JOHN WAITE: MISSING YOU
El hilo musical... ese invento ya prácticamente desterrado de los hogares (en el mío sobrevivían los altavoces y los mandé quitar, no sin cierta mirada de ternura) y que suena a otros tiempos, aunque en comercios y algunas empresas sigue funcionando. Siempre me he preguntado quién está detrás de ese misterioso DJ de continuidad, si pagan a alguien para seleccionar millones de temas y programarlos, yo quiero ese trabajo.
El hilo musical es el símbolo de la rutina y los días anodinos. Es esa música que suena sin que uno apenas se dé cuenta y son las canciones que nadie ha seleccionado, temas que se dejan escuchar sin razón de ser. Es como el ruido del servidor o del aire acondicionado, no reparas en él hasta que desaparece. A modo de metáfora, en esta época soporífera de astenia otoñal que atravieso, mi empresa nos ha obligado a conectar en el departamento el hilo musical, más que nada porque en caso de incendio o bomba corríamos el riesgo de no escuchar el aviso y perecer en plan suicidio de Waco, impertérritos tras el ordenador. Qué bien. Ahora tengo tedio rutinario e hilo musical.
Centrémonos. Estaba yo hoy estirada con el pie en manos de una profesional que me hacía ver las estrellas y, cómo no, sonaba el hilo musical. En unos minutos he reescuchado un par de nombres nacionales que creía desaparecidos y me he reencontrado con esta canción, pasto indiscutible de esas emisoras que "crean ambiente", con locutores que intervienen cada 2 o 3 canciones. Sin darnos cuenta, seguro que todos hemos escuchado este tema millones de veces y sin embargo, lo confieso, es uno de esos hits insufriblemente ochenteros que me encantan. Si miro un poco más atrás en mi memoria, recuerdo que lo conocí por la versión que hacía La Trampa, uno de tantos mediocres grupos españoles que han vuelto hace poco a la carga, y la verdad, me pregunto qué puede llevar a alguien a rememorar la canción de John Waite, que ni es himno ni era excesivamente conocida en España hasta que fue incluida en el repertorio de las mencionadas emisoras (por cierto, la versión radiofónica del hilo musical).
He buscado algo sobre Waite y he descubierto que es un británico de Lancaster y que actualmente reside en California, probablemente viviendo de las rentas de Missing you, que fue número 1 en el 84. Pero volviendo a mi referente personal, La Trampa me trae recuerdos de un verano del 89, de mi primer radiocassette de doble pletina y de horas y días enteros grabando cintas de aquel género denominado "Canciones de la radio". Sonaban entonces Los Nikis, La Unión, Los Inhumanos y se bailaba la lambada. La Trampa debutaba con Te echo de menos y La Guardia triunfaba con Mil calles llevan hacia ti. Ambos grupos vendieron miles de discos y yo nunca pude evitar pensar que sus cantantes eran el dúo más feo que poblaba el planeta por aquella época. Creo que hoy ambas formaciones recorren el país con giras nostálgicas abarrotadas de treintañeros. Bien por ellos. Algún día nos detendremos en aquellos pequeños grupos que, sin ser míticos ni excesivamente talentosos, permanecen en nuestro corazón protegidos por la nostalgia.
De momento, aquí tienen el tema de John Waite y una actuación reciente de La Trampa. En estudio su versión era totalmente clónica con respecto a la original.
2 comentarios:
Y yo que pensaba que esto era de Tina Turner... un día debería usted, Mrs Dumont, aleccionarnos sobre el origen de tantas canciones cuyo grupo de origen se ha perdido para siempre en el laberíntico Olvido Colectivo. Aunque, bueno, si lo hace... igual le sale un guión perfecto para el hilo musical ;)
PD: Siento discrepar en cuanto a los rostros más feos del panorama nacional de la época. Qué hay del bajito de Nacha Pop? :)
Jaja, la verdad es que sí tiene voz afeminada el bueno de Waite, pero Tina es más voz de pato.
Y tiene usted razón, el bajito, el primo de Antonio Vega, era mortal de necesidad. Por cierto, Nacho García-Vega era novio de toda la vida de Arancha de Benito, hoy señora de Guti (aka Guta). Que te calles, Karmele... :)
Publicar un comentario