EL ÚLTIMO DE LA FILA: EN MI PECHO
No hay tiempo para mucho estos días, la recogida de algodón no nos deja apenas momentos de ocio. Por eso, una pequeña reflexión de finales de enero.
Una cadena de electrodomésticos e imagen y sonido, estilo Media Markt, se anuncia con un eslogan que me pone los pelos de punta: ¡La avaricia me vicia! Así, con exclamaciones, supongo que invitando a todos a corretear por sus pasillos y llenarse los carros de cosas que les hagan ser más que los demás, tener más que los demás. En una sola frase juntan un pecado capital y el vicio, un concepto que en su origen representa algo negativo. No me voy a poner moralista, desde mi cabaña poco me importa lo que haga el resto con su avaricia y sus vicios.
Sólo me viene a la cabeza una frase que ilustraba el Nuevo pequeño catálogo de seres y estares, el disco cuyos beneficios El Último de la Fila decidió dedicar, en parte, a ongs ecologistas. Es el Beatus Ille, de Horacio: Feliz aquel que, alejado de negocios como en remoto tiempo los mortales, paternos campos con sus bueyes ara y no rinde a la usura vasallaje.
Ahí queda eso.
EN MI PECHO (Nuevo pequeño catálogo de seres y estares, 1991)
miércoles, 30 de enero de 2008
martes, 22 de enero de 2008
Río de la luna
AUDREY HEPBURN: MOON RIVER
(Henry Mancini, BSO Desayuno con diamantes)
El pasado domingo, 20 de enero, se cumplió el 15 aniversario de la muerte de Audrey Hepburn y creo que es de justicia hacerle un pequeño homenaje. Una mujer de la que conocemos tanto su físico como poco su interior, aunque ya en los últimos años se han editado biografías y semblanzas de ella. De Audrey Hepburn hemos oído la historia de que pasaba información a los aliados, que su delgadez viene del hambre que pasó en la Segunda Guerra Mundial o que tenía orígenes aristocráticos. Pero pocos saben que Audrey acusó toda su vida la falta de la figura paterna, que su único objetivo fue tener hijos y arrastró durante toda su existencia la frustración de haber sufrido varios abortos, que era sexualmente activa, hogareña, tacaña y un poco introvertida. Decidió vivir en Suiza y acudir a USA sólo para rodar, ya que su familia era su prioridad absoluta, lo que la sumiría en una tristeza profunda al afrontar dos fracasos matrimoniales y la mencionada falta de hijos (tuvo sólo 2). Audrey quería ver a decenas de niños correteando por su casa de campo y por eso al dejar el cine tomó la decisión de ser embajadora de UNICEF.
Blake Edwards adoraba a Audrey Hepburn. Era preciosa, amable y muy profesional, además de buena actriz. Solía referirse a "mis dos Audreys", ya que su mujer se llamaba así también. Cuando se planteó el rodaje de Desayuno con diamantes, se habló de Marylin Monroe para el papel de Holly, la prostituta sofisticada. Finalmente la protagonista fue Audrey y como no tenía aspecto de puta, se quedó en "chica alegre" muy, muy, sofisticada. Por eso Truman Capote renegaría siempre de la adaptación de su cuento pero la película quedaría como una encantadora comedia totalmente "blake-edwardiana" con su puntito de caos, de elegancia y, cómo no, una fiesta multitudinaria en la línea de El Guateque.
Si pensamos en el guión sin haber visto la película, puede parecer extraño insertar una canción, cantada además por la propia Hepburn, que no tenía una gran voz (fue doblada en My Fair Lady aunque dio la talla en Una cara con ángel). Edwards no lo tenía claro y cuando visionaron el primer montaje del filme, habló de quitar esa escena a lo cual su actriz se mostró enérgica diciendo "¡por encima de mi cadáver!". Y ahí se quedó.
Pero si pensamos que la banda sonora de la película era del enorme Henry Mancini y que esta canción es una de sus obras maestras, entendemos la reacción de la Hepburn. Quizás sea ñoña y quizás sea forzada la escena, pero Moon river es conmovedora, maravillosa, y nunca nadie olvidará la imagen de la chica frágil con el turbante y la guitarra, cantando en la ventana que da a la escalera de incendios, sin saber que el guapo George Peppard la observa.
(Henry Mancini, BSO Desayuno con diamantes)
El pasado domingo, 20 de enero, se cumplió el 15 aniversario de la muerte de Audrey Hepburn y creo que es de justicia hacerle un pequeño homenaje. Una mujer de la que conocemos tanto su físico como poco su interior, aunque ya en los últimos años se han editado biografías y semblanzas de ella. De Audrey Hepburn hemos oído la historia de que pasaba información a los aliados, que su delgadez viene del hambre que pasó en la Segunda Guerra Mundial o que tenía orígenes aristocráticos. Pero pocos saben que Audrey acusó toda su vida la falta de la figura paterna, que su único objetivo fue tener hijos y arrastró durante toda su existencia la frustración de haber sufrido varios abortos, que era sexualmente activa, hogareña, tacaña y un poco introvertida. Decidió vivir en Suiza y acudir a USA sólo para rodar, ya que su familia era su prioridad absoluta, lo que la sumiría en una tristeza profunda al afrontar dos fracasos matrimoniales y la mencionada falta de hijos (tuvo sólo 2). Audrey quería ver a decenas de niños correteando por su casa de campo y por eso al dejar el cine tomó la decisión de ser embajadora de UNICEF.
Blake Edwards adoraba a Audrey Hepburn. Era preciosa, amable y muy profesional, además de buena actriz. Solía referirse a "mis dos Audreys", ya que su mujer se llamaba así también. Cuando se planteó el rodaje de Desayuno con diamantes, se habló de Marylin Monroe para el papel de Holly, la prostituta sofisticada. Finalmente la protagonista fue Audrey y como no tenía aspecto de puta, se quedó en "chica alegre" muy, muy, sofisticada. Por eso Truman Capote renegaría siempre de la adaptación de su cuento pero la película quedaría como una encantadora comedia totalmente "blake-edwardiana" con su puntito de caos, de elegancia y, cómo no, una fiesta multitudinaria en la línea de El Guateque.
Si pensamos en el guión sin haber visto la película, puede parecer extraño insertar una canción, cantada además por la propia Hepburn, que no tenía una gran voz (fue doblada en My Fair Lady aunque dio la talla en Una cara con ángel). Edwards no lo tenía claro y cuando visionaron el primer montaje del filme, habló de quitar esa escena a lo cual su actriz se mostró enérgica diciendo "¡por encima de mi cadáver!". Y ahí se quedó.
Pero si pensamos que la banda sonora de la película era del enorme Henry Mancini y que esta canción es una de sus obras maestras, entendemos la reacción de la Hepburn. Quizás sea ñoña y quizás sea forzada la escena, pero Moon river es conmovedora, maravillosa, y nunca nadie olvidará la imagen de la chica frágil con el turbante y la guitarra, cantando en la ventana que da a la escalera de incendios, sin saber que el guapo George Peppard la observa.
lunes, 14 de enero de 2008
Veo tu casa
EL ÚLTIMO DE LA FILA: AVIONES PLATEADOS
Ayer se cumplieron diez años desde que El Último de la Fila anunció su separación. Una década en la que ambos han seguido en el mundo de la música. Manolo García ha reventado estadios y listas de ventas con canciones cada vez más clónicas (ojo, bendito clonismo) y Quimi ha retomado sus discos en solitario, experimentales, divertidos, raros. A Manolo lo hemos visto en especiales de Navidad, en discos homenaje (Miguel Ríos, Serrat) y recientemente con su hermana Carmen, cuyo grupo se llama como ella. A Quimi lo entrevimos en conciertos de Albert Plà.
Tampoco es que el grupo dejara un hueco irremplazable en la música, pero sin duda se fueron con una coherencia difícil de igualar y representan una era que ya no volverá. Es la única formación de la época que no se ha reunido al calor del dinerillo, nunca han sacado un disco en directo y nunca han hecho versiones. Curioso ¿no?
Datos aparte, durante esta larga década yo les he echado de menos muchísimo. En mi adolescencia sí marcaron una época y suyos son recuerdos que nadie me podrá robar, que me llevan a verles como amigos que conocieran mi vida y mis problemas, y es que me han acompañado mucho desde que los descubrí, allá por el 89 o 90. Digámoslo claro: he escuchado compulsivamente toda su discografía, millones de veces. Para conmemorar la fecha de su desaparición, quiero compartir una de sus mejores canciones, Aviones plateados. Este tema se edita por primera vez en el 85, en el segundo lp de la banda, Enemigos de lo ajeno y será uno de los elegidos para aparecer en el grandes éxitos remozado que es Nuevas mezclas. El grupo acaba de despegar, empiezan a llenar grandes aforos y se escuchan muchos singles suyos, como el siempre recurrente Insurrección.
Enemigos de lo ajeno, ya lo dijimos en otra ocasión, es un disco muy mediterráneo y muy urbano. Combina sonidos aflamencados y étnicos con letras que van desde las declaraciones de principios vitales (mi patria en mis zapatos, mis manos son mi ejército; las palabras son cansancio o soy un accidente, un error de medida, un viajero de barro que se lleva la corriente) hasta las frases surreales con más o menos significado (¿para qué sirve una hormiga; me siento hoy como un halcón llamado a las filas de la insurrección). Pero sobre todo, este disco es una colección de canciones de amor y desamor, teñidas de melancolía (no me acostumbro a estar sin ti) y, a pesar de lo que pueda parecer por lo peculiares que resultan algunas de las imágenes que evoca, son las canciones de amor de los chicos de extrarradio, de los que habitan en grandes barriadas cuyos edificios parecen inmensos en las tardes de domingo. Así, EUDLF describen con metáforas a veces dudosas y giros complicados sentimientos bastante sencillos, primarios y puros -te amo como se ama por primera vez, cuando aún no hay costumbres-, llegando a compararse a animales de caza (a lo lejos te veo correr, espérame, dime que eres tú [...] soy zorro veloz otra vez, fui castigado a volver, dime a dónde vas) y hablando de relaciones cotidianas e imperfectas (a veces te busco y sólo quiero sexo, sólo quiero tu cuerpo y tú me dices que no somos felices).
En este contexto, digamos que Aviones plateados es una historia de celos, ni más ni menos. Con ese arranque ya clásico en el pop español (veo tu casa desde mi balcón) EUDLF nos cuentan el relato de alguien que quiere hacer suya a su enamorada hasta que ella se harta y se marcha. Un hombre que vive enfrente de su amada y vigila su ventana mientras sufre la soledad irreversible. ¿Y qué diablos son los aviones plateados? Vaya usted a saber... Pueden ser aviones, simple y llanamente, en un paisaje de fachadas y tendales; puede ser un presagio de guerra y desgracia; podrían ser estrellas si no fuera porque la ropa está tendida al sol... Cosas de Manolo y Quimi. Me quedo con el retrato muy acertado y doloroso de ese chaval que se siente abandonado, quién sabe si cornudo, celoso y estúpido: No sé de qué me quejo, ya tengo lo que quiero. Soy libre ante el espejo, no salgo ahora que puedo. El que nunca se haya sentido así, que tire la primera piedra...
EL ÚLTIMO DE LA FILA: AVIONES PLATEADOS
Enemigos de lo ajeno - 1985
Veo tu casa desde mi balcón...
chimeneas y tu ropa al sol.
Aviones plateados
rozando los tejados.
Vestido y en la cama
vigilo tu ventana.
Miro libros de pintura que robé.
No tengo hambre. Hoy no comeré.
No sé de qué me quejo,
ya tengo lo que quiero.
Soy libre ante el espejo.
No salgo ahora que puedo.
Y tú siempre dices que soy un alma del averno.
Tendré que darte la razón, quizá sea cierto.
Siempre suelo querer lo que no tengo.
Y ahora que ya no estás aquí me voy consumiendo.
Ropa sucia, cuadros que he "pintao",
discos viejos, "to" por ahí "tirao".
Barba de quince días...
no me levantaría.
Desorden en campaña.
Ahora sé que me engaña.
Credenciales de posesión, qué tontería...
Estos celos me han "abrasao". No sé qué me creía.
Y yo que decía, por fin, ahora la tengo,
y ya estaba a la vuelta de "tó". A ver si aprendo...
Y tu carta me confundió.
Ahora lo entiendo.
Tu mirada me lo advirtió:
nunca más vuelvo.
Ayer se cumplieron diez años desde que El Último de la Fila anunció su separación. Una década en la que ambos han seguido en el mundo de la música. Manolo García ha reventado estadios y listas de ventas con canciones cada vez más clónicas (ojo, bendito clonismo) y Quimi ha retomado sus discos en solitario, experimentales, divertidos, raros. A Manolo lo hemos visto en especiales de Navidad, en discos homenaje (Miguel Ríos, Serrat) y recientemente con su hermana Carmen, cuyo grupo se llama como ella. A Quimi lo entrevimos en conciertos de Albert Plà.
Tampoco es que el grupo dejara un hueco irremplazable en la música, pero sin duda se fueron con una coherencia difícil de igualar y representan una era que ya no volverá. Es la única formación de la época que no se ha reunido al calor del dinerillo, nunca han sacado un disco en directo y nunca han hecho versiones. Curioso ¿no?
Datos aparte, durante esta larga década yo les he echado de menos muchísimo. En mi adolescencia sí marcaron una época y suyos son recuerdos que nadie me podrá robar, que me llevan a verles como amigos que conocieran mi vida y mis problemas, y es que me han acompañado mucho desde que los descubrí, allá por el 89 o 90. Digámoslo claro: he escuchado compulsivamente toda su discografía, millones de veces. Para conmemorar la fecha de su desaparición, quiero compartir una de sus mejores canciones, Aviones plateados. Este tema se edita por primera vez en el 85, en el segundo lp de la banda, Enemigos de lo ajeno y será uno de los elegidos para aparecer en el grandes éxitos remozado que es Nuevas mezclas. El grupo acaba de despegar, empiezan a llenar grandes aforos y se escuchan muchos singles suyos, como el siempre recurrente Insurrección.
Enemigos de lo ajeno, ya lo dijimos en otra ocasión, es un disco muy mediterráneo y muy urbano. Combina sonidos aflamencados y étnicos con letras que van desde las declaraciones de principios vitales (mi patria en mis zapatos, mis manos son mi ejército; las palabras son cansancio o soy un accidente, un error de medida, un viajero de barro que se lleva la corriente) hasta las frases surreales con más o menos significado (¿para qué sirve una hormiga; me siento hoy como un halcón llamado a las filas de la insurrección). Pero sobre todo, este disco es una colección de canciones de amor y desamor, teñidas de melancolía (no me acostumbro a estar sin ti) y, a pesar de lo que pueda parecer por lo peculiares que resultan algunas de las imágenes que evoca, son las canciones de amor de los chicos de extrarradio, de los que habitan en grandes barriadas cuyos edificios parecen inmensos en las tardes de domingo. Así, EUDLF describen con metáforas a veces dudosas y giros complicados sentimientos bastante sencillos, primarios y puros -te amo como se ama por primera vez, cuando aún no hay costumbres-, llegando a compararse a animales de caza (a lo lejos te veo correr, espérame, dime que eres tú [...] soy zorro veloz otra vez, fui castigado a volver, dime a dónde vas) y hablando de relaciones cotidianas e imperfectas (a veces te busco y sólo quiero sexo, sólo quiero tu cuerpo y tú me dices que no somos felices).
En este contexto, digamos que Aviones plateados es una historia de celos, ni más ni menos. Con ese arranque ya clásico en el pop español (veo tu casa desde mi balcón) EUDLF nos cuentan el relato de alguien que quiere hacer suya a su enamorada hasta que ella se harta y se marcha. Un hombre que vive enfrente de su amada y vigila su ventana mientras sufre la soledad irreversible. ¿Y qué diablos son los aviones plateados? Vaya usted a saber... Pueden ser aviones, simple y llanamente, en un paisaje de fachadas y tendales; puede ser un presagio de guerra y desgracia; podrían ser estrellas si no fuera porque la ropa está tendida al sol... Cosas de Manolo y Quimi. Me quedo con el retrato muy acertado y doloroso de ese chaval que se siente abandonado, quién sabe si cornudo, celoso y estúpido: No sé de qué me quejo, ya tengo lo que quiero. Soy libre ante el espejo, no salgo ahora que puedo. El que nunca se haya sentido así, que tire la primera piedra...
EL ÚLTIMO DE LA FILA: AVIONES PLATEADOS
Enemigos de lo ajeno - 1985
Veo tu casa desde mi balcón...
chimeneas y tu ropa al sol.
Aviones plateados
rozando los tejados.
Vestido y en la cama
vigilo tu ventana.
Miro libros de pintura que robé.
No tengo hambre. Hoy no comeré.
No sé de qué me quejo,
ya tengo lo que quiero.
Soy libre ante el espejo.
No salgo ahora que puedo.
Y tú siempre dices que soy un alma del averno.
Tendré que darte la razón, quizá sea cierto.
Siempre suelo querer lo que no tengo.
Y ahora que ya no estás aquí me voy consumiendo.
Ropa sucia, cuadros que he "pintao",
discos viejos, "to" por ahí "tirao".
Barba de quince días...
no me levantaría.
Desorden en campaña.
Ahora sé que me engaña.
Credenciales de posesión, qué tontería...
Estos celos me han "abrasao". No sé qué me creía.
Y yo que decía, por fin, ahora la tengo,
y ya estaba a la vuelta de "tó". A ver si aprendo...
Y tu carta me confundió.
Ahora lo entiendo.
Tu mirada me lo advirtió:
nunca más vuelvo.
viernes, 11 de enero de 2008
Tocar el cielo
NACHO VEGAS: CERCA DEL CIELO (CANCIÓN DE JUANITO OIARZÁBAL)
Parece ser que cuando Edmund Hillary culminó el primer ascenso al Everest, el 29 de mayo de 1953, pasando a la historia del alpinismo para siempre, dijo "¿Has visto George? Hemos derrotado a ese bastardo". George era su antecesor, George Mallory, que desapareció en el intento 30 años atrás y nunca llegó a confirmarse si fue él el primero que alcanzó la cima. Hoy hemos conocido el fallecimiento del británico Edmund Hillary, cuya hazaña se puso en duda porque no apareció en ninguna de las decenas de fotografías que se realizaron del evento. "No se me ocurrió posar", contestaba él, lacónicamente.
Cuando Nacho Vegas escribió Cerca del cielo (canción de Juanito Oiarzábal) había leído una entrevista a nuestro legendario escalador, en la que decía que estaba deseando bajar de la montaña para volver a subir a ella, o al revés, llegar a la cima para bajar y volver a intentar el ascenso. Cuenta el asturiano que decidió hacer una canción sobre esta reflexión, no porque admire al escalador, sino más bien porque se dio cuenta de que ése es el planteamiento vital del común de los mortales.
Todos ascendemos a nuestro Everest personal. Todos los días. Unos se fotografían y otros, como Edmund Hillary, no piensan en posar. Oiarzabal ha llegado a sufrir graves lesiones en sus proezas y siempre se ha manifestado atraído sin remedio por la montaña. A diario subimos, sabiendo que tendremos que bajar tarde o temprano. Es más, muchas veces estamos deseando subir para volver a bajar y en ocasiones, sólo la idea de bajar nos alienta para subir. Que cada cual tome estas reflexiones absurdas como quiera, drogas, sexo, rock and roll, la vida misma.
Muchos son como Sísifo, una figura espléndida en este texto impactante de Vegas. Sísifo estaba condenado a subir una montaña con una piedra enorme a cuestas, sabiendo que siempre tendría que bajar y volver a empezar porque ésta terminaba rodando abajo sin remedio. La lucha de Sísifo es la lucha de uno contra uno mismo, tratando de avanzar con nuestro peso a cuestas (¿nuestra cruz?), sabiendo que invariablemente rodaremos cuesta abajo. En el disco Desaparezca aquí todas las canciones hablan de muerte, y por lo tanto de vida. Una de las imágenes más bellas de este increíble trabajo es la del alpinista, en cruz de piedra, mirando a lo alto y gritando ¡ved lo que soy!.
Mientras Oiarzábal consiguió los catorce ochomiles y pudo sentirse más cerca del cielo, nosotros seguimos subiendo, arrastrándonos pesadamente hacia la cima en la que creemos que nos purificaremos y cauterizarán todas nuestras heridas y respiraremos el mejor oxígeno. Hay quien dice que la felicidad es lo que pasa a tu lado mientras tratas de encontrarla. Quién sabe, quizás sea mejor ser como Sísifo y no dejar de perseguir nunca la cima, no vaya a ser que cuando culminemos el Everest, arriba no haya más que soledad y frío.
Feliz fin de semana. :)
NACHO VEGAS: CERCA DEL CIELO
Desaparezca aquí (2005)
Si pudiera elegir
sólo un deseo,
pediría vivir
siempre cerca del cielo.
Un cielo tan real
como el abismo,
en una guerra tan cruel
como la de uno contra uno mismo.
¿Querrás consentir
a quien quiere vivir así,
como Sísifo?
Empeñado en subir, para luego bajar por pendientes imposibles. No cejé un tanto así y al final conseguí completar los catorce ocho miles y aún me sobró tiempo para gritarle a los astros: ¡ved lo que soy!, y que el resto no es más que guijarros que caen al vacío.
Sólo yo contra mí
y contra los elementos,
calculando al milímetro
el más leve movimiento.
Mi cruz es de piedra
y mira al precipicio.
Seguiré hasta el final,
seguiré hasta el día del Juicio.
¿Querrás consentir
a quien quiere morir aquí,
en los Alpes?
Y que vuelve a subir, y después descender por terrenos casi impracticables. Si consigo avanzar tal vez logre ahogar algo dentro de mí inextirpable, algo que se retuerce y que no se detiene y que hará que ahora vuelva a repetirlo: cuando haya de morir quiero hacerlo aquí, CERCA DEL CIELO.
Y me aferro a una roca más dura que Dios y la falta de oxígeno nubla mi cabeza y sé que un poco más bastará para salvarme, un centímetro bastará para salvarme, una sola gota bastará para salvarme, un poco de paz bastará para salvarme
Parece ser que cuando Edmund Hillary culminó el primer ascenso al Everest, el 29 de mayo de 1953, pasando a la historia del alpinismo para siempre, dijo "¿Has visto George? Hemos derrotado a ese bastardo". George era su antecesor, George Mallory, que desapareció en el intento 30 años atrás y nunca llegó a confirmarse si fue él el primero que alcanzó la cima. Hoy hemos conocido el fallecimiento del británico Edmund Hillary, cuya hazaña se puso en duda porque no apareció en ninguna de las decenas de fotografías que se realizaron del evento. "No se me ocurrió posar", contestaba él, lacónicamente.
Cuando Nacho Vegas escribió Cerca del cielo (canción de Juanito Oiarzábal) había leído una entrevista a nuestro legendario escalador, en la que decía que estaba deseando bajar de la montaña para volver a subir a ella, o al revés, llegar a la cima para bajar y volver a intentar el ascenso. Cuenta el asturiano que decidió hacer una canción sobre esta reflexión, no porque admire al escalador, sino más bien porque se dio cuenta de que ése es el planteamiento vital del común de los mortales.
Todos ascendemos a nuestro Everest personal. Todos los días. Unos se fotografían y otros, como Edmund Hillary, no piensan en posar. Oiarzabal ha llegado a sufrir graves lesiones en sus proezas y siempre se ha manifestado atraído sin remedio por la montaña. A diario subimos, sabiendo que tendremos que bajar tarde o temprano. Es más, muchas veces estamos deseando subir para volver a bajar y en ocasiones, sólo la idea de bajar nos alienta para subir. Que cada cual tome estas reflexiones absurdas como quiera, drogas, sexo, rock and roll, la vida misma.
Muchos son como Sísifo, una figura espléndida en este texto impactante de Vegas. Sísifo estaba condenado a subir una montaña con una piedra enorme a cuestas, sabiendo que siempre tendría que bajar y volver a empezar porque ésta terminaba rodando abajo sin remedio. La lucha de Sísifo es la lucha de uno contra uno mismo, tratando de avanzar con nuestro peso a cuestas (¿nuestra cruz?), sabiendo que invariablemente rodaremos cuesta abajo. En el disco Desaparezca aquí todas las canciones hablan de muerte, y por lo tanto de vida. Una de las imágenes más bellas de este increíble trabajo es la del alpinista, en cruz de piedra, mirando a lo alto y gritando ¡ved lo que soy!.
Mientras Oiarzábal consiguió los catorce ochomiles y pudo sentirse más cerca del cielo, nosotros seguimos subiendo, arrastrándonos pesadamente hacia la cima en la que creemos que nos purificaremos y cauterizarán todas nuestras heridas y respiraremos el mejor oxígeno. Hay quien dice que la felicidad es lo que pasa a tu lado mientras tratas de encontrarla. Quién sabe, quizás sea mejor ser como Sísifo y no dejar de perseguir nunca la cima, no vaya a ser que cuando culminemos el Everest, arriba no haya más que soledad y frío.
Feliz fin de semana. :)
NACHO VEGAS: CERCA DEL CIELO
Desaparezca aquí (2005)
Si pudiera elegir
sólo un deseo,
pediría vivir
siempre cerca del cielo.
Un cielo tan real
como el abismo,
en una guerra tan cruel
como la de uno contra uno mismo.
¿Querrás consentir
a quien quiere vivir así,
como Sísifo?
Empeñado en subir, para luego bajar por pendientes imposibles. No cejé un tanto así y al final conseguí completar los catorce ocho miles y aún me sobró tiempo para gritarle a los astros: ¡ved lo que soy!, y que el resto no es más que guijarros que caen al vacío.
Sólo yo contra mí
y contra los elementos,
calculando al milímetro
el más leve movimiento.
Mi cruz es de piedra
y mira al precipicio.
Seguiré hasta el final,
seguiré hasta el día del Juicio.
¿Querrás consentir
a quien quiere morir aquí,
en los Alpes?
Y que vuelve a subir, y después descender por terrenos casi impracticables. Si consigo avanzar tal vez logre ahogar algo dentro de mí inextirpable, algo que se retuerce y que no se detiene y que hará que ahora vuelva a repetirlo: cuando haya de morir quiero hacerlo aquí, CERCA DEL CIELO.
Y me aferro a una roca más dura que Dios y la falta de oxígeno nubla mi cabeza y sé que un poco más bastará para salvarme, un centímetro bastará para salvarme, una sola gota bastará para salvarme, un poco de paz bastará para salvarme
miércoles, 9 de enero de 2008
La chica Nescafé
CARLA BRUNI: QUELQU´UN M´A DIT
De nuevo pegados a la actualidad y siento ser repetitiva pero no puedo resistirme a ello, ahora que el presidente francés se ha enfrentado a unos 400 periodistas (!) en rueda de prensa y ha hablado sobre su amor hacia "Carla" (me llama la atención que se refiera a ella así, por su nombre de pila, nada de Mademoiselle Bruni). Sarko dice que cuando se casen la prensa se enterará a toro pasado y todo apunta a que la noticia no tardará mucho en producirse. Y otra de las perlas de ayer (entiéndanme, habló 3 horas y media de economía, política exterior, financiación de la tv pública, etc, pero eso no nos ocupa) que me encantó: Je me lève et je me couche, tous les jours, es decir, me levanto y me acuesto, todos los días o lo que viene a ser lo mismo: el pequeño presidente grita a todo el mundo que es un hombre normal y tiene derecho a perder la cabeza por una estupenda mujer como la Bruni y a dejarse fotografiar con los arrumacos propios de los primeros meses.
A lo que íbamos. Hoy hablaremos un poco de la que puede ser primera dama de la república gabacha y nos centraremos en la que, para mí, es su mejor canción. No es otra que la que titulaba su primer lp, Quelqu´un m´a dit. Nacida en Turín el 23 de diciembre de 1967, es hija de una familia muy adinerada y muy vinculada a la música (su padre era un poderoso empresario y compositor y su madre es actriz y pianista). Hay incluso quien habla de un lejano parentesco aristocrático, lo que cuadra con el palacete que su familia tiene en la Toscana, aparte probablemente de muchas otras propiedas. A los 5 años, ella y sus padres se trasladan a París y a los 19 su espléndido físico la lleva a probar suerte en el mundo de la moda, que la lanza a la fama y le permite iniciar una exitosa carrera como maniquí. También a esa edad inicia una colección de amantes con Mick Jagger, al que seguirían otros como Eric Clapton, Vicent Pérez o el mismísimo Donald Trump. Casi nada. Más estabilizada, la Bruni se une sentimentalmente al editor literario Jean Paul Enthoven, con cuyo hijo, Raphaël Enthoven y la mujer de éste, hija de Henry-Lévi, compartiría soirées y encuentros familiares de alto calado intelectual. Así, profunda y reflexiva como es ella, acabó rompiendo el matrimonio Enthoven/Henry-Lévi y casándose con el hijo de su novio, con quien a su vez tendría al pequeño Aurélien, famoso en el mundo entero por haber visto Egipto en los últimos días sobre los hombros de Nicholas Sarkozy. ¿No es digna esta historia de Las amistades peligrosas?
Acabado el bloque rosa, les diré que en 2001 la Bruni siente la llamada de Santa Françoise Hardy y se presenta como cantautora, con un disco repleto de canciones propias y 2 versiones: La noyée de Serge Gainsbourg y Le ciel dans une chambre, el clásico italiano Il cielo in una stanza de Gino Paoli. Digamos que en Francia hacer una versión de Gainsbourg está muy bien pero a la vez no es indicativo de nada, es como versionear a Serrat en nuestro país. Y digamos también que en Francia, presentar un disco como "homenaje a la chanson" no tiene ningún mérito, porque díganme ustedes qué otro ámbito de la música francesa es rescatable si no ése. Es como ser americano y rendir homenaje a los crooners amén de versionear a Sinatra (¿les suena Michael Bublé...?), muy bonito pero nada nuevo bajo el sol. Peeeeero, para ser justos hay que decir que el primer trabajo de Carla Bruni, si bien es irregular, es muy agradable, se deja oir y tiene varias joyitas, con lo cual supera con mucho el aprobado. Entre lo más destacable, el single que lo titula, las versiones mencionadas, la canción dedicada al pobre Raphaël, Le toi du moi o La dernière minute. Muy recomendable, para ser sinceros. De hecho, en todo el mundo se vendieron 2 millones de copias y en España hemos escuchado el single en un buen puñado de anuncios.
El pasado 2007, Carla Bruni publicaba su segundo lp, No promises, en el que la ex-top se esforzaba por recordarnos que también es una intelectual (esa portada enseñando cacha mientras lee un libro junto a su guitarra, con la discoteca de fondo, ejem) y en esta ocasión optaba por rendir homenaje a poetas como Yeats, Auden, Dorothy Parker o Emily Dickinson. El propio título del álbum proviene del poema Promises like pie-crust de Christina Rossetti aunque confieso que esto lo he robado de Wikipedia. Y es que, como no somos tan culturetas, su colección de versiones en inglés ha resultado ser un patinazo. Entre nosotros, se deja oir pero es bastante aburridita y la Bruni en inglés pierde toda su gracia. Lo que no sabemos es si este trabajo habrá sido el canto del cisne porque es bastante poco probable que si hay boda en el Elíseo volvamos a ver a la bella, guitarra en mano sobre un escenario. El futuro se presenta divertido.
Acerca de Quelqu´un m´a dit, diré que es un canto muy sencillo al amor, con alguna metáfora extraña (¿el tiempo es un cabrón que se hace abrigos con nuestras tristezas?) pero lleno de sensibilidad, lo que se refuerza con la vocecilla rota y algo temblorosa de Carla Bruni. En él habla de la posibilidad de ser amado, de cómo tan sólo esa incertidumbre puede hacernos felices, sin necesidad de que sea realmente cierto. Explicaba la autora que "alguien" (no recuerdo quién) le sugirió la posibilidad de que todo sea un sueño, es decir, que ni siquiera sea cierto que hay amor sino que lo hubiera soñado. Así se introdujo la que es mi parte favorita, esa voz onírica que dice il vous aime, c´est secret, ne dites pas que je vous l´ai dit. Disfrútenla. :)
CARLA BRUNI: QUELQU´UN M´A DIT
(Quelqu´un m´a dit, 2001)
On me dit que nos vies ne valent pas grand chose / Dicen que nuestras vidas no valen gran cosa
Elles passent en un instant comme fanent les roses. / Pasan en un instante, como marchitan las rosas
On me dit que le temps qui glisse est un salaud / Dicen que el tiempo que se desliza es un cabrón
Que de nos chagrins il s'en fait des manteaux / Que con nuestras penas se hace abrigos
Pourtant quelqu'un m'a dit... / Sin embargo, alguien me ha dicho...
{Refrain:}
Que tu m'aimais encore / Que todavía me quieres
C'est quelqu'un qui m'a dit que tu m'aimais encore. / Sí, alguien me ha dicho que todavía me quieres
Serait-ce possible alors? / ¿Sería posible entonces?
On me dit que l'destin se moque bien de nous / Dicen que el destino se burla de nosotros
Qu'il ne nous donne rien et qu'il nous promet tout / No nos da nada y nos promete todo
Paraît que le bonheur est à portée de main / Parece que la felicidad está al alcance de la mano
Alors on tend la main et on se retrouve fou / Pero tendemos la mano y nos volvemos locos
Pourtant quelqu'un m'a dit... / Sin embargo, alguien me ha dicho...
{au refrain}
Mais qui est-ce qui m'a dit que toujours tu m'aimais? / ¿Pero quién me ha dicho que me seguías queriendo?
Je ne me souviens plus c'était tard dans la nuit / Ya no me acuerdo, era tarde, de noche
J'entends encore la voix, mais je n'vois plus les traits / Todavía oigo la voz pero ya no veo los rasgos
"Il vous aime, c'est secret, lui dites pas que j'vous l'ai dit" / "Él la quiere, es un secreto, no le diga que se lo he dicho"
Tu vois quelqu'un m'a dit... / ¿Ves? Alguien me ha dicho...
Que tu m'aimais encore - me l'a-t-on vraiment dit ? / Que todavía me quieres, ¿me lo han dicho realmente?
Que tu m'aimais encore, serait-ce possible alors ? / Que todavía me quieres, ¿sería posible entonces?
De nuevo pegados a la actualidad y siento ser repetitiva pero no puedo resistirme a ello, ahora que el presidente francés se ha enfrentado a unos 400 periodistas (!) en rueda de prensa y ha hablado sobre su amor hacia "Carla" (me llama la atención que se refiera a ella así, por su nombre de pila, nada de Mademoiselle Bruni). Sarko dice que cuando se casen la prensa se enterará a toro pasado y todo apunta a que la noticia no tardará mucho en producirse. Y otra de las perlas de ayer (entiéndanme, habló 3 horas y media de economía, política exterior, financiación de la tv pública, etc, pero eso no nos ocupa) que me encantó: Je me lève et je me couche, tous les jours, es decir, me levanto y me acuesto, todos los días o lo que viene a ser lo mismo: el pequeño presidente grita a todo el mundo que es un hombre normal y tiene derecho a perder la cabeza por una estupenda mujer como la Bruni y a dejarse fotografiar con los arrumacos propios de los primeros meses.
A lo que íbamos. Hoy hablaremos un poco de la que puede ser primera dama de la república gabacha y nos centraremos en la que, para mí, es su mejor canción. No es otra que la que titulaba su primer lp, Quelqu´un m´a dit. Nacida en Turín el 23 de diciembre de 1967, es hija de una familia muy adinerada y muy vinculada a la música (su padre era un poderoso empresario y compositor y su madre es actriz y pianista). Hay incluso quien habla de un lejano parentesco aristocrático, lo que cuadra con el palacete que su familia tiene en la Toscana, aparte probablemente de muchas otras propiedas. A los 5 años, ella y sus padres se trasladan a París y a los 19 su espléndido físico la lleva a probar suerte en el mundo de la moda, que la lanza a la fama y le permite iniciar una exitosa carrera como maniquí. También a esa edad inicia una colección de amantes con Mick Jagger, al que seguirían otros como Eric Clapton, Vicent Pérez o el mismísimo Donald Trump. Casi nada. Más estabilizada, la Bruni se une sentimentalmente al editor literario Jean Paul Enthoven, con cuyo hijo, Raphaël Enthoven y la mujer de éste, hija de Henry-Lévi, compartiría soirées y encuentros familiares de alto calado intelectual. Así, profunda y reflexiva como es ella, acabó rompiendo el matrimonio Enthoven/Henry-Lévi y casándose con el hijo de su novio, con quien a su vez tendría al pequeño Aurélien, famoso en el mundo entero por haber visto Egipto en los últimos días sobre los hombros de Nicholas Sarkozy. ¿No es digna esta historia de Las amistades peligrosas?
Acabado el bloque rosa, les diré que en 2001 la Bruni siente la llamada de Santa Françoise Hardy y se presenta como cantautora, con un disco repleto de canciones propias y 2 versiones: La noyée de Serge Gainsbourg y Le ciel dans une chambre, el clásico italiano Il cielo in una stanza de Gino Paoli. Digamos que en Francia hacer una versión de Gainsbourg está muy bien pero a la vez no es indicativo de nada, es como versionear a Serrat en nuestro país. Y digamos también que en Francia, presentar un disco como "homenaje a la chanson" no tiene ningún mérito, porque díganme ustedes qué otro ámbito de la música francesa es rescatable si no ése. Es como ser americano y rendir homenaje a los crooners amén de versionear a Sinatra (¿les suena Michael Bublé...?), muy bonito pero nada nuevo bajo el sol. Peeeeero, para ser justos hay que decir que el primer trabajo de Carla Bruni, si bien es irregular, es muy agradable, se deja oir y tiene varias joyitas, con lo cual supera con mucho el aprobado. Entre lo más destacable, el single que lo titula, las versiones mencionadas, la canción dedicada al pobre Raphaël, Le toi du moi o La dernière minute. Muy recomendable, para ser sinceros. De hecho, en todo el mundo se vendieron 2 millones de copias y en España hemos escuchado el single en un buen puñado de anuncios.
El pasado 2007, Carla Bruni publicaba su segundo lp, No promises, en el que la ex-top se esforzaba por recordarnos que también es una intelectual (esa portada enseñando cacha mientras lee un libro junto a su guitarra, con la discoteca de fondo, ejem) y en esta ocasión optaba por rendir homenaje a poetas como Yeats, Auden, Dorothy Parker o Emily Dickinson. El propio título del álbum proviene del poema Promises like pie-crust de Christina Rossetti aunque confieso que esto lo he robado de Wikipedia. Y es que, como no somos tan culturetas, su colección de versiones en inglés ha resultado ser un patinazo. Entre nosotros, se deja oir pero es bastante aburridita y la Bruni en inglés pierde toda su gracia. Lo que no sabemos es si este trabajo habrá sido el canto del cisne porque es bastante poco probable que si hay boda en el Elíseo volvamos a ver a la bella, guitarra en mano sobre un escenario. El futuro se presenta divertido.
Acerca de Quelqu´un m´a dit, diré que es un canto muy sencillo al amor, con alguna metáfora extraña (¿el tiempo es un cabrón que se hace abrigos con nuestras tristezas?) pero lleno de sensibilidad, lo que se refuerza con la vocecilla rota y algo temblorosa de Carla Bruni. En él habla de la posibilidad de ser amado, de cómo tan sólo esa incertidumbre puede hacernos felices, sin necesidad de que sea realmente cierto. Explicaba la autora que "alguien" (no recuerdo quién) le sugirió la posibilidad de que todo sea un sueño, es decir, que ni siquiera sea cierto que hay amor sino que lo hubiera soñado. Así se introdujo la que es mi parte favorita, esa voz onírica que dice il vous aime, c´est secret, ne dites pas que je vous l´ai dit. Disfrútenla. :)
CARLA BRUNI: QUELQU´UN M´A DIT
(Quelqu´un m´a dit, 2001)
On me dit que nos vies ne valent pas grand chose / Dicen que nuestras vidas no valen gran cosa
Elles passent en un instant comme fanent les roses. / Pasan en un instante, como marchitan las rosas
On me dit que le temps qui glisse est un salaud / Dicen que el tiempo que se desliza es un cabrón
Que de nos chagrins il s'en fait des manteaux / Que con nuestras penas se hace abrigos
Pourtant quelqu'un m'a dit... / Sin embargo, alguien me ha dicho...
{Refrain:}
Que tu m'aimais encore / Que todavía me quieres
C'est quelqu'un qui m'a dit que tu m'aimais encore. / Sí, alguien me ha dicho que todavía me quieres
Serait-ce possible alors? / ¿Sería posible entonces?
On me dit que l'destin se moque bien de nous / Dicen que el destino se burla de nosotros
Qu'il ne nous donne rien et qu'il nous promet tout / No nos da nada y nos promete todo
Paraît que le bonheur est à portée de main / Parece que la felicidad está al alcance de la mano
Alors on tend la main et on se retrouve fou / Pero tendemos la mano y nos volvemos locos
Pourtant quelqu'un m'a dit... / Sin embargo, alguien me ha dicho...
{au refrain}
Mais qui est-ce qui m'a dit que toujours tu m'aimais? / ¿Pero quién me ha dicho que me seguías queriendo?
Je ne me souviens plus c'était tard dans la nuit / Ya no me acuerdo, era tarde, de noche
J'entends encore la voix, mais je n'vois plus les traits / Todavía oigo la voz pero ya no veo los rasgos
"Il vous aime, c'est secret, lui dites pas que j'vous l'ai dit" / "Él la quiere, es un secreto, no le diga que se lo he dicho"
Tu vois quelqu'un m'a dit... / ¿Ves? Alguien me ha dicho...
Que tu m'aimais encore - me l'a-t-on vraiment dit ? / Que todavía me quieres, ¿me lo han dicho realmente?
Que tu m'aimais encore, serait-ce possible alors ? / Que todavía me quieres, ¿sería posible entonces?
lunes, 7 de enero de 2008
Un año de amor
EDITH PIAF: L ´HYMNE À L´AMOUR
Aunque esto no sea un fotolog en el que contar mi aburridísima vida, procedo a relatar algunas de cosas a las que Margaret Dumont se ha dedicado estas Navidades. Al final enlazaremos con una canción, ya verán como todo esto está justificado, incluso si quieren pueden saltar directamente a la explicació de la falla. Enumero:
- engordar un par de kilos
- echarme otro año a la espalda
- recoger regalos de todo tipo: preciosos algunos e insufribles otros
- cenar y comer con diversos amigos
- verme entera la fallida Seis grados
- escuchar mis discos de villancicos americanos
- recuperar mis discos de Edith Piaf...
Y es que todo me ha llevado a ella. Como ella misma decía, tu es partout car tu es dans mon coeur (estás en todas partes porque estás en mi corazón). Una noche de estas me puse la radio para dormirme y me encontré con un entretenido programa especial de la Piaf, en el que sonaba la maravillosa Le droit d´aimer: nada ni nadie me impedirá amar, tengo derecho a amar, he pagado por ese derecho. La vida de la Piaf es apasionante, otro día entraremos en detalle; de hecho la contaron hace poco en una peli que todavía no he visto. A la "pequeña gran dama" le encantaban los hombres jóvenes y malos, malotes, algo con lo que me identifico al 50%. Fue despechada, abandonada y cometió todo tipo de excesos hasta que su voz se apagó prematuramente.
Otro día escuché un reportaje sobre una recopilación que recoge diversos temas que en su día fueron censurados en España. Entre ellos sobresale L´hymne à l´amour, silenciado probablemente por una excesiva pasión en sus versos, aunque yo me imagino que los tiros irían más bien por aquello de renunciaría a mi patria si me lo pidieras. Lo cierto es que ésta es una confesión exaltada de amor, si tomamos sus frases aisladas puede parecer sumisa y algo absurda (me teñiría de rubia, renunciaría a mis amigos si tú me lo pidieras) pero es un canto en el que Edith se descubre tal y como era, capaz de perder la cabeza y realizar las mayores locuras por el cariño de un hombre. ¿Y quién puede acusarla por esto? De hecho, esta canción fue una intensa declaración de amor para uno de los hombres de su vida, el campeón mundial de pesos medios Maxel Cerdan, muerto en 1949 en accidente de avión, cuando viajaba para encontrarse con ella. Piaf grabaría la canción un año después.
Ayer mismo encontré la referencia de algo que parece ser un musical titulado C´est la vie, o cómo sobrevivir a Edith Piaf y aunque creo que ella nos sobrevivirá a todos, me he dicho que la mejor manera de comenzar el año es escuchando uno de sus mejores temas. No es mi preferido, pero qué demonios, hagamos que el himno al amor resulte una premonición para 2008. Nos lo merecemos. :)
Aunque esto no sea un fotolog en el que contar mi aburridísima vida, procedo a relatar algunas de cosas a las que Margaret Dumont se ha dedicado estas Navidades. Al final enlazaremos con una canción, ya verán como todo esto está justificado, incluso si quieren pueden saltar directamente a la explicació de la falla. Enumero:
- engordar un par de kilos
- echarme otro año a la espalda
- recoger regalos de todo tipo: preciosos algunos e insufribles otros
- cenar y comer con diversos amigos
- verme entera la fallida Seis grados
- escuchar mis discos de villancicos americanos
- recuperar mis discos de Edith Piaf...
Y es que todo me ha llevado a ella. Como ella misma decía, tu es partout car tu es dans mon coeur (estás en todas partes porque estás en mi corazón). Una noche de estas me puse la radio para dormirme y me encontré con un entretenido programa especial de la Piaf, en el que sonaba la maravillosa Le droit d´aimer: nada ni nadie me impedirá amar, tengo derecho a amar, he pagado por ese derecho. La vida de la Piaf es apasionante, otro día entraremos en detalle; de hecho la contaron hace poco en una peli que todavía no he visto. A la "pequeña gran dama" le encantaban los hombres jóvenes y malos, malotes, algo con lo que me identifico al 50%. Fue despechada, abandonada y cometió todo tipo de excesos hasta que su voz se apagó prematuramente.
Otro día escuché un reportaje sobre una recopilación que recoge diversos temas que en su día fueron censurados en España. Entre ellos sobresale L´hymne à l´amour, silenciado probablemente por una excesiva pasión en sus versos, aunque yo me imagino que los tiros irían más bien por aquello de renunciaría a mi patria si me lo pidieras. Lo cierto es que ésta es una confesión exaltada de amor, si tomamos sus frases aisladas puede parecer sumisa y algo absurda (me teñiría de rubia, renunciaría a mis amigos si tú me lo pidieras) pero es un canto en el que Edith se descubre tal y como era, capaz de perder la cabeza y realizar las mayores locuras por el cariño de un hombre. ¿Y quién puede acusarla por esto? De hecho, esta canción fue una intensa declaración de amor para uno de los hombres de su vida, el campeón mundial de pesos medios Maxel Cerdan, muerto en 1949 en accidente de avión, cuando viajaba para encontrarse con ella. Piaf grabaría la canción un año después.
Ayer mismo encontré la referencia de algo que parece ser un musical titulado C´est la vie, o cómo sobrevivir a Edith Piaf y aunque creo que ella nos sobrevivirá a todos, me he dicho que la mejor manera de comenzar el año es escuchando uno de sus mejores temas. No es mi preferido, pero qué demonios, hagamos que el himno al amor resulte una premonición para 2008. Nos lo merecemos. :)
jueves, 3 de enero de 2008
Tiempo de listas
LAS CANCIONES DE 2007
Llegó el momento. Ya se fue Papá Noel, pasamos la loca Nochevieja y nos encaminamos hacia el final de las fiestas. Es época de listas: lo mejor del año, los personajes, los momentos, los muertos, los vivos, las canciones, los conciertos. En cadaunosurazon vivimos un universo paralelo y no nos vamos a molestar en recopilar lo mejor del año, para eso se compran ustedes un periódico y chimpún. Nosotros tenemos nuestra propia escala de valores, nuestra normativa y nuestro marco legal particular y en ellos nos movemos, bienvenidos a la República Independiente de nuestro rincón más o menos absurdo para la reflexión y la escucha de canciones.
En lo que llevamos de existencia (empezamos en abril de 2007) hemos puesto sonido a momentos personalísimos, hemos seguido de cerca la actualidad (las elecciones francesas, los festivales veraniegos, el final de Anatomía de Grey, la relación Bruni-Sarko), hemos pasado tardes de domingo y mañanas de lunes, hemos recordado a los que ya no están, hemos recomendado películas, hemos tenido colaboraciones... En fin, han sido algo más de 60 canciones, todas ellas diseccionadas o simplemente como acompañamiento de las más variadas reflexiones.
Y aquí tienen todo lo que ha sonado en lo que va de año, si lo reproducen todo junto se encontrarán con una lista irracional y repetitiva de temas que no tienen ningún significado, salvo para los que los suscriben. Feliz año 2008.
PRIMAVERA
Georges Moustaki - Il y avait un jardin
La Mode - En cualquier fiesta
Bruce Springsteen - Thunder road
Hombres G - En mi coche
Carlos Berlanga - En el volcán
Kiko Veneno - En un mercedes blanco
The Polyphonic Spree - A long day continues
Burt Bacharach - I just don´t know what to do with myself/Let the music play/There goes (the forgotten man)
Leonardo Favio - Fuiste mía un verano
Françoise Hardy - Catch a fallin´star
Martirio - Las mil calorías
Lluís Llach - Que tinguem sort
Françoise Hardy - Tous les garçons et les filles
Nacha Pop - Cada uno su razón
The Polyphonic Spree (cover) - Sgt. Pepper´s lonely hearts club band
Bruce Springsteen - Better days
Carlos Berlanga - Deseo carnal
Leonard Cohen - Famous blue raincoat
Alice in wonderland - ¡Feliz no-cumpleaños!
Jaime Urrutia (y amigos) - ¿Dónde estás?
Kiko Veneno - Pistachito
Jacques Dutronc - Il est cinq heures, Paris s´éveille
VERANO
The Beatles - Yesterday
Marta Sánchez - Tengo para ti
Françoise Hardy - Si c´est ça
The Beach Boys - God only knows
Nacha Pop - Vístete
La Mode - Tiempos modernos
Señor Chinarro - Del montón
Kiko Veneno - Bilonguis
Iggy Pop - Candy
Amy Winehouse - Rehab
Paul McCartney - No more lonely nights
Françoise Hardy - Si c´est ça
The Beach Boys - God only knows
Nacha Pop - Vístete
La Mode - Tiempos modernos
Señor Chinarro - Del montón
Kiko Veneno - Bilonguis
Iggy Pop - Candy
Amy Winehouse - Rehab
Paul McCartney - No more lonely nights
Extremoduro - Sucede
Radio Futura - Annabel Lee
Françoise Hardy & Jacques Dutronc - Puisque vous partez en voyage
Swamptrash - Reben´s train
The Mary Onettes - Explosions
Los Planetas - La playa
Kiko Veneno - If
Natasha Snitkine - Le jeu du téléphone
Surfin Bichos - Abrazo en un terremoto
OTOÑO
El último de la fila - El loco de la calle
Tomasito - Agradecido
Serge Gainsbourg - L´eau à la bouche
Los Planetas - Línea 1
Señor Chinarro - Militar
Héroes del Silencio - Con nombre de guerra
Sylvie Vartan - La plus belle pour aller danser
El último de la fila - En los árboles
Rocío Dúrcal - Camino de la felicidad
Mercromina - Evolution
Andrés Calamaro - Algo contigo
Joaquín Sabina - Ciudadano Cero
Pereza - Todo
Mamá - Chicas de colegio
Nacho Vegas - La noche más larga del año
Charles Trenet - Que reste-t-il de nos amours?
Joaquín Sabina - De purísima y oro
Los Rodríguez - La mirada del adiós
Carla Bruni - Raphaël
The lightning seeds - Three lions
Françoise Hardy & Jacques Dutronc - Puisque vous partez en voyage
Swamptrash - Reben´s train
The Mary Onettes - Explosions
Los Planetas - La playa
Kiko Veneno - If
Natasha Snitkine - Le jeu du téléphone
Surfin Bichos - Abrazo en un terremoto
OTOÑO
El último de la fila - El loco de la calle
Tomasito - Agradecido
Serge Gainsbourg - L´eau à la bouche
Los Planetas - Línea 1
Señor Chinarro - Militar
Héroes del Silencio - Con nombre de guerra
Sylvie Vartan - La plus belle pour aller danser
El último de la fila - En los árboles
Rocío Dúrcal - Camino de la felicidad
Mercromina - Evolution
Andrés Calamaro - Algo contigo
Joaquín Sabina - Ciudadano Cero
Pereza - Todo
Mamá - Chicas de colegio
Nacho Vegas - La noche más larga del año
Charles Trenet - Que reste-t-il de nos amours?
Joaquín Sabina - De purísima y oro
Los Rodríguez - La mirada del adiós
Carla Bruni - Raphaël
The lightning seeds - Three lions
Suscribirse a:
Entradas (Atom)