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domingo, 1 de agosto de 2010

Tierno verano de festivales y azoteas

LOS ILEGALES: SOY UN MACARRA
Oye tú, tú que me miras, ¿es que quieres servirme de comida?


Paradojas de la vida, a veces hace falta irse de vacaciones para completar tareas pendientes y es que yo, queridos amigos de mis entretelas, les debo una explicación y dos crónicas, aunque ustedes no lo sepan. Y es que con el verano han llegado los festivales, aunque ya me creía jubilada, y con ellos una serie de anécdotas, canciones y bromas privadas que han configurado una primera etapa del estío ciclotímica, llena de momentos altos y bajos, de pérdidas laborales, fachadas desconchadas y risas a pleno sol con un mojito en la arena. En fin, allá vamos y para ello hablaremos de hitos informativos, lo que en cursos de comunicación y agencias remilgadas vienen a ser los highlights o los "temas" que se pueden destacar para hacer que algo (evento, institución, empresa) sea noticiable. Cosas de la comunicación corporativa...

Para no aburrirles con una sobredosis, empezaremos hoy con el FIB 2010, o de cómo conseguir unas entradas VIP caídas del cielo, planear un festival en 24 horas y abandonar el recinto presa de fiebre la última noche. Aquí van mis hitos, como verán muy personales y subjetivos, abiertos a cualquier discusión.


1. Me gustaría hablar de un FIB de transición, de la crisis y de todas esas cosas pero amiguitos, me temo que esto ya no es lo que era... Y no es que no me fíe de Vince Power, que para algo es el dueño de Reading, pero el festival dista mucho de otras ediciones, en cuanto a cartel, instalaciones, público...

2. Programas de mano a 10 euros y NADA que anuncie horarios de conciertos en kilómetros a la redonda... La picaresca española nos hace agudizar el ingenio y recurrimos a fotografiar los horarios que algún alma caritativa se ha garabateado de alguna otra alma igualmente desprendida. ¿Es de recibo pagar 150 euros para no tener ni una referencia de lo que se cuece dentro del recinto?

3. Antonio Luque fue, por aclamación popular y criterios absolutamente dumontianos, lo mejor del festival. Con unas pruebas de sonido sólo 5 minutos antes del concierto, un directo más que convincente y un look como si hubiera estado en la Isla de los Famosos. Impresionantes sus casi 2 metros de altura y su barba...

4. Ya hace mucho tiempo que el FIB es patrimonio del paisanaje inglés, esos que son insufribles en su país y se vuelven absolutamente asesinables cuando vienen aquí. Torsos sudados al desnudo (llámenme fina, en fin...), borracheras de las que hacen perder la consciencia, gritos animales... Lo peor de todo es que les confeccionan el cartel a su medida y ni siquiera les importa porque ellos, amiguitos, vienen a España a beber y cometer animaladas, aparecen tarde en los conciertos y se la trae al pairo quién está ganándose el pan sobre el escenario.

5. Cuando el festival es pasto del rebaño británico se produce una solidaridad empática hacia los autóctonos muy curiosa, que se resume en un trato de favor incluso entre el personal del evento que, no nos vamos a engañar, se acentúa si las aborígenes en cuestión son féminas: "españolas, pasad, os colamos, tomad cerveza, os hacemos sitio...¿tenéis novio?" En otro momento habría renegado de esta campechanía con tintes de palurdez alfredolandiana (a la inversa) pero debo confesar que me enterneció notablemente. Será la edad. :)

6. Siguiendo la tendencia hace un par de ediciones, al festival van clásicos imprescindibles de la música patria que, aunque estén pelín desubicados, atraen a los nacionales aunque con esto no nos compra, Mr. Power. Tras haber visto sudar en el festival a Kiko Veneno y Josele Santiago, este año era el turno de Los Ilegales, que concentraron sus éxitos más conocidos en una brillante actuación de una hora. Abrimos el capítulo de anécdotas personales y es que, más tarde, en la zona VIP, Jorge Martínez, con su polo Fred Perry y sus fibrosos casi 2 metros de estatura, nos dijo que estábamos "muy bien fabricaditas" y nos pidió un trío para su vuelta a Valencia. Además de confesarnos que Josele Santiago canta tan "lento" que en el directo de despedida de los Enemigos estuvo a punto de darle unas pantuflas, "para que estuviera cómodo". Viva el rocanrol, señores.

7. Crónica de ambiente. Novedades en el festival que nos llamaron sobremanera la atención, junto al tema de cobrar por los horarios: ya no hay carpas pequeñas, ahora Fiberfib y Fibclub son escenarios al aire libre, lo que se agradece por el calor que hacía pero no parece muy buena idea en vista de la "solana" que cae a la hora de los primeros conciertos. Ya no hay patrocinadores fuertes (adiós a Mustang y Vodafone), ahora es el turno de Jack Daniels y Doctor Martens. El mercadillo se ha reducido a tres tristes puestos y, señoras y señores, bienvenidos a la feria porque hay dos atracciones, no una sino dos, en el recinto que se supone oasis de melómanos que buscan sonidos diferentes, indies... Paparruchas, ahora los gafapastas pueden subirse a una especie de pulpo gigante a la entrada y una imitación de Ave Fénix (Terra Mítica rules) en la zona del (antiguamente) mítico Escenario Verde.

8. Ya no existe la zona de prensa, referente imprescindible no sólo para los que hemos trabajado alguna vez cubriendo el festival sino para encontrar a los amigos, la peña de Valencia, en fin... ha muerto aquello de "nos vemos en la puerta de prensa", que quedaba por cierto a la derecha del escenario, por la parte delantera. Ahora se ha unido la zona VIP (¿realmente conocen a alguien que pague 300 pavos por un supuesto trato de privilegio?) al backstage y el área se completa con una raquítica carpa para la prensa, amén de integrar la antes mítica piscina de artistas que estaba en el igualmente legendario backstage. Probablemente Vince ha pensado en unificar costes y por tanto reducir la factura juntando todo en un sitio que está muy bien y tiene sillas de Patricia Urquiola, pero ni precios reducidos como antaño, ni ves los conciertos, porque también han pasado a mejor vida las gradas para prensa y VIPs. Supongo que el backstage habrá pasado a ser estrictamente un lugar de camerinos y quizás alguna mini barra para artistas, con lo que se cierra una etapa de anécdotas y chismorreos sobre una zona enigmática, a medio camino entre la verdad y la leyenda...

9. Por si no lo saben, éste ha sido con toda certeza uno de los peores carteles de la historia de Benicàssim. Como he dicho antes, me gustaría pensar que son cosas de la crisis y que todo volverá a su ser. Me río ahora del muy criticado (por mí la primera) cartel del décimo aniversario que, oigan bien, tenía a gente como Robert Wilson o Arthur Lee. Escuetamente (y luego entenderán por qué), les cuento conciertos vistos y disfrutados: Two Door Cinema Club, The Clientele, PIL, Ian Brown, Ilegales, Señor Chinarro. Luego están los Vampire Weekend, que eran un cabeza de cartel y todo eso y que a mí me sonaron a cosas oídas cientos de miles de veces antes. A Gorillaz no los vimos por culpa de la fiebre dominical y Ray Davies y Charlotte Gainsbourg tampoco contaron con nuestra asistencia por motivos laborales. Si a eso le suman que, ingenuas, fuimos sin horarios y deambulamos desorientadas por el recinto gran parte de los días, pues eso, sale un balance muy mejorable de música.

10. Servidora hace muchos años que no paga por ir al FIB pero ya pensaba que me había retirado de los festivales. Por eso, cuando de repente te caen dos invitaciones que resultan ser pases VIP, cuando el cartel no te interesa prácticamente nada, cuando tienes la comodidad de un hotelito y acceso a una zona con piscina, ves las cosas desde otra óptica. Y llegan la playa, las conversaciones íntimas entre amigas, la paella para guiris, las jarras de sangría, el tapeo por Benicàssim, la juerga nocturna por un antro sixties del pueblo muuuy recomendable, las risas, las cervezas y mojitos en la arena antes de comer, alargar la tarde en la piscina VIP mientras "de fondo" oyes tocar a alguien... Cosas que pensé que no haría (entre otras cosas no me gusta la sangría) pero que te hacen ver la vida y un verano extraño de otra manera.

Y aunque en el hotel, a media tarde y preparándonos para comernos la noche, sonaba Burt Bacharach, no puedo evitar traerles hoy un clásico del rocanrol patrio que, los que me conocen lo saben, es mi verdadera vocación. Próximamente les hablaré del Lowcost. :)

martes, 22 de julio de 2008

Sin palabras

HOY NO HAY CANCIONES

Tengo la extraña costumbre, casi ritual, de no escuchar durante un tiempo nada de un artista que me haya conmovido en un concierto. Imagino que mi alocada cabeza no quiere recordar que la magia se ha esfumado, que he vivido unos instantes únicos y que luego la vida sólo puede volver a ser igual de gris. La sensación de tristeza e intranquilidad dura unas semanas, unos meses, hasta que todo vuelve a su lugar y vuelvo a alegrarme de oir cantar a quien me ha hecho feliz, en la superación personal de una especie de proceso de duelo interno.

Lo que vivimos el domingo en Benicàssim no se esfumará nunca de mi memoria. Siento ahora cierta melancolía porque todo ha terminado, porque jamás volveré a sentir en el Escenario Verde las sensaciones que viví hace poco más de 24 horas, aunque vuelva a emocionarme. No será igual, vendrán otros, otras canciones, otras personas, pero jamás volveré a ver a Leonard Cohen y Enrique Morente y familia, en eso que los críticos llaman "estado de gracia". Me queda el consuelo de que durante toda mi vida podré decir "yo estuve allí" y no será una presunción ni el afán de centrar una conversación, sino el suspiro de alguien que conoció un anochecer de julio la felicidad en forma de música, la tocó, se dejó envolver por ella, y se vio obligada a dejarla marchar.

Porque estuve allí, haciendo una cola absurda que se esfumó en cuanto abrieron las puertas del Escenario Verde, demasiado tarde para los que nos apiñábamos allí, demasiado pronto para la historia del festival. Estuve allí abanicándome junto a aquella cuarentona rockera ("yo soy de ACDC") que había ido sola a ver "a Enrique y Leonard". Allí vimos aparecer al altísimo y elegantísimo canadiense, con sonrisa de abuelo entrañable, que dejó atrás todas sus rarezas e inició su actuación con Dance me to the end of love, arrodillado frente a su público. Y escuché todo el repertorio que tanto me ha ayudado a soñar: Suzanne, I´m your man, So long Marianne, Everybody knows, Hallellujah y tantas otras. Y cuando desapareció de mi vista supe que nunca volveré a ver a este hombre y me quedó un resquicio de tristeza en los ojos.

Más tarde vinieron las risas, los colegas, el reencuentro con una amiga que hace años que no veía, y entonces nos dispusimos a escuchar la fusión entre Enrique Morente y Lagartija Nick.

Cómo explicarme... durante una hora más de 20 personas (palmeros, coro de mujeres, bailaores, guitarristas) cogieron mi alma y la sacudieron, a golpe de raza, de talento divino y de cante apasionado, en el mismo escenario en el que los modernos han visto a Oasis, Blur, Nick Cave, Radiohead o al insoportable Morrissey. Pero faltaba la voz de Estrella Morente para elevarnos un poco sobre el sucio asfalto del Fib y la piel se me erizó al oir me condenaron a 20 años de hastío y reconocer el First we take Manhattan, reforzado por Enrique Morente y los coros de gitanos ante los que me habría gustado en ese momento arrodillarme, como había hecho horas antes el propio Cohen. Y faltaban las guitarras y la batería de Lagartija Nick para confirmar que definitivamente, nunca volveríamos a sentir aquello y sólo podía mirar en silencio a mi vieja amiga Isabel que, con un gesto de alucine, se señalaba el vello del brazo, tan de punta como el mío. Y faltaba el Take this waltz para que la fiesta culminara en una apoteosis de alegría en la que hubo hasta niños en el escenario... y Estrella Morente se mezcló con las Negris... y todos se miraban entre ellos con júbilo y un brillo en los ojos que provocaba la envidia del público... y Enrique ejerció de sacerdote en aquella fiesta pagana que tanto tuvo de acto de fe. El enorme predicador, que había entonado el Hallellujah en clave gitana minutos antes, nos miraba y sonreía, viendo que éramos quizás 25.000 fieles los que vibrábamos extasiados frente a él, anochecida la playa de Benicàssim a nuestra derecha, mientras en otra carpa actuaba un tal Richard Hawley...

Imposible reproducir de otra manera lo que viví el 20 de julio de 2008. Alguien me dijo al terminar: "puedo ver a Richard Hawley cuando quiera pero esto no podía perdérmelo". Hubo quien, en clave de humor, me dijo: "Morrissey va a pedir ahora que le saquen a las Negris porque si no, a ver cómo supera esto".

Cuando miré al cielo, vi que había luna llena, o eso me pareció en mi delirio de felicidad. Y sólo pude pensar que las personas que habían desfilado por el Escenario Verde están tocadas por la mano de Dios. No se me ocurre otra explicación.

Las canciones, otro día. :)

lunes, 14 de julio de 2008

Tomemos la Bastilla

GNARLS BARKLEY: GONE DADDY GONE

Todavía recogiendo los pedacitos que quedan de mi cuerpo tras el Ceramic Festival (esa gravilla...), me dispongo a mirar al futuro y por ahora mi horizonte más próximo está en la cita anual, en mis vacaciones de chicas, en esa fuente inagotable de anécdotas y "mini-momentos" especiales... en una palabra: el FIB nos espera.

Del Ceramic sólo decir que Cooper sigue siendo el amo por muchos motivos, que los Lori Meyers sonaron bien y que dimos un digno pistoletazo de salida al verano musical. Y del FIB, bueno, confesaré que exceptuando el domingo, es el año que menos me atrae pero allí estaré fiel a mi cita, para gritar "thank you Benicàssim", para esquivar guiris cerdos tirados en el suelo, para seguir un planing de conciertos, cenar a destiempo, recuperarme con los tanganazos de cerveza reconstituyente y para sentirme viva por todas partes.

Y uno de los grupos que intuyo nos deparará mejores momentos es éste, los Gnarls Barkley, con un hitazo de esos que te impulsan a bailar aunque sean las 3 de la mañana y en el Escenario Verde ya no quepa ni un alfiler...

Benicàssim, get ready!




POR LA REVOLUCIÓN

Hoy es 14 de julio, hoy hace 219 años que se tomó la Bastilla y, aunque algunos ya lo celebramos el viernes, no me resisto a volver a mirar a nuestros vecinos, al hilo de una petición que me dispongo a complacer. Siempre encantada de rememorar a Monsieur Gainsbourg, aquí va la letra de Ballade de Melody Nelson. Que la disfruteis. :)

Ça c'est l'histoire
De Melody Nelson
Qu'à part moi-même personne
N'a jamais pris dans ses bras
Ça vous étonne
Mais c'est comme ça
Elle avait de l'amour
Pauvre Melody Nelson
Ouais, elle en avait des tonnes
Mais ses jours étaient comptés
Quatorze automnes
Et quinze étés
Un petit animal
Que cette Melody Nelson
Une adorable garçonne
Et si délicieuse enfant
Que je n'ai connue qu'un instant
Oh ! Ma Melody
Ma Melody Nelson
Aimable petite conne
Tu étais la condition
Sine qua non
De ma raison

Ésta es la historia
de Melody Nelson
que a parte de mí mismo nadie
tomó jamás entre sus brazos.
Os sorprende
pero es así.
Tenía amor,
pobre Melody Nelson.
Sí, lo tenía a toneladas
pero sus días estaban contados.
Catorce otoños
y quince veranos.
Un pequeño animal
esta Melody Nelson.
Una adorable "garçonne"
y tan deliciosa niña,
que sólo conocí por un instante.
Oh! Mi Melody
Mi Melody Nelson...
Amable y pequeña gilipollas*,
eras la condición
sine qua non
de mi razón.


* "Con", además del masculino de gilipollas, es "coño", pronunciado exactamente igual que el femenino "conne". ¿Un nuevo juego de palabras de Serge...? :)

jueves, 3 de julio de 2008

Pobre Leonardo

LEONARD COHEN: HALLELUJAH
Alabad a Yavé con júbilo


No es que yo sea de las que se cogen al carro de los desprecios facilones y en general, de la intolerancia acerca de los gustos ajenos. En absoluto. Pero sí he de decir que odio Operación Triunfo y podría esgrimir un argumentario entero para destruir este concurso, en todas sus etapas, desde el primer programa tan "inocente" y "espontáneo", hasta ahora, con Risto, los castings y todo el equipo. Me parece un canto al mal gusto estético y musical, a la mala educación, a la destrucción de los valores que sibilinamente se aducen como pilares del programa (esfuerzo, trabajo, sacrificio: y una leche). No obstante, además de que en su casa cada uno ve lo que le da la gana, entiendo que es un programa de entretenimiento que funciona, cada vez menos, pero cumple su cometido.

El caso es que suelo ver los 10 primeros minutos de las galas porque me pillan frente a la televisión preparándome la cena y el martes pasado se me pusieron los pelos de punta. Tras un resumen de un concierto infame en Zaragoza, la pandilla de maniquís chillones sale en el escenario y perpetra una versión de una de las canciones más sobrecogedoras de Leonard Cohen y casi de la música contemporánea: el Hallelujah, que ha sido retomada más de cien veces por los más diversos personajes (¡hasta suena en Shrek!) y, sin haberlas oído ni de lejos todas, estoy casi segura de que lo que vi en telecinco el martes era la más desacertada.

Yo descubrí esta canción en voz de Jeff Buckley, incluida en la serie OC (con semejantes referencias, entenderán que no tengo autoridad moral ninguna para discutirle al vecino lo que ve en su televisor), en un plano delirante en el que el jovencito Seth Cohen (casualidades) se alejaba hacia no se sabe dónde, en el catamarán de papá, en el cálido mar de las costas californianas... Más tarde supe que era del maestro Leonard y luego recordé por qué la melodía me sonaba: los Surfin Bichos incluían otra versión en el Family Álbum I, con aquello de oí que había un acorde secreto, David lo tocó y le agradó al Señor pero no os importa mucho la música, no.

En fin, aprovecho para recordar que Leonard Cohen estará en el mítico Escenario Verde del FIB el domingo 20 de julio y cuelgo hoy la versión original y la de Buckley, haciendo mío eso de no os importa mucho la música, dedicado a mis adorados triunfitos. :)


Leonard Cohen



Jeff Buckley

jueves, 26 de julio de 2007

Verano 2007: Summercase + FIB

CANCIONES PARA DOS FESTIVALES


Summercase: el desierto de Arizona, en plena ola de calor africano




Wake up – Arcade Fire. Porque fue el himno que primero identificamos, luego trastocamos y hemos vuelto a identificar. Porque sonaba en la carpa de DJ Amable, a cierta hora de la madrugada del sábado…

No more lonely nights – Paul MCartney. Porque Paul no ha muerto, porque tiene el síndrome de la “mujer vieja”, por esos coros (nana-nana-naaaaa), porque es un hit en toda regla y por ese vídeo tan surrealista de azoteas. Por Gala y por Sergio.

G.G. Penningstone – Señor Chinarro. Vivan el buen rollo y la paternidad. Porque puedes conducir con una sonrisa de oreja a oreja horas y horas mientras oyes esto.

Ruby – Kaiser Chiefs. Porque esta canción se te puede meter en el cerebro días enteros, rubyrubyrubyrubyyyyyyyyyyy…… Y por Ruby Tuesday. ;)

I don´t feel like dancin´ - Scissor Sisters. Porque no entendemos nada de las canciones de estos tíos, porque deben ser “actrices” los dos, por las felaciones fingidas en el escenario. No sir, no dancin´ today.

Joan of Arch – OMD. Porque sonó en mi casa durante muchos años, cuando existía Radio 80 Serie Oro y mi padre grababa cintas en su despacho. Porque volvió a sonar y sonó igual de bien que siempre. Y por aquel tipo que iba sólo a escuchar esta canción porque era parte de su vida y luego desapareció del concierto.



FIB: bienvenidos a casa, thank you Benicassim




Get happy – versión de Rufus Wainwright. Durante un tiempo solíamos abrir un programa radiofónico de aficionadas sobre cine con esta canción, era una inyección de vitaminas al estilo del Good morning de Cantando bajo la lluvia. Y va y Rufus (aka Rufa) cierra con un numerito gay-broadway haciendo una divertidísima versión, Judy Garland que estás en los cielos…

En un mercedes blanco – Kiko Veneno. Alguien detrás de mí dijo “ahora sí que ha empezado el concierto”. Por las congas, por el perroflautismo, los abanicos, los bailes despreocupados. Por ese grito unánime de la carpa: ¿DÓNDE ESTÁN LOS GUIRIS?

Don´t you want me – The Human League. Porque desaparecí en el momento en el que se arrancaban con los hits y no consigo recordar a dónde fui. Porque tienen “mucha más clase” y se conservan mejor que los B-52´s. Por el trabajo de investigación sobre las edades de los dos grupos. Porque una de las chicas parece una princesa…

Can´t hurry love – The Supremes (¿o era Phil Collins?). Porque sonó a altas horas de la madrugada en la carpa de rojiblanco y Sergio lo predijo justo antes. Por unos bailes que me marqué con un guiri descamisado, aunque no podría asegurar que fuera con esta canción.

Upon This Tidal Wave of Young Blood – Clap your hands say yeah! Porque cerraron el concierto con esta canción, que pillé al vuelo volviendo de otro escenario y fue uno de esos momentos fugaces que se te quedan grabados. Faltaban sólo unas horas para que todo acabara.


Y tantos, tantos otros… Jarvis (Llarguis) Cocker, PJ Harvey a lo amish, Amy Winehouse, diminuta entre dos negros estupendos, Sr. Chinarro (“me ha sorprendido la reacción de la gente”), The hidden cameras (“en Canadá deben ser gente muy rara ¿no? Mira Leonard Cohen…”), Antony (aka Antonia) and the Johnsons, las Pipettes (“horteras a lo Bershka pero se lo han currado”), Dinosaur Jr., Wilco, Camera Obscura, The Hives, Albert Hammond Jr. (aka Alberto), la traca final de The Go Team! ("¿cómo puede estar toda esta gente bailando a estas horas?")…

Y cómo no, por el pedregal, por la october fest, la vuelta a aluche, los ligues crustis, las resacas que se curan con paracetamol, las fotos de bizcos, los fichajes, las maxi gafas de sol, el cuscús a las 6 de la tarde, las creps a las 3 de la madrugada, los guiris asquerosos, la pronunciación correcta de Benicassim ;), el dni y la tarjeta olvidados en casa, el mercadillo a las 4 de la mañana, la carpa de duracell, el Guitar Hero, los peluchitos en el escote, la vuelta a casa, la cerveza reconstituyente del FIB...

Los grandes momentos de la vida se construyen con pequeños instantes, y si de fondo suena una canción, sea buena o mala, mejor todavía. :)))


Y de regalo, por goleada y aclamación popular: (¡¡no os librais!!)

jueves, 19 de julio de 2007

Allnighter en la playa

FIB 2007. AMY WINEHOUSE: REHAB




Señoras y señores, prepárenme una buena pista de parquet llena de polvos de talco, aunque sea en una carpa húmeda y maloliente, I will go go goooooooo.... :)

FIB 2007, Escenario Fiberfib, 21.30 h, Amy Winehouse.

miércoles, 18 de julio de 2007

Candy, no te vayas nunca

FIB 2007. IGGY POP & KATE PIERSON - CANDY

Sería bonito que en el FIB Kate Pierson (la de B-52´s, sí, la de Shiny happy people) cantara este temazo junto a Iggy Pop pero desgraciadamente él toca el jueves y ella el sábado, que ya es casualidad que coincidan en festival pero no en días. En fin, otra vez será, que diría un optimista.

En 1990 la iguana se metió por primera y única vez en listas de ventas gracias a esta canción, en la que vibran a la perfección su voz raspada un poco coheniana y el brillante timbre de Pierson. Un hombre y una mujer se encuentran y se desencuentran 20 años después y él confiesa: tuve un sueño que nadie pudo ver, no te puedo dejar marchar. En las buenas canciones de amor siempre llueve y ésta no iba a ser la excepción, con dúo incluido.

Él se confiesa y ella le responde, he tenido un agujero en mi corazón durante tanto tiempo, pero aprendí a fingir y a sonreir. En la calle, todos los hombres son iguales, necesito un amor, nada de juegos.

Guaaaaau....... :)



Iggy Pop - Candy

It's a rainy afternoon
In 1990
The big city geez it's been 20 years-
Candy-you were so fine

Beautiful beautiful
Girl from the north
You burned my heart
With a flickering torch
I had a dream that no one else could see
You gave me love for free

Candy, candy , candy I can't let you go
All my life you're haunting me
I loved you so

Candy, candy , candy I can't let you go
Life is crazy
Candy baby

Yeah, well it hurt me real bad when you left
I'm glad you got out
But I miss you

I've had a hole in my heart
For so long
I've learned to fake it and
Just smile along

Down on the street
Those men are all the same
I need a love
Not games
Not games

Candy, Candy, Candy I can't let you go
All my life you're haunting me
I loved you so
Candy, Candy , Candy I can't let you go
Life is crazy
I Know baby
Candy baby

UOU UOU UOU
Candy, Candy, Candy I can't let you go
All my life you're haunting me
I loved you so

CANDY CANDY CANDY
life is crazy
candy baby

candy baby,
candy, candy

FIB 2007.
Jueves 20 de julio, fibstart: Iggy & The Stooges
Sábado 22 de julio, 23.30 h, Escenario Verde: B-52´s

lunes, 16 de julio de 2007

Decálogo del hombre invisible (II)

FIB 2007. KIKO VENENO - BILONGUIS



¿Pues no va el tío y me hace una canción triste? Cuando ya había conseguido superar el escalofrío y la melancolía que me produce la increíble La casa cuartel viene el gran Kiko y me saca Bilonguis, toma ya, la crónica de un amor que se ha ido evaporando como el agüita en el verano sofocante que vivimos. Sin duda esta canción es la joya de la corona en El hombre invisible y es uno de sus mejores temas en los últimos tiempos. Le comentaba a un amigo hace un tiempo que éste es un disco "adulto", veo en él a un hombre de espíritu joven pero con las preocupaciones propias de la madurez, esas inquietudes y esos sinsabores que sólo dan las canas (¡y él peina muchas!). Y Bilonguis es una buena prueba de ello, con esa terrible declaración de desamor, tu caracola no tiene olas, cuando me dices que estás muy sola ya no te entiendo..., de hastío, todavía tengo el congelador lleno de frases gastadas y de todo lo que aleja a dos personas que un día fueron una, una llamada de última hora no consiguió parar el tiempo y te grité.

Si en Echo de menos Kiko cantaba con humor y cierta ternura a la incomunicación y la soledad, aquí lo que compone es un canto muy triste a aquello que se fue poco a poco, lo que nunca debe volver, sólo te pido, por favor, llévatelo todo. Porque una de las cosas que sabes cuando eres "adulto" es que segundas partes no suelen ser buenas y es mejor cortar de raíz cuando es más caro el remedio que la enfermedad, ya no creo en las recetas que me van a dar.

Pues sí, para mí Bilonguis tiene el sabor de las últimas tardes del verano, cuando el sol brilla pero no calienta y paseas sintiendo que atrás han quedado los días felices y las noches interminables. Lo mejor es poner rumbo al mes de septiembre y a un nuevo invierno, decir no me metas en la maleta trocitos de corazón aunque sabemos que guardaremos los recuerdos bien a mano para abrigarnos en las frías noches de enero.

Por cierto, "bilonguis" es la transcripción fonética al más puro estilo Kiko de "belongings", por aquello de "your personal belongings" que suena a todas horas en los aeropuertos...

Y más por cierto:
FIB, viernes 20 de julio, 21.40 horas, Vodafone Fib Club, Kiko Veneno.

Tú y tú y tú y ya no hay luz...



PD: ¿pues no va el tío y me canta una canción triste con una sonrisa de oreja a oreja...?