Mostrando entradas con la etiqueta señor chinarro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta señor chinarro. Mostrar todas las entradas

martes, 29 de abril de 2008

De ángeles y rayos

SEÑOR CHINARRO: LOS ÁNGELES

Ronroneando es el último LP de Antonio Luque-Señor Chinarro, que estoy descubriendo estos días y me va ganando poco a poco. A pesar de algunas malas críticas que he leído en blogs varios, a mí me parece que es un digno continuador de la serie iniciada con El rayo verde y El mundo según, aunque sí me parece, por ahora, el más flojo de los tres. Tiempo al tiempo. Ronroneando es una colección de canciones dedicadas en su mayoría al desamor pero, como dice su autor, sin caer en el ridículo y sin perder el sentido del humor.

Tras una noche de insomnio y un ataque voraz de virus febriles, no doy para mucho hoy. Únicamente quiero compartir mi favorita de momento, que es esta Los Ángeles con la que Luque abre el lp. Un inicio con toques ochenteros, sobrio a más no poder, y zas: un soplo de aire fresco por el colchón. Luque nos habla de la soledad con ese tono impertérrito que le caracteriza, buscando trocitos de tristeza en todos los rincones de casa y de la calle, sacándoles un poco de brillo para que no resulten tan sombríos. Cerré los ojos de ganas de verte, cuando noté que no estabas llegó el terror...

Esta canción te envuelve, te va abrigando, sube a medida que la pena crece. Y sin embargo, al final se intuye de nuevo el rayo verde... Estoy deseando verle en directo. :)

PD: otro día hablaremos de Tímidos y El teórico.



Señor Chinarro: Los ángeles (Ronroneando, 2008)

Un soplo de aire fresco por el colchón y al poco una quietud sorprendente. Bajo cero el silencio del refrigerador. Cerré los ojos de ganas de verte. Cuando noté que no estabas llegó el terror. Eché la culpa al alcohol que tomaba; a la pinta del Cierro, qué mala, por Dios. Estaba muerto de miedo y cantaba: ¿no tienen sexo los ángeles?
Te quitaste de en medio con rapidez, como la vez en que no supe nada. El aire helado, te fuiste y vino a traición, quedó divino y de muerte en mi espalda. No pude darme la vuelta o mirar atrás. Cobarde ante una pared desnuda y blanca. Por la mañana miré hacia el sol cegador y vi la vida mejor y no me gustaba. ¿No tienen sexo los ángeles?



jueves, 18 de octubre de 2007

Con el paso cambiado

SEÑOR CHINARRO - MILITAR


Y ésta es la historia de alguien que se levanta un día con el pie izquierdo y va a tientas entre el despertador, la ducha, el café, la ropa, el garaje, los atascos. Alguien que mantiene la lucha que todos mantenemos a diario y se da cuenta de que tiene el paso cambiado en el gigantesco desfile militar de la rutina diaria laboral, pero se justifica pensando que hay comer. Al fin y al cabo, de algo hay que vivir ¿no?

La historia de una persona que un día se parará a reflexionar sobre su vida y se dirá ¿era esto lo que yo quería?, pero volverá a levantarse a la misma hora y a ajustarse la corbata porque de algo hay que vivir y las facturas no perdonan, el estómago tampoco. O no, quizás un día se siente en el parque y mire a los niños y se deje calentar por el sol pálido del invierno, pero no se puede engañar, la lucha es otra y no basta con rechazar todo aquello en lo que se vive inmerso. Tampoco basta con ir a los conciertos de Señor Chinarro cantando yo no soy militar y creerse uno que está coreando un himno anti belicista.

La lucha debe ser clandestina y personal, atacando a la propia estructura desde dentro, consiguiendo engañar a todos y llevando el paso cambiado, pero sin dejar de desfilar. Perfecto, se dirá a si mismo, y sonreirá mientras a su alrededor sus compañeros se afanan por vivir sus vidas sin salirse del horario.

Esta es la historia de una persona que un día decide dejar viajar su espíritu a playas maravillosas, en días soleados en los que nada puede ser triste, velando sus ojos con una sombra de misterio y felicidad. Mientras no deja de teclear y alguien comenta este tipo últimamente rinde mucho...



SEÑOR CHINARRO - MILITAR
(El mundo según... - 2007)


Todo hoy se va a volver contra mí.
Creo que me levanto
siempre con el pie izquierdo.
Un zapato ha ido solo a parar
al mismísimo centro
de la cama debajo.

Y la leche está hirviendo,
se quemó la tostada.
¿Para qué tanta prisa?
¿Para qué la corbata?
Todo por la comida,
todo por una cama.

Todo hoy se va a volver contra mí.
Creo que me levanto
y no es más que un sueño.
Suenan las cornetas en la ciudad.
Todos oyen campanas,
todas desafinadas.

Y la leche está hirviendo,
se quemó la tostada
¿Para qué tanta prisa?
¿Para qué la corbata?
Todo por la comida,
todo por una cama.

Yo no soy militar.
Y en cualquier desfile
mi paso cambiado siempre irá.
Yo no soy militar, no.
Yo no soy militar.

Hoy he preferido tomar el sol.
Cualquier cosa que diga
se utiliza en mi contra.
Se me juzgará como un desertor
y es que mi lucha es otra,
y es que mi lucha es otra.

Es la que yo me invento.
y que a nadie interesa.
En ella solo habrá un muerto,
pero pido clemencia
y me siento en el parque
más o menos tranquilo,
viviré un día más.

Y en cualquier desfile
mi paso cambiado siempre irá.
Yo no soy militar, no.
Yo no soy militar.

lunes, 9 de julio de 2007

Summercase 2007: Parezco un Seat Ritmo



SEÑOR CHINARRO - DEL MONTÓN


¡¡Sííííííííí!! Nos vamos de festival, iniciamos esta agotadora tradición ritual del verano, nos vamos a sudar, a agotarnos horas y horas de pie, a aguantar a tipos sudados sin camiseta, a gritar "otra, otra" y a deambular de escenario en escenario intentando cumplir un planing de horarios que siempre se ve alterado por mil circunstancias. ¡Viva el verano! ¡Vivan los festivales!

Abrimos el fuego en el Summercase, en Madrid, este mismo finde. Por aquello del contraste con la playa, huiremos a la capital, que tantos buenos ratos nos dio el año pasado ("un bis y a la cama", "thank you bobadilla" y cosas por el estilo).

Abierto el fuego, abriremos boca también, con un video del Señor Chinarro, una genialidad más de ese pedazo de trabajo que es "El mundo según...". Con ustedes, Del montón, ya saben, pudo ser un amor del montón pero todo el montón era mío. Es que se le van a una los pies con sólo oir cómo canta Antonio Luque por soleares, con esa manera tan encantadora de rimar sobre el desamor: vi ponerse el sol, calabazas gigantes, ay qué miedo me dio. O cuando habla de su hijito, he aquí a escala mi menor, bastante parecido a mí que ahora canto, mi pequeño, o cuando arranca por algo parecido a sevillanas, da en mi nariz tu perfume barato y se queda mi espíritu bailando un rato, gitana. No sé, será el amor o la paternidad o vaya usted a saber, pero yo me quedo con el Luque de este lp y su anterior regalo, "El fuego amigo". ¡Si es que hasta los directos han mejorado un 100%!

Así pues, queda inaugurado el peregrinaje festivalero de todos los años, y que nos dure mucho, ¡oiga! (y a la mierda los que en el trabajo te dicen ¿pero eso no es para quinceañeros?). :)