miércoles, 10 de septiembre de 2008

Implantes de amor

CHUCHO: CIRUJANO PATAFÍSICO
Tendrás la ciencia detrás



De repente, alguien me ha preguntado hoy "¿tú sabes lo que es la patafísica?". Así, de sopetón en pleno trabajo, y yo he contestado casi mecánicamente "¿Chucho?" (para qué reproducir la cara de la otra persona, pero qué quieren con esas preguntas). Madre mía, lo que hace que no escucho este temazo y cuánto, cuánto, me gusta.

En 1999 Fernando Alfaro publicaba su segundo trabajo con su nueva banda tras la separación de los Surfin´ Bichos. En su primer álbum, Chucho sonaban más oscuros, al menos para mi gusto, pero en este Tejido de felicidad los de Albacete deciden dejarse llevar por la luz y el amor, sin perder nunca las pinceladas amargas e inquietantes que salpican algunos versos. Así que Alfaro publica este compendio de canciones de amor en el que habla de este sentimiento como algo visceral, incontrolable y en ocasiones sucio.

El nombre del disco surge de una frase de esta canción, en la que un hombre plantea la necesidad de operar a la mujer a la que ama, para que ésta le corresponda. En palabras del propio Alfaro que he encontrado por la red: "Cirujano patafísico es la historia de un amor no correspondido. Él le dice a ella que la quiere, y como ella no siente lo mismo por él, le propone que le deje ser su cirujano patafísico - la patafísica es la ciencia de lo que no existe -, y así le implantará un poco de tejido de felicidad para que se enamore de él. Nos gustó la frase y la usamos como título".

No podía abrirse este trabajo de mejor manera, para dar paso a la luminosa Magic (de cuyo oscuro significado hablaremos otro día) o la hipnótica Revolución, una de mis favoritas. Más tarde vendría el otro mejor disco de la carrera de este autor, Los diarios de petróleo que, aunque más ambicioso, se me queda un poco más distante que el Tejido. Aunque ambos son maravillas y distan mucho de todo lo que ha seguido grabando el bueno de Alfaro, al que he visto cerca de una decena de veces en directo y tengo mucho cariño, por los buenísimos momentos que me ha hecho pasar.

Chucho: Cirujano patafísico
(Tejido de felicidad, 1999)


2 comentarios:

Wanderer dijo...

Y digo yo, esto de la cirugía patafísica, ¿es reversible? Quiero decir, la víctima se opera y se enamora. Con el tiempo, la otra parte interesada deja de interesarse, y la víctima entonces… ¿sufrirá eternamente por un amor ya no correspondido? ¿tendrá que convencer a quien un día la convenció para que se opere y sean dos operados patafísicos? ¿Será eso el amor eterno? ¿Un producto de la patafísica, y por eso aún no se ha descubierto? En fin, esta falta de respuestas me pasa por dormirme durante las clases de los absurdismos posteriores a todo -ismo… Pena que el amigo Arrabal esté demasiado alcoholizado para contestar… Por cierto, para redimirme de este atrevimiento absurdo, permítame, Mrs Dumont, señalar una página que me ha divertido un poco mientras rememoraba viejos tiempos académicos a raíz de esta canción, qué cosas:
http://blogs.ideal.es/patafisica/category/investigacion-cientifica
P.D.: Y ya siento no haber dicho una palabra sobre la música, que es de lo que se trataría, pero es que la patafísica es así, digo yo…

Margaret Dumont dijo...

Jamás he sido sometida a tales operaciones, afortunadamente para todos, así que no puedo contestar a sus dudas... Y me surge otra incógnita: ¿qué pasa si el paciente rechaza el implante? ¿hay lista de donantes? ¿cómo se evalúa la compatibilidad? Espero que la patafísica responda a todas mis preguntas. :)