lunes, 29 de septiembre de 2008

Un poquito de heartache

BONNIE TYLER: IT´S A HEARTACHE
Hits you when it´s too late


Se cumplieron las previsiones: fuimos de boda, nos reimos (un poco), llovió (bastante), nos mojamos (un poco), les vimos casar, bebimos (muy poco) y nos fuimos. Una boda más o una boda menos. Como prefieran.

Y mira que, pasada la treintena, he visto suficientes bodas como para no sorprenderme con la elección de las canciones en los momentos cumbre, a saber, la entrada de los novios en el banquete y el dichoso vals. Así sin pensar mucho, recuerdo cosas convencionales como Sinatra o Sabina, temas más rebuscados como la banda sonora de Todo sobre mi madre o una divertida excentricidad protagonizada por mi prima, que abrió el baile con You never can tell, la canción del bailecito de Pulp Fiction (y lo abrieron bailando a lo John Travolta y Uma Thurman, faltaría más). El caso es que el sábado me sorprendí con el tema que sonó a la entrada de los novios, nunca me lo habría esperado de ellos y jamás lo habría incluído en mi selección (sí, qué pasa, lo confieso, he pensado alguna vez en las canciones que sonarían en mi boda jaja). Y sin embargo, es una de mis all time favorite songs, una preciosa canción que ha sonado durante años en la mansión Dumont y que en familia era entonada como its a joli.

Bonnie Tyler, la rockera rubia que tan bien me lo ha hecho pasar... la galesa madura (¿y por qué siempre pensé que era americana?) que sin saberlo protagonizó un rumor de mi cosecha, cuando dijimos que actuaría en el Escenario Verde de Benicàssim.

Durante todo el domingo me bailó en la cabeza el It´s a heartache, como melodía de fondo de un montón de pensamientos melancólicos: los años que habían pasado en las miradas de los que compartíamos mesa, los recuerdos de felicidad compartida que cada vez me parecen más lejanos, las cosas que se han roto para siempre, lo que fue y nunca volverá a ser, los distintos derroteros que han tomado las vidas de cada uno y la tristeza de no saber cuándo nos volveremos a ver. Probablemente son efluvios de días rojos. O no.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pondrías Tina Turner?
Mas que poner el disco deberías, es mas DEBERIAS cantar Private Dancer. ¡Como sólo tu sabes!

Margaret Dumont dijo...

Jaja, he fantaseado con pinchar en mi propia boda pero lanzarme a cantar ya me parecería excesivo... aunque qué puñetas, ¡es mi gran día!

Os lo debo a vosotros, mi público. ;)

(además, ya probé a cantar bonnie tyler en el singin star o como se diga y fue un fracaso estrepitoso, do you remember?)