lunes, 7 de enero de 2008

Un año de amor

EDITH PIAF: L ´HYMNE À L´AMOUR

Aunque esto no sea un fotolog en el que contar mi aburridísima vida, procedo a relatar algunas de cosas a las que Margaret Dumont se ha dedicado estas Navidades. Al final enlazaremos con una canción, ya verán como todo esto está justificado, incluso si quieren pueden saltar directamente a la explicació de la falla. Enumero:

- engordar un par de kilos
- echarme otro año a la espalda
- recoger regalos de todo tipo: preciosos algunos e insufribles otros
- cenar y comer con diversos amigos
- verme entera la fallida Seis grados
- escuchar mis discos de villancicos americanos
- recuperar mis discos de Edith Piaf...


Y es que todo me ha llevado a ella. Como ella misma decía, tu es partout car tu es dans mon coeur (estás en todas partes porque estás en mi corazón). Una noche de estas me puse la radio para dormirme y me encontré con un entretenido programa especial de la Piaf, en el que sonaba la maravillosa Le droit d´aimer: nada ni nadie me impedirá amar, tengo derecho a amar, he pagado por ese derecho. La vida de la Piaf es apasionante, otro día entraremos en detalle; de hecho la contaron hace poco en una peli que todavía no he visto. A la "pequeña gran dama" le encantaban los hombres jóvenes y malos, malotes, algo con lo que me identifico al 50%. Fue despechada, abandonada y cometió todo tipo de excesos hasta que su voz se apagó prematuramente.

Otro día escuché un reportaje sobre una recopilación que recoge diversos temas que en su día fueron censurados en España. Entre ellos sobresale L´hymne à l´amour, silenciado probablemente por una excesiva pasión en sus versos, aunque yo me imagino que los tiros irían más bien por aquello de renunciaría a mi patria si me lo pidieras. Lo cierto es que ésta es una confesión exaltada de amor, si tomamos sus frases aisladas puede parecer sumisa y algo absurda (me teñiría de rubia, renunciaría a mis amigos si tú me lo pidieras) pero es un canto en el que Edith se descubre tal y como era, capaz de perder la cabeza y realizar las mayores locuras por el cariño de un hombre. ¿Y quién puede acusarla por esto? De hecho, esta canción fue una intensa declaración de amor para uno de los hombres de su vida, el campeón mundial de pesos medios Maxel Cerdan, muerto en 1949 en accidente de avión, cuando viajaba para encontrarse con ella. Piaf grabaría la canción un año después.

Ayer mismo encontré la referencia de algo que parece ser un musical titulado C´est la vie, o cómo sobrevivir a Edith Piaf y aunque creo que ella nos sobrevivirá a todos, me he dicho que la mejor manera de comenzar el año es escuchando uno de sus mejores temas. No es mi preferido, pero qué demonios, hagamos que el himno al amor resulte una premonición para 2008. Nos lo merecemos. :)

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