KARINA: IGUAL QUE HOY
Abrimos hoy una sección llena de caspa y cariño que podríamos llamar "Hay que ver Cine de Barrio... a veces" y es que ayer fallecía el director, productor y guionista Pedro Masó y cuando reviso su filmografía me encuentro con títulos como Las chicas de la Cruz Roja, Sor Citroen, El turismo es un gran invento, La gran familia, El día de los enamorados, Los chicos de Preu o Atraco a las tres.
Y no, no vamos a hablar de él ni entrar en las películas porque no, esto no es un blog de cine, pero no puedo pasar por alto que en muchas de ellas hay fantásticos temas de yeyé, como en Chicos de Preu en la que ya la cabecera es una delicia (qué pasa, yo tengo este cartel en mi casa, si no les enternece eso de "a los 17 años todo es importante, es que no tienen corazón). Entre la pandilla de protagonistas está Karina, que es la estudiante rebelde, y para hacerse una idea, vean este vídeo en el que la rubia (que nunca ha sido santa de mi devoción, un poco palurdita, pero tiene buenos momentos) se marca un twist desenfrenado, rodeada de una banda que es un claro homenaje al Sergeant Pepper´s.
O si no, vean el inicio de Sor Citroen, con ese adictivo daba daba que ha dado lugar a un proyecto (descarguen cientos de dabadabas en www.dabadaba.com) y que en una ocasión me tuvo toda la tarde cantando en la oficina. Cuando una compañera me llamó la atención, le dije "me ha dado un ataque de daba daba".
Por otra parte, yo siempre digo (con esa seguridad que da decir cosas absurdas) que hay que ver Atraco a las tres al menos una vez al año. Y aquí nos ponemos serios porque ésta es una película tan cómica como amarga y desesperanzadora. La historia de los grises y mediocres empleadillos de un banco que planean un atraco, soñando con comprar un coche, un abrigo de visón... Eran otros tiempos pero el retrato de la España más deprimida es magistral, al contrario que aquella secuela también de Masó, Atraco a las tres y media.
Vean aquí una escena de la película que no me resisto a compartir ya que, aunque no es significativa, veo en ella de nuevo un homenaje inequívoco, esta vez al Jack Lemmon de El apartamento (¡ese bailecito!) con nuestro equivalente autóctono que, of course, es José Luis López Vázquez.
Y si tienen mucho más tiempo, pego también una entrevista con Pedro Masó (está en los extras del dvd) explicando cómo surgió la película, de la que él es guionista. Entenderán a este cineasta, padre de nueve hijos, que trabajó para comer y se manifestaba así en las entrevistas: "Mucha gente dice que le gusta ese cine intelectual por quedar bien, pero en el fondo les aburre horriblemente." Qué gran verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario