Basta ya de lloriquear, que estamos cruzando la línea en cadaunosurazon peligrosamente... Hoy volvemos a hablar única y exclusivamente de música y cómo no, hay que hablar de Eurovisión. Sí, amiguitos, aunque me perdonarán que traicione a la patria y no me fije precisamente en España... En 1965 una canción pop ganaba el archiconocido festival y estaba compuesta por Serge Gainsbourg, Poupée de cire, poupée de son en voz de la virginal France Gall, que representaba a Luxemburgo. Para los más avezados, sí, hemos hablado ya de esta canción aunque no la hemos escuchado.
Nunca he sido muy aficionada a Gall, me rechina un poco el tono chillón de su vocecita infantil pero tengo que reconocer que Baby Pop es un gran disco y la francesita tiene canciones preciosas. Cuando se presentó a Eurovisión, France tenía apenas 18 años y empezaba a ser conocida con un par de singles. Su victoria en el concurso fue su despegue con una canción de letra equívoca, como es habitual en Monsieur Gainsbourg. Por aquel entonces, el provocador ya había decidido llenarse los bolsillos componiendo excelentes canciones pop para chicas yeyé del momento. En ese mismo año, España quedaba en el último puesto con 0 puntos, gracias a Conchita Bautista y Qué bueno, qué bueno, ejem... Por cierto que, al calor del éxito obtenido por Gall, la Bautista grabó poco después una versión muy cañí (el flamenco pop de la época) del Poupée de cire y es que la Bautista era una gran versioneadora de los felices años yeyé. Nota curiosa para sobresaliente: la letra hispana era bastante fiel al original (ese inicio: soy tan sólo una muñeca que no sabe de amor) pero no se molestaron en traducir el estribillo, ¿para qué?, debieron pensar. Segunda nota curiosa: ese single obra en mi poder, creo que también lo compré por 100 pesetas. Cuando quieran, se lo presto.
Poco más hay que decir. Le deseamos suerte (¿o no?) a Rodolfo y perrea perrea... ;)