ALBERT PLÀ: EL BAR DE LA ESQUINA
¿Puede el señor camarero hacer de casamentero?
Llega la primavera (o eso espero) y con ella, cual vampira invertida, crece mi necesidad de alimentarme de luz y energías diurnas. Cervecitas al sol, paseos, visiones de cielo azul, anocheceres cálidos por el centro de la ciudad... Y me viene siempre a la memoria esta canción, la primera que escuché de Albert Plà y mi favorita, con mucha diferencia, de todo su repertorio.
Con un ritmo muy sencillo y deliciosamente cadencioso, Plà relata un cuento de hadas moderno, a medio camino entre la rutina y la irrealidad que se ve a través del culo de un vaso, sentado en ese bar que hace esquina con la calle mayor. Y como siempre, este peculiar cantautor mezcla con naturalidad la vida, el sexo, el amor, la ciudad... La historia onírica del solitario en busca de amor que encuentra a su princesa mientras está viendo pasar la vida en una terracita y decide hacerle el amor y casarse con ella allí mismo, ante las miradas de los curiosos.
En realidad, las cosas son menos difíciles de lo que nosotros creemos. Y por un día especial, tenemos 364 en los que nos limitamos a ver pasar la vida, que no es poco.
Albert Plà: El bar de la esquina
(No sólo de rumba vive el hombre, 1992
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