BRUCE SPRINGSTEEN: HUMAN TOUCH
No hay piedad en las calles de la ciudad
Dejas de soñar a golpe de despertador por la mañana, gruñes un poco entre las sábanas y te arrastras como puedes a tomarte el primer café del día e intentar desperezarte bajo la ducha. Otra vez lluvia, este mes es el más feo que recuerdas. El garaje, el coche, el tráfico, ese ceda el paso que nadie respeta, el semáforo que todo el mundo quiere saltarse, la cola que nadie quiere hacer. La barrera, la fichada, el Mac, el primer café en el trabajo, los saludos legañosos de los compañeros, los archivos de word, las tareas pendientes, los correos que hay que contestar. El comedor industrial, el café apurado rápidamente, las bromas habituales, el peregrinaje al despacho arrastrando los pies por las escaleras. La tarde, los nubarrones que presagian tormenta, un cigarro distraído y por fin la hora de marcharse. De nuevo el coche, el tráfico, las caras cansadas de los demás conductores. Con suerte, quedas esa tarde con alguien y te parece que consigues alargar el día. Sin suerte, te diriges a tu casa y le das dos vueltas a la llave porque sabes que ya no volverás a salir hasta el día siguiente. Apenas tienes tiempo de abrir un libro, de ordenar tus cosas, de ver un telediario, de reflexionar un poco sobre tu rutina. Piensas en lo que falta para el viernes y te das cuenta de que ya ha anochecido. Algo de cena, quizás una película, quizás un libro, tal una tertulia de actualidad con la que adormecerte. Y al día siguiente, en un nuevo amanecer, dejas de soñar a golpe de despertador...
Constantemente, en el duro y aburrido proceso del día a día, resuena en tu cabeza una canción, el Human touch de Springsteen que muchos criticaron en su momento y que a ti siempre te ha sonado a magia. Una canción para los millones de seres anónimos que pueblan las ciudades. Cuando la escuchas de nuevo, aunque tu entorno no es precisamente Nueva Jersey, sabes que en algún lugar, alguien quiere un poco de contacto humano. Nada de piedad, luces de colores, apoyo, oraciones o milagros. Sólo alguien a quien abrazar. Una mano que coger. Subes la radio cuando llegas al semáforo que todos parecen querer saltarse y sólo Dios sabe por qué sonríes.
Bruce Springsteen: Human touch (Human touch, 1992)
PD: absurdamente, no se pueden compartir los vídeos de esta canción en el Youtube así que ustedes mismos, hagan su búsqueda y disfrútenla. Al menos, aquí está el audio.
You and me we were the pretenders
We let it all slip away
In the end what you dont surrender
Well the world just strips away
Girl, ain't no kindness in the face of strangers
Ain't gonna find no miracles here
Well you can wait on your blesses my darling
I got a deal for you right here
I ain't looking for praise or pity
I ain't coming round searching for a crutch
I just want someone to talk to
And a little of that human touch
Just a little of that human touch
Ain't no mercy on the streets of this town
Ain't no bread from heavenly skies
Ain't nobody drawing wine from this blood
It's just you and me tonight
Tell me, in a world without pity
Do you think what I'm askin's too much
I just want something to hold on to
And a little of that human touch
Just a little of that human touch
Oh girl that feeling of safety that you prize
Well it comes at a hard hard price
You cant shut off the risk and the pain
Without losing the love that remains
We're all riders on this train
So you've been broken and you've been hurt
Show me somebody who ain't
Yeah, I know I ain't nobody's bargain
But, hell, a little touch up and a little paint...
You might need something to hold on to
When all the answers, they don't amount to much
Somebody that you could just to talk to
And a little of that human touch
Baby, in a world without pity
Do you think what I'm askin's too much
I just want to feel you in my arms
Share a little of that human touch
Feel a little of that human touch
Give me a little of that human touch
2 comentarios:
Yo me he quedado en el Boss de los ochenta, aferrado al Born in the USA y a una caja negra llena de discos: 1975-1985… y confieso que lo que hizo después no me ha importado mucho. Es como si ya tuviera lo que quería de Bruce Springsteen. No recuerdo cómo ni cuando ni a quién escuché decir que Springsteen puebla Estados Unidos de seres solitarios que dejan algo atrás. Estemos de acuerdo o no, siempre que lo escucho me viene la imagen de un tipo que coge su mochila de cuero y echa a andar por una carretera empolvada donde termina uno de esos poblachos del deep USA. No sé qué cara lleva porque lo veo de espaldas, a lo mejor porque quisiera ser yo ese tipo, quién sabe. El caso es que, después de leer tu artículo, quiero subir la radio yo también en el mismo semáforo en rojo que todos quieren saltarse y sepa dios por qué sonrío, cuando se me hayan cruzado los cables lo suficiente como para no coger de nuevo la dirección de cada día. Y verme por una carretera solitaria con el Boss a tope camino de quién sabe dónde, Nebraska, Darlington County, Badlands, down to the river o, por qué no, My Hometown.
Put on my jacket, I ran through the woods
I ran till I thought my chest would explode
There in the clearing, beyond the highway
In the moonlight, our wedding house shone
I rushed through the yard, I burst through the front door
My head pounding hard, up the stairs I climbed
The room was dark, our bed was empty
Then I heard that long whistle whine
And I dropped to my knees, hung my head and cried.
Yo escuché una vez que en las canciones de Springsteen los personajes siempre huyen de lugares a los que, al mismo tiempo, sienten que pertenecen y de los que no pueden salir. :)
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