BETTY TROUPE: EL VINILO
O de cómo los caminos de la música y la vida se entrelazan con una precisión que llega a asustar...
Tostonazo personal, 1ª parte.
Prólogo.
Hace muchos, muuuuuchos años, cuando la joven Dumont iba a un colegio bilingüe, mixto y presuntamente progresista, alguien decidió crear un periódico hecho por y para los alumnos del curso. Si el colegio hubiera sido progresista, sin el "presuntamente", la iniciativa no sería algo sin precedentes y los artículos allí escritos no hubieran sido mirados con lupa por personajillos "presuntamente" escolarizados que a duras penas proferían sonidos para que no se les enviara a centros de educación especial.
Sea como fuere, el periódico era una decena de hojas grapadas, con aspecto de fanzine y en el que la gente incluyó textos de opinión sobre todos los temas imaginables. Dumont decidió opinar sobre música y, sometida a la tiranía de los que se burlan de las chicas responsables, decidió opinar bajo pseudónimo, provocando comentarios entre los mismos idiotas que jamás sospecharon que ella era la que hablaba de esos discos que ellos escuchaban y de los que creían tener la exclusiva.
Elegir el pseudónimo no fue difícil. Buscó un nombre que rindiera homenaje a la música de los 80, que por aquel entonces la joven Dumont descubría con placer infinito, y que además sonara a chica. ¿Sildavia? Hmmmmm... ¿Betty Troupe? ¡Bingo! Nombre de grupo ochentero, valenciano para reivindicar la tierra y perfecto para una pluma femenina.
El periódico se publicó y días después una profesora (con la que por cierto más de una década más tarde Dumont, ya profesional del tema, mantendría una agria discusión sobre libertad de expresión y prensa escrita) se acercó a ella para decirle: ¿tú sabías que las chicas de Betty Troupe estudiaron aquí? De modo que Dumont sonrió complacida, sintiendo que el azar estaba de su parte y sabiendo que siempre recordaría aquel nombre-talismán.
Tostonazo personal, 2ª parte.
Flashback.
Corrían los primeros 80 cuando la música electrónica reinaba con fuerza en todo el mundo y España acogió la moda con los brazos abiertos. Al calor de bandas como Glamour o Vídeo surge en Valencia Betty Troupe, grupo liderado por Flora, al que luego se sumarían dos mujeres más, Fabienne y Marina. Su estética poseía un indiscutible magnetismo, al que contribuía que las "miembras" del grupo fueran tremendamente atractivas, por lo que en el 83 fichan por una multinacional y surge un maxi single con su canción emblema: El vinilo. El tema tuvo mucha repercusión y poco después se publicaría en un lp completo, Nuevos héroes, que sin embargo no llegó a cuajar y estos mermados resultados, junto con ciertas crisis internas entre los componentes del grupo, hicieron de Betty Troupe una one hit band de la que poco más se supo.
(Más información: http://www.popes80.com/grupos/betty.htm)
Tostonazo personal, 3ª parte.
El desenlace.
Dumont tenía anotada la fecha en la agenda, aunque sin mucho entusiasmo: fiesta de antiguos alumnos. Un encuentro dirigido a las promociones anteriores a la suya pero al que iría a prestar apoyo logístico, por una mezcla de nostalgia y adhesión a una causa que de alguna manera la mantenía vinculada al recuerdo de tiempos felices. Después de pasar varias horas tras una barra sirviendo (y tomando) cervezas, la ya no tan joven Dumont se dirigió junto al grupo a un local en el que bailar y charlar hasta altas horas de la madrugada. Margaret conversaba, gintonic en mano, con varios amigos y se encaminó al baño, donde, no se sabe cómo, se produjo el milagro. Secundada por una morena altísima y una rubia no menos atractiva, Dumont escuchó las palabras mágicas, Betty Troupe, y se dio cuenta de que estaba entre ellas. Y se lo dijo. Y ellas se deshicieron en sonrisas y algo más: "Flora, ven aquí que nos hacemos una foto..." Y las tres posaron. Y Dumont contó la historia del pseudónimo y ellas se la contaron a cuanta mujer entraba en el baño. Y minutos después la morena recorrió la pista para pasarle a Dumont por bluetooth aquellas imágenes, "yo ya estoy mayor, coge tú mi móvil que te aclararás mejor". Y ella se las envió y entraron en el teléfono remitidas por "Fabienne" y sonrió al comprobar que no necesitaba pellizcarse porque era cierto. Y Fabienne le contó a Dumont secretos sobre desavenencias personales y el por qué de su reunión frustrada, que ella guardó off the record en su cabeza.
El testimonio está aquí y más abajo está la canción. Nunca subestimen las posibilidades de una reunión de antiguos alumnos. Feliz lunes. :)
Actuación del 83 en el mítico Tocata, con "sonido pregrabado". Flora canta y Fabienne toca los teclados. Aunque El vinilo fuera su gran éxito, confieso que me gusta más MS 20, la canción que abre.
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