MERCROMINA: EVOLUTION
Ha llegado, de repente, el invierno, con frío glacial, ropa de abrigo y amaneceres gélidos. Me encanta. :)
He sacado mis mantas y con ellas uno de mis discos favoritos para estos días y sin duda el más indicado para una tarde de domingo perezosa, en la que ya ha anochecido y fuera ha vuelto a caer la temperatura. Canciones de andar por casa es lo que algunos llaman un disco "conceptual" o al menos para mí lo es. Es decir, hay que escucharlo todo seguido, de una, y si puede ser, sin espacio de separación entre las canciones. Porque es todo un conjunto de melodías y la aterciopelada voz de Joaquín Pascual, hablando de amor, de calor, de espacios pequeños y confortables, de pijamas con olor a otra persona y de almohadas compartidas. Todo con el denominador común de un mundo acuático y extraterrestre, como la metáfora del universo que conquistan los enamorados, en el que sólo cabe dos personas.
Con Mercromina tengo el síndrome de "ya he vuelto a llegar tarde" y este disco no iba a ser menos. Nunca les presté excesiva atención cuando se formaron, me centré más en Chucho y apenas escuché un par de temas de la otra mitad de los Surfin. Siempre me parecía que Joaquín era un imitador malo de la voz de Fernando Alfaro. Me compré su primer disco, Acrobacia en una tienda de segunda mano (luego me enteraría de que era robado de un bar al que solía ir, qué cosas) por un precio irrisorio y apenas lo escuché un par de veces. Me compré en una oferta Canciones de andar por casa y Hulahop y pasó lo mismo. Un amigo me pasó el Bingo, que sigue sin gustarme mucho, y fui a verlos en directo. Entonces me enganché a En un mundo tan pequeño (yo siempre he sido facilona para esto de la música) y recuperé Hulahop, que empezó a gustarme, cada vez más. Una tarde decidí hincarle el diente a Canciones de andar por casa, que me parecía denso y extraño, hasta que empezó a sonar Evolution y no me pude apartar del altavoz, puse el repeat varias veces para que me envolviera aquella voz y aquello de no te gusta nada de lo que hay aquí, buscas vida extraterrestre; en mi nave tengo sitio, vámonos. Entonces lo entendí todo, la portada de la ballena, el misterio de la voz de Joaquín Pascual, el secreto de Mercromina y, en definitiva, la unión de los seguidores en torno al grupo que se quedó como el hermano tonto o el patito feo de los Surfin.
Durante meses trabajé con este disco en los auriculares, aislándome de lo que me rodeaba. Cayeron los demás, pero nunca me convencía Bingo. Hasta que descubrí más a fondo El libro de oro de la congelación o El buzo. Oh sí, había vuelto a llegar tarde. El último disco de Mercromina no me gusta y vi su concierto de despedida y siguió sin gustarme, pero tiempo al tiempo, llegaré tarde para enamorarme de sus canciones, seguro. De la misma manera que renegué del disco de Travolta, los vi en directo y me fui a mitad por miedo a caer redonda víctima de un ataque de aburrimiento, y doy por hecho que dentro de unos meses diré que me encanta. Porque me lo veo venir, ya me están seduciendo algunos temas. Y diré otra vez, "cielos, he vuelto a llegar tarde".
Bien, lo que no me pillará desprevenida es el invierno, porque junto a la mantita y los jerseis de lana ya tengo Canciones de andar por casa. Que vengan las tardes de frío y oscuridad y que se olviden de mí.
ACTUALIZACIÓN DE LUNES
Me desayuno con la noticia de la presencia de Travolta en mi ciudad, el 20 de diciembre (hmm... dos días antes de la fecha D), justo en la mañana en la que he decidido escuchar su disco como debe ser, con los auriculares en el metro y cruzando la huerta (un día es un día). Ahora sí, espero no llegar tarde. El efecto amor me gusta. :)
PD: Aunque la calidad de sonido es muy mejorable, este vídeo es un hallazgo. Travolta "regaló" al público este bis en Sevilla (los que fueron pacientes y no huyeron a lo margaret dumont). Gracias a whoever it is, quien lo ha colgado en el Youtube.
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