Dumont & Co.
Oficina de los casos perdidos.
Especialistas en abogacía del diablo.
El pueblo contra Christina Rosenvinge.
Una vez dije, y lo mantengo, en voz muy alta y con toda seguridad en mí misma, que Christina Rosenvinge y Leonor Watling son dos de las peores cosas que le han pasado a nuestra música. No pienso retractarme pero de algo hay que comer y ahora se me presenta sobre la mesa este caso complejo, el de una señorita que cada cierto tiempo aparece en nuestras vidas y constantemente pide ser respetada y valorada. Intentaré con todas mis fuerzas convencer a este Jurado de su inocencia y su integridad personal.
Rosenvinge (pronúnciese Rosenvinch) se hace famosa en los últimos ochenta, como toooodos recordamos, con su pareja por aquel entonces, Álex de la Nuez, practicando un pop facilón y entretenido, cuyo mayor exponente es Chas y aparezco a tu lado. Ella venía de grupetes de tercera como Ella y los Neumáticos o Magia Blanca y se presenta como una atractiva solista, pelín estirada. Los encargados de marketing de su compañía se encargan de que sepamos que la jovencita es de origen nórdico y se pagó su primera guitarra como modelo en El Corte Inglés (una historia que todavía nadie se priva de repetir, probablemente sea cierta). Es decir, Christina es "diferente" a las Luz Casal o Marta Sánchez que pululan por ahí en aquel momento e incluso marca su diferencia en la grafía de su nombre, como cierta candidata a Reina. Son los años del festival de la OTI y los últimos coletazos de la movida, con lo cual todo es brillante, divertido y colorista. Pero recuérdenlo, por encima de la escasa calidad de sus canciones, "ella" es distinta, Rosenvinge sólo hay una.
Tras la separación del grupo (y la pareja), nace Christina y los Subterráneos, que en 1991 presentan Que me parta un rayo, un excelente, sí, han oído bien sus señorías, ex-ce-len-te compendio de canciones orquestadas por Pancho Varona y el resto de la banda habitual de Joaquín Sabina, que por cierto le echa una manita en algunos temas. Así que Christina pone su vocecita de muñeca a unos temas más que dignos y sale un buen lp, le pese a quien le pese. Pop con aspiraciones rockerillas y una imagen de mujer dura, con frases muy cuestionables como voy en un coche que robé anoche a un tipo listo que iba a ligar. En fin. De él quedan unas cuantas melodías rescatables, como Mil pedazos, Señorita, Pulgas en el corazón, Tú por mí o Alguien que cuide de mí. La nórdica se mueve como pez en el agua entre sus padrinos e incluso llega a grabar voces para el Física y Química de Joaquín que, hélas, a última hora no se incluyen en el lp.
Chris evoluciona y a partir de ese momento, obvia toda referencia a su tan amable y humilde primer disco y por supuesto, jamás se le escucha pronunciar las palabras "varona" o "sabina". La vemos actuar, impertérrita como manda su sangre vikinga, en Todo es mentira y La pistola de mi hermano, demostrando su potencial más allá de las guitarras. Barbie ha madurado y se nos ha hecho maldita, así que con la producción de Steve Jordan publica, en el 94, Mi pequeño animal, un fiasco tremendo y, para qué negarlo, un lp soporífero. Le sigue Cerrado, un fracaso aún mayor y un bodrio que para qué contarles, producido por un nuevo amiguito de la rubia: el guitarrista de Sonic Youth. Pero todo tiene una explicación y es que Chris se ha hecho "indie" y como en España nadie la entiende, se marcha a New York.
Se abre la etapa "llamadme Nico" * en la que mi clienta se confiesa fan de Dylan, la Velvet, Cohen y demás referentes hasta entonces ausentes de su música y se define como una incomprendida debido a su enorme talento y a la paletez que por lo visto mostramos el resto de mortales. "España no está preparada", llegará a decir. Toma ya. Asimismo, la ex modelo se lamenta de que el físico cuenta mucho a la hora de valorarla. Cuánta injusticia, ¿o no? Por aquella época vive con su pareja, el insoportable escritor Ray Loriga (¿a quién se le ocurre dirigir a Paz Vega como Santa Teresa de Jesús?) y presencia el 11-S, hecho que la trastornará para siempre y por eso pido clemencia para alguien que desde aquella fecha, vive tremendamente desorientada. En USA nacen sus 2 hijos y graba sus 3 discos en inglés, de cuyos nombres no me quiero acordar en estos momentos...
A mediados de la década el amor termina y Chris vuelve al terruño, donde 16 grupos deciden rendirle homenaje en uno de tantos absurdos discos tributo, titulado Christina no cometió un error. Ella es toda gratitud y nos habla de lo extremadamente cultos que son en Nueva York, lo bien que se trabaja con músicos independientes allí y las pocas ganas que tiene de volver al circo patrio. "Creo que he estado fuera de todos los movimientos y generaciones por los que debería haber pasado, nunca he encajado con lo de aquí, por eso me siento un poco incomprendida. Ahora las cosas están mejorando, pero para mi gusto falta un caldo de cultivo", leemos en una entrevista para la MTV (2005). Bueno, es una manera como cualquier otra de ganarse al público, señorías.
El caso es que disfrutamos de nuevo entre nosotros de la presencia de mi clienta y ella, que tiene que alimentar dos bocas, se marca pequeñas colaboraciones con gente como Andrés Calamaro, de nuevo Sabina o Nacho Vegas. Y es que el asturiano se queda prendado de su voz de sirenita tras utilizarla en El tiempo de las cerezas y le propone hacer un disco conjunto, el Verano fatal que se publicaba por estas fechas hace un año. No es tonto el guaje. El dúo se recorre España haciendo conciertos y muestran la complicidad que les une en decenas de entrevistas y sesiones fotográficas. Rosenvinch está encantada por haber encontrado a alguien a la altura de sus expectativas intelectuales y aparece como una hermosa mujer madura, segura de sí misma y en lo que podríamos denominar "una segunda juventud".
Llegados a este punto, sintetizo las claves sobre las que quiero articular mi defensa y dejo a la elección del Jurado el veredicto:
1. Ella es única. Al igual que Watling, Nimri... en ocasiones un apellido resume la singularidad de una persona (¿qué es eso de llamarse Flores, Beltrán, Casal...?). Y como tal, hemos de admirarla y entenderla o al menos fingir que la entendemos.
2. Ella ha tocado todos los palos, como ella misma afirma, al igual que Gainsbourg o los Beatles: "Para mí Serge Gainsbourg fue un artista que tanteó todos los estilos posibles y siempre fue muy permeable a todos los tiempos. Lo mismo les pasó a los Beatles. Si el mundo cambia, es normal que tú también lo hagas." Por tanto, no debemos ver en su carrera una búsqueda permanente de estilo propio con resultados mediocres sino una experimentación o, si quieren, un divertimento sustentado en talento y personalidad.
3. Ella ahora hace lo que quiere. Porque yo lo valgo. "Un día empecé a hacer la música que a mí me gustaba y fue cuando empecé a vender menos", explica. El público le da la espalda porque no tiene ni idea, en Nueva York sí aprecian la experimentación. Vean si no, la explicación de German heart: "La idea era ir cantando cada vez más alto hasta que la voz ya no me da y en la última estrofa ya no tengo hilo y parece que me voy a romper. Esto concordaba con la idea de una letra sobre desesperación y soledad”.
4. Ella es etérea, bellísima, sofisticada y con un puntito de desdén hacia la vulgaridad que seguro vuelve locos a todos los hombres. Sin olvidar su excitante manera de hablar, arrasssstrando las essses. España sigue siendo un país de Landas dispuestos a reverenciar a las damas nórdicas. Claro que sí.
5. Ella, por mucho que le pese, grabó un buen trabajo, Que me parta un rayo. Que contara con la colaboración de los músicos de Sabina y otros grandes profesionales de este país (no neoyorquinos) es anecdótico. Y que jamás haya vuelto a vender ni la mitad de copias que con ese lp es una broma pesada de la vida. Y como muestra, para finalizar, quiero que escuchen Alguien que cuide de mí, una cancioncita sencilla, hecha a la medida de la fragilidad de su voz y su persona; un tema sin pretensiones que lleva años en el corazón de los que formamos Dumont & Asociados.
Espero el veredicto.
* Gracias a Ms Twinset por este impagable apelativo. :)
Christina Rosenvinge: Alguien que cuide de mí
(del disco en directo Flores raras, 1998)
6 comentarios:
El jurado popular, por unanimidad, ha dictado veredicto: La sra. Rosenvinch es... ¡Culpable!. (estremecimiento en la sala, gritos de asombro, primer plano de Cris consternada).
Encontramos atenuantes, ya que las modelos nórdicas con pretensiones siempre contarán con algo de simpatía por nuestra parte. Pero la prueba clave que ha llevado a este jurado ha emitir tal veredicto ha sido la frase "cuando empecé a hacer la música que en realidad me gustaba".
Ese es el problema. Muy resumidamente, argumentaremos que no puedes venderte auténtica cuando no lo has sido. Eso no es evolución y búsqueda, ni derecho a rectificar. Eso es querer parecer algo ahora que seguramente no eres, porque el criterio es algo innato, no adquirido.
En otro orden de cosas, bueno, tenemos que decir que después del pedante de su ex marido no hay nadie que mejor encaje con ella que naxete. Son la pareja perfecta. Pero es que tendría taaanto que opinar sobre esto (le importe a alguien o no), que mejor escribo un libro. Ahora que ha acabado el juicio voy a tener tiempo libre... :)
Este miembro del jurado solicita ser excluido porque, además de ser imposible garantizar su seguridad al no tener residencia fija, decidió hace algún tiempo que
1. no entendía las letras de Continental 64, aunque no puso mucho empeño en ello…
2. tras haber superado con matrícula una adolescencia musicalmente, entre otras cosas, arrogante y soberbia, las posteriores andanzas, más soberbias y arrogantes si cabe, de la “Rosenvinch” por “Nefyorc” le provocaron, ya siendo mozalbete titulado universitario, una indeseada nostalgia por la desaparecida Cristinita “medias de caponata” y empezó a escuchar desaforadamente y a destiempo canciones que siempre rechazó…
3. a día de hoy aún se levanta algunas mañanas haciendo chas y tarareando canciones con voz de haberse tragado un globo de helio…
Es por ello que no me siento parcial ni maduro para emitir juicio alguno.
Dicho lo cual, paso a anunciar cargos contra Dumont&Co. Por difamación improcedente y desprestigio alevoso de quien es mi mejor cliente hasta el momento (sí, el buffete no da para más, qué le vamos a hacer), Mrs. Watling. Y digo Mrs porque, aún habiendo nacido en Cádiz, las pruebas a presentar demuestran que
1. mi defendida se crió desde muy niña en un ambiente típicamente inglés, por influencia de su madre y permiso de su padre.
2. Su vida, para bien o para mal, eso no viene al caso, fue marcada por los ambientes londinenses de su adolescencia y los colegios británicos en los que fue matriculada.
Es por ello que mi cliente no aceptará ser acusada de pertenecer a una banda de señoritas remilgadas que destrozaron la música española, según denuncia públicamente el buffete de causas perdidas Dumont&Co., pues no consideramos que se la deba incluir en ese apartado.
3. Cantan en inglés con tendencias anglorritmizadas, y nunca han ocultado el hecho de que el 66% de sus componentes puede no ser considerado español.
4. A pesar de todo, su canción en español “Vete” puede ser considerada una de las más hermosas canciones en lengua española de los últimos años. Si oigo un “protesto”, acataré la decisión de su Señoría, pero no la compartiré.
A la espera de vernos en los tribunales, solicito que mi defendida sea juzgada de manera independiente con respecto a las demás mencionadas en el artículo de Dumont&Co. Sin más, me despido atentamente.
Fdo.: Wanderer&WaltzFan
“It brings faith just to see what two people can be with a pattern and a glass of bubbles”. L.W.
Nos veremos en los tribunales y celebraré enfrentarme a tan preparado buffete cuando se celebre el juicio contra Leonor CEBALLOS Watling, sí, sí, la hija rebelde (cómo no) del célebre economista.
Espero, letrado, que nos explique por qué una infancia y adolescencia "brit" llevan a una castellanohablante a intercalar palabrejas al estilo "rodamos en una casa muy.... hmm.... spooky, jeje, sí eso, spooky...."
Me encantará que me argumente cómo de una persona tan atractiva sale una voz tan.... ah sí, spooky.... ;)
No obstante, mi rubia clienta hoy solicita sus minutos de gloria, tiene derecho a que la de Cádiz no la eclipse. Faltaría más.
¡Culpable!, no queda otra después de estudiar la argumentación. Además, a este modesto miembro colado en el tribunal y señalado a sorteo por la Administración, le ha terminado de convencer la terrible y concluyente la prueba "A", 'Que alguien cuide de mí'. Bruufffff...
Esa misma cancioncilla es la guinda a mi sensación de no tener nada claro si Dumont & Co. trabaja intentando salvar de la quema a C. Rosenvinje -así la llamaré siempre yo, que no me he criado en selectos círculos británicos, ni nórdicos, ni nada; incluso con la 'j'-, acusa a degüello en nombre de algún novio despechado de la susodicha o actúa como Fiscal Jefe de la música patria, tres cuartos de lo mismo que el hipotético novio. La retórica es así. Porque si es el primer caso, creo que la anterior canción, elegida por maese Mp3 en honor a los gafapastas, servía bastante mejor en defensa de la pobre ratita rubia.
Ale, dejo la grada que no he terminado aún de planchar,
H.
No sé si un personaje oscuro y con gabardina me está apuntando ahora mismo con una pistola, pero yo debo decir que Christina es...
... inocente, o como mínimo una suicida. Más allá de que sus amistades caigan bien o de la interpretación malévola (o no) de sus célebre frases por parte del jurado, debo decir que me encanta que haya gente que no siga una norma preestablecida por conveniencia.
Apelaremos y ganaremos, jaja.
Ahora que ya me he desvinculado profesionalmente del caso diré que mi veredicto por supuesto es culpable pero salvo de la quema ese primer lp y esa canción que tanto parece rechinarle... Si fuera mujer entendería eso que "que en sus brazos me sienta una niña pequeña" jajaja. Dicho sea de paso, el pasado otoño cierto personaje intentó entrarme y como quien no quiere la cosa me recitó unas líneas de esa canción. No quiero ni contarles la fuerza de la patada que le di en el trasero...
En fin, para no desviarme, concluyo que me parece muy digno de elogio el intentar hacer algo diferente, faltaría más. Lo que me repatea el hígado es que, cuando fracasas en el intento, en lugar de callarte la boquita o incluso reirte e intentarlo de nuevo, culpes al público español porque "no hay un caldo de cultivo todavía"... Uffff....
Es lo mismo que haber sido modelo, ser guapísima y exhibir tu físico (como yo haría, desde luego) y luego venirnos con el cuento tan sobado de "es que me juzgan por mi físico". No te joroba, y a Elsa Pataky también, pobrecitas guapas...
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