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viernes, 11 de junio de 2010

Análisis DAFO de Los Planetas

LOS PLANETAS: UNA CORONA DE ESTRELLAS
Puedes pedirme lo que tú quieras,
te mereces una corona de estrellas


Hay quien dice que Los Planetas son el grupo más sobrevalorado de la historia y hay quien simplemente los ama, sin condiciones. Hay quien desprecia la manera de mascullar canciones de Jota y hay quien sostiene sesudas teorías sobre la actitud y la subversión musical referidas a ellos. En definitiva, hay quien no los entiende y hay quien se precia de entenderlo todo. Los Planetas acaban de publicar su octavo disco, Una ópera egipcia, y para todos aquellos que no los comprenden pero quieren hacerlo o se preguntan qué tendrán estos granadinos y se plantean para averiguarlo comprarse este trabajo, aquí va un análisis DAFO que espero les aclare las ideas.

El DAFO es un invento marketiniano en el que se reflejan las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades de una empresa, una marca, una idea de negocio… En él se recogen todas las variables posibles, no sólo las puramente financieras sino la coyuntura, los gustos del público, las modas. Primero se estudia la situación competitiva de la empresa en el mercado, detectando Oportunidades y Amenazas para la misma, en este caso Los Planetas.

AMENAZAS

Su oportunidad ya pasó, dirán muchos. La banda granadina despuntó en los primeros años 90 liderando lo que se dio en llamar el sonido noise y dando una vuelta de tuerca a la música independiente patria. Hoy en día “lo alternativo” apenas existe, muchos sellos has cerrado y los que sobreviven no encajan con la filosofía de un grupo que en el fondo siempre ha querido hacerse rico con esto de la música. En todo caso, “lo alternativo” se ha convertido en la vertiente bohemia de lo comercial, porque lo bohemio vende, y mucho. (En realidad esto no es nuevo, es algo que se viene observando desde los albores de los 60, me atrevería a decir, pero eso es un debate más extenso para otra ocasión).

En este sentido, dejemos claro que en la industria de la música, el “indie” es un departamento de marketing como otro cualquiera, romanticismos aparte. Y más cuando Los Planetas funcionan con política de grupo vendedor, no digo que sean Bisbal pero ya me entienden. En el “indie” actual, Los Planetas ya no son lo que eran y su hueco ha quedado desplazado por el electro pop, las cantautoras melancólicas, los grupos popis y demás fauna. Su único aval es su veteranía y esto, en los tiempos que corren, significa cada vez menos.

Como grupo semi-desconocido, despertaban curiosidad y cierto halo de admiración. Como banda minoritaria, eran “lo más”. Pero cuando ya han sonado en todos los pubs de España y han dado millones de entrevistas y salen hasta en el telediario, la aureola de misterio desaparece y sólo queda un grupo con sonido cuestionable y que en algún momento fueron referente de “algo” que la mayor parte del público no entiende.


OPORTUNIDADES

Nunca ha vuelto a haber nadie como ellos. Buenos o malos, el mercado nacional está falto de un referente “indie”, de un grupo que cree tendencia y se convierta en una formación “de culto”. Ellos siguen manejando el cotarro.

El público los ama o al menos gran parte de él y la prueba está en que siguen llenando aforos enormes en festivales o conciertos de invierno. El marketing les ha sabido ubicar en esa franja de malditos que ganan dinero a espuertas pero siguen renegando de lo comercial y haciendo travesuras, los chicos malos del pop lo seguirán siendo, aunque ya no cumplan los 40.

El grupo ya es referente de multitud de músicos jóvenes, que o bien les copian descaradamente (vean el primer single en la historia de los Lori Meyers) o se inspiran en su manera de componer y en su sonido.

No me pregunten por qué, pero su imagen atrae y vende. Hasta Jota levanta pasiones (servidora aún le haría un favorcito, a pesar de lo mucho que ha perdido con los años; Jota, no yo, jaja). Serán las Adidas, los sueters de rayas, la actitud chulesca, la dejadez y el hastío que emanan de todas sus poses y sus intervenciones. Una vez más, el público muestra su adoración con una estética muy vinculada al rock (la delgada línea que separa rock y pop, otro apasionante debate): chicos "duros", pelín antipáticos, aficionados a los excesos...


A continuación, se analiza la situación interna de la compañía, detectando Debilidades y Fortalezas.

DEBILIDADES

Si en algún momento lideraron el “indie” y de hecho, con ellos llegó el término a España, hoy en día Los Planetas no lideran nada, menos desde que ficharon por una multinacional y protagonizan escandalosas estrategias de marketing que les reportan suculentos beneficios. Que si vídeos censurados, que si un único concierto al año, que si flamenquines y grupos paralelos… Los alumnos les han sacado ventaja y ha quedado demostrado que los granadinos estuvieron en el lugar exacto, en el momento exacto, nada más.

¿Sabe Jota cantar? ¿Tiene alguna gracia que no se le entienda? ¿Tiene sentido hoy en día, cuando las letras están al alcance de un click? ¿Saben tocar en directo Los Planetas? ¿Es lícito que quien ha pagado una entrada para nada barata tenga que aguantar sus patinazos acústicos o las desapariciones del grupo mientras se van a hacer cuatro millones de rayas? ¿Es de recibo que una estrella del pop cante de brazos cruzados o con las manos tras la espalda?

Si introducen en Google las palabras “los planetas plagian” verán una relación de canciones en las que supuestamente los granadinos se han inspirado (también pueden descargarse una carpeta del mismo nombre en la que alguien ha recopilado los presuntos plagios y los presuntos originales). Jota dijo en una entrevista en Rock de Lux que todas las combinaciones de notas musicales están escritas, que es imposible no reproducirlas… Claro, que ya es casualidad que ellos “reproduzcan” a gentes de lo más selecto del “indie” y no a Encarnita Polo o a Javi Cantero.

Las drogas… Parece mentira que a estas alturas de la película este tema siga despertando pasiones y simbolizando algo prohibido y excitante, pero es así. Y ellos son predicadores de esta trasnochada religión, si no, fíjense en las miles de gargantas que corean eso de “nos hemos metido cuatro millones de rayas” en los conciertos.

Al margen de las drogas, si tomamos la temática del resto del repertorio “planetario” y se la enseñamos descontextualizada a un sueco, nos dirá si “eso” son los Hombres G. Y es que no me negarán que el tema “te-odio-tus-amigos-no-me-hablan-eres-mala-cuánto-sufro-voy-a-ver-si-me-emborracho” es de una simpleza y una reiteración imperdonables.

La “actitud” es algo tan importante como insufrible, cuando se hace demasiado palpable. ¿Recuerdan la chica que había en la primera formación? ¿La que tocaba de espaldas al público porque era “muy tímida”? Eso junto al aire de estrellas que se gastaban aun cuando sólo tenían una maqueta, el alardeo continuo de vivir on the wild side… Es fácil estomagarse un poco con tanta “actitud” que más bien huele a pose.

FORTALEZAS

Hubo quien dijo que Si está bien rezumaba la tristeza adolescente del mejor Buddy Holly. El caso es que, 16 años y 8 LPs después, las canciones de Los Planetas siguen hablando de amoríos, de chicos malos, de drogas, de enfados, de rabietas de novietes, de ligues, de sexo… y la fórmula sigue funcionando.

Hubo quien dijo tras publicarse Pop, “¿Pero qué le han hecho a Jota las mujeres?” Lo cierto es que el 99% de sus canciones destilan odio a las féminas que parecen putearle a conciencia y, una vez más, la fórmula sigue funcionando.

Distorsión, melodías potentes, letras interesantes, sentido del humor, estribillos pegadizos… de todo hay en la carrera de Los Planetas y por estos y más motivos gozan del favor de gran parte del público. Que hacen buenas canciones, puede discutirse. Que hacen canciones que “no dejan indiferente a nadie” es un argumento pobre y manido pero no por ello incierto.

Jota canta mal o al menos no vocaliza, eso es indudable. Pero su voz tiene cierto magnetismo que queda en evidencia en sus dúos o colaboraciones con gente como Nacho Vegas, Isabel León, La Bien Querida, La Buena Vida…

Y es que, no solamente de discos propios viven Los Planetas. Gracias a ellos se ha dado a conocer una importante cantera de grupetes y solistas que han grabado en El Refugio Aéreo y, hay que reconocerlo, pueden estar bien agradecidos al grupo por el sonido que les han ayudado a conseguir.

Los Planetas se han reinventado, de alguna manera. Del pop introvertido y la distorsión de Super 8 pasaron al punk blandito de Pop, al sonido casi perfecto de Una semana en el motor de un autobús (su mejor disco para mí), demostraron que sabían componer singles resultones (Un buen día, Santos que yo te pinte, Cumpleaños total, Pesadilla en el parque de atracciones) y más recientemente se han pasado al medio flamenco. Y no les ha salido mal la jugada. Por no hablar de la ingentísima cantidad de caras B, singles y colaboraciones que han ido publicando durante estos tres lustros. Otra cosa no, pero prolíficos…

Repitiéndome un poco, prueben a pinchar una noche Un buen día, Qué puedo hacer, La máquina de escribir, De viaje, Vas a verme por la tele, La playa, Alegrías del incendio, Pesadilla en el parque de atracciones, Segundo premio… e incluso Mi hermana pequeña, David y Claudia, Maniobra de evasión, Reunión en la cumbre, El artista madridista, Devuélveme la pasta… O escúchenlos en directo, son una enorme colección de singles que hacen bailar, cantar y saltar al personal. Sean malos o buenos, ¿qué más se le puede pedir a un grupo?

Hechas todas estas apreciaciones y presta a recibir sus ataques (o no), añadiré que Una ópera egipcia hace referencia a un superlativo empleado por los gitanos, algo como "el no va más". Y es que Jota y sus secuaces han vuelto a tirar por el flamenco aunque díganme si este tema no suena a "los mejores" Planetas, a los más clásicos.

Feliz viernes.


jueves, 15 de enero de 2009

De buen rollo

VARIOS
Sólo para bailar


Como el fin de semana está al caer y como las lamentaciones aburren a cualquiera, en un ejercicio único de "detripascorazonismo", les ofrecemos unas tonadillas que siempre, siempre, provocan el buen rollo y, especialmente en ambientes nocturnos rodeados de más seres humanos, inducen al baile. Eficacia probada.

LOS PLANETAS: UN BUEN DÍA

Éste es uno de los grandes clásicos de Jota y sus muchachos, una de las canciones más coreadas en los directos y especialmente, la gente sigue empeñada en berrear a grito pelado la famosa frase "nos hemos metido cuatro millones de rayas", como si los que repiten esas palabras hubieran hecho alguna vez en su vida algo parecido. Probablemente, Jota está demasiado mayor para estas cosas y su público ya se ha vuelto, al menos en las primeras filas, demasiado joven. Los veteranos aún recordamos cuando la otra frase estrella coreada por las masas, sobre todo en Valencia, era "Mendieta ha marcado un gol realmente increíble"... qué tiempos. Hoy el vasco, que frecuentaba conciertos durante su estancia en la capital del Turia, anda por Milán ¿o no?

No nos desviemos. La canción es un canto muy "planetario" al desamor, protagonizado por un Jota indolente que nos cuenta sus andanzas diarias: dormir, leer cómics, irse de cañas, meterse rayas y básicamente tocarse las p... Todo ello formaría un "gran día" si no fuera porque al llegar a casa vuelve a recordar a esa chica que tan mal se lo hace pasar en todas las canciones, porque no le quiere. Sea por la razón que sea, este mini-himno tiene algo que te hace moverte, tararear o seguir el ritmo de alguna manera. ¿La infalibilidad de lo sencillo?




CHUCHO: MAGIC

Aquí ya entramos en territorios más oscuros pero superficialmente más evidentes. Fernando Alfaro incluye esta canción en el excelente Tejido de felicidad y nadie puede evitar dejarse llevar por este canto a la vida y al optimismo, en clave de alegres bases pregrabadas. Pero resulta que en la biografía de los Surfin'Bichos publicada hace unos años, el propio Alfaro explica que compuso esta canción para un amigo que vivía sus últimos días, enfermo de Sida. Y entonces es cuando la sonrisa se congela y uno se siente obligado a reprimir el baile. ¿Obligado? No conozco a nadie que, haya escuchado o no Magic, no inicie unos movimientos festivos al oirla, de manera que por unos minutos podemos aparcar los datos de tertulia de café y limitarnos a dejarnos llevar por esta melodía tan luminosa.




REM: SHINY HAPPY PEOPLE

Y ahora es cuando los puristas se apartan de la pista y se van a la barra a consumir mientras reniegan: "la peor época de Rem... yo les seguía cuando no eran famosos... mira todos estos..." Paparruchas. Si yo no me voy de la pista con Magic, los puristas me la traen al pairo y es absolutamente inhumano no bailar con esta canción gracias, en gran parte, a la espléndida voz de Kate Pierson-B-52'. Y vamos, tampoco creo que reniegue de la aclamación popular alguien que canta aquello de throw your love around [...] take it into town [...] put it in the ground where the flowers grow.




Así pues, amiguitos, déjense de tonterías, de prejuicios, de purismos, y bailen. Disfruten, tarareen, silben, canturreen y sonrían. :)

lunes, 23 de junio de 2008

No más segundos premios

LOS PLANETAS: SEGUNDO PREMIO
Si esto te hace daño



De repente, este fin de semana ha llegado el verano. La playa, las primeras quemaduras, las mejillas encendidas, las siestas a 40 grados, las terracitas nocturnas, el vacío de las calles a la hora de comer, el sol colándose hasta en el cuarto de baño... Y de repente también, un sábado por la noche a punto de esfumarse suena esta canción y de golpe, de una patada, te sientes transportado a otro verano, al de 9 años atrás (¿o eran 10?), del que ya se habló por aquí en otra ocasión.

Segundo premio es el espléndido arranque del que muchos consideramos el mejor disco de Los Planetas, Una semana en el motor de un autobús. Le sigue La playa y la combinación de esas dos canciones me pone los pelos de punta, especialmente la batería inicial del temazo que hoy nos ocupa. Segundo premio es un típico berrinche de Jota porque su chica no le hace caso, expresado, como es habitual, con sus frases de adolescente, que no por ello son menos certeras: sentado esperando a que llames, rezando por que des una señal, los días cada vez van más despacio y solamente puedo esperar.

Y hoy, diez años después, cuando muchas cosas han cambiado y muchas otras parece que pueden cambiar; diez veranos más tarde, una se pregunta por qué este tema vuelve a sonar tan dolorosamente cierto; una se plantea si merece estar sentada esperando una señal. Pero entre todas las dudas surge una certidumbre que deja un paso por detrás la canción y demuestra que diez años no pasan en balde: los días ahora pasan muy deprisa, ya no hay miedo y sí una seguridad aplastante de ser la única y de no querer desperdiciar ni un minuto de tiempo. Todo esto, con una sonrisa de oreja a oreja. Y el que no lo entienda, que vuelva a la playa de hace diez años.


Los Planetas: Segundo premio (directo, FIB 2002)



PD: yo estuve en ese FIB y fue BRUTAL (aunque el video no hace justicia, la verdad)

martes, 16 de octubre de 2007

Empezar con otra vida

LOS PLANETAS - LÍNEA 1*

Ésta es la historia de alguien que vuelve a levantarse en la misma oscuridad que se repite día tras día, la que sucede a la claridad de la noche cuando todo parece brillante y el falso amor surge a flor de piel. La historia de alguien que encadena fracasos y siente demasiado dolor de cabeza para trazar una línea recta con su vida. La luz del sol es horrible cuando no quieres mirarla y entrecierra los ojos y apenas se ve una raya azul en ellos, un pequeño destello de miedo, arrepentimiento y autocompasión. Los patrones se repiten y quizás ha llegado el momento de preguntarse hacia dónde camina pero todos los días son idénticos cuando uno mismo falsea la respuesta a esa pregunta.

Fuera llueve y a su cabeza vienen imágenes de días en tecnicolor, cuando su vida estaba bajo control y se pregunta a dónde ha ido todo, a dónde han ido a parar la sensatez y la risa. Porque lo de la noche anterior no era una risa, era un espasmo, algo ficticio que se congeló al día siguiente, cuando pensó dónde estaba y con quién estaba.

Y sólo tiene fuerzas para desear que pase pronto un día que marca un agujero negro en el calendario, ojalá llegue pronto la rutina, se dice, y no tenga motivos para salirme de ella. Bendito despertador, mesa de trabajo, horarios, coche, comida, clases... da por buena cualquier cosa que le marque los límites, que atonte su mente para que no pueda pensar. E intuye con terror que a lo lejos se entrevé un nuevo día con su noche, de nuevo idéntica a las demás, y volverá a salirse al arcén persiguiendo la luz del alba, para volver a hundirse en una habitación en la que las persianas impiden que entre la luz.

Buscará con la mirada enferma en las paredes la línea que debería seguir su vida, pero en las paredes de su celda nunca hay líneas rectas, sólo muescas con los días transcurridos, que suman años. Y volverá a pensar iba a hacerlo esta mañana, levantarme de la cama, comprar algo de comida y ordenar por fin mi vida...



*La imagen no corresponde a esta canción, es la portada del single Vas a verme por la tele pero me parece que ilustra este temazo perfectamente. :)

LOS PLANETAS - LÍNEA 1
(Una semana en el motor de un autobús - 1998)


Iba a hacerlo esta mañana
Levantarme de la cama
Comprar algo de comida
Empezar con otra vida
Pensé que sería lo mejor
Toda esta mierda se acabó
Voy a dejarlo de verdad
Ya no me gusta nada
Y ordenar por fin la casa
Y lavar estas dos mantas
Y recuperar mis discos
Y unas cosas que he perdido
Y después pensé:
Mejor que no
Y puse la televisión
Subí a pillar un poco más
Después de todo esto no está mal
Y después pensé:
Mejor que no
Y puse la televisión
Subí a pillar un poco más
Después de todo esto no está mal... no está mal
Iba a hacerlo esta mañana
Levantarme de la cama
Comprar algo de comida
Y ordenar por fin mi vida

viernes, 7 de septiembre de 2007

Nada es como esperaba

LOS PLANETAS - LA PLAYA

De entrada, lo reconozco, todas las canciones que hablan de la playa me inspiran ternura. Será por haberlo mamado desde los 6 meses, no lo sé, pero para mí un verano sin playa no tiene sentido y una vida sin mar no es vida. Es curioso, ayer reflexionaba yo sobre las distintas percepciones que uno tiene del mar, según donde haya nacido. Leía algo que otra persona había escrito, sobre el significado de algunas frases de Duncan Dhu para alguien nacido en el Norte, más concretamente en San Sebastián, y tenía toda la razón. Para mí, decir playa es decir Mediterráneo, Serrat, aventurillas de verano, felicidad de adolescente, cervezas, risas… en fin, un compendio de cosas bastante erótico-festivas. Sin embargo, decir Cantábrico (porque tengo la suerte de llevarlo también en la sangre) evoca sensaciones totalmente alejadas del veranito dominguero. Lo dejaremos para otro momento.

Volviendo al principio, ayer me atacó a traición una de mis canciones favoritas. Iba yo en mi coche en plan DJ casera, con un reproductor de mp3 que se ha convertido en mi mejor amigo, y dejé el piloto automático, esto es, la reproducción aleatoria. Había olvidado que tenía esa canción y de repente suenan los primeros acordes: La playa, de Los Planetas. Y ya no veía la calle ni los semáforos, sólo podía ver el verano del 98 y la sonrisa de despreocupación que lucíamos todos a todas horas por aquel entonces.

Hay quien dice que esta canción es de las peores de Los Planetas. Yo no lo creo y de hecho Una semana en el motor de un autobús es de lo mejorcito que han hecho hasta la fecha los granaínos. La apertura es espectacular: Segundo premio y La playa, que en mi memoria están soldadas a fuego.

Durante aquel verano él ponía siempre La playa. Nos gustábamos, nos besábamos mucho, nos queríamos, o eso nos parecía, aunque ambos sabíamos que duraríamos lo que durara el calor. Y así fue, él huyó y la canción empezó a tener significado para mí cuando la escuché sola, sola en todos los sentidos. No tardé en reirme de todo aquello y en especial de él, pero nunca he podido escuchar La playa sin sentir un pellizquito en el estómago, exactamente lo que me ocurrió ayer mientras iba conduciendo. Porque yo también me moría de celos cuando “alguno de estos” me hablaba de él, que no me llamó ni una sola vez y al que pensé destrozar varias veces, aunque le perseguí y conseguí que confesara que me echaba de menos. Finalmente, comprobé que era cierto lo que me decían sobre él: no merecía la pena. Pero durante tiempo después, cada vez que daba un paso él aparecía justo en medio y saltaba por los aires cuanto yo planeaba. Cosas de la juventud…

Para mí La playa es algo más que una historieta de amoríos juveniles. Es la melodía de los buenos tiempos y de la diversión, antes de que aparecieran en nuestras vidas palabras como nómina, muerte, boda o piso en venta. Y por eso me da igual si Jota la canta con desgana en los conciertos con los brazos cruzados, o si proyectan videos de gente follando mientras la tocan. El significado de La playa me pertenece a mí, sólo a mí. Y sí, si me acuerdo, me duele todavía.



PD: las fotos pueden parecer aleatorias (como la sesión del mp3) pero son exactamente de la playa en la que pasé mis mejores veranos, los de mi infancia y mi adolescencia. Intentando olvidarme cada día y acordándome el resto de mi vida