miércoles, 28 de mayo de 2008

El azar

NACHA POP: UNA DÉCIMA DE SEGUNDO
Feliz cumpleaños, Marga






Estos días he estado hablando de Match Point con varias personas. No, esto no es un blog de cine, sólo quiero iniciar el post comentando la escena que abre esta soberbia película de Woody Allen: durante un partido, una pelota de tenis queda sobre la red y por unos segundos no se sabe si caerá de un lado o de otro, es decir, si beneficiará a un jugador o al otro. Allen se centra en esta metáfora de la vida, en los instantes de incertidumbre en los que lo aleatorio puede hacer que la partida la ganen unos u otros. Da igual quién juegue mejor o quién lo merezca más. Es cuestión de azar.

El azar hace que un día entres en un despacho, con 22 añitos, y veas a una chica tecleando un ordenador, que te saluda correctamente y sigue a lo suyo. El azar hace que 4 años después las hojas de papel en las que esa chica ha impreso su currículum se mezclen con las decenas de hojas en las que otras tantas personas han hecho lo mismo, y todo lleva a que un día, entres en tu trabajo (que ya no es el mismo de los 22 añitos) y te encuentres a la misma chica. Y días después, ella es tu nueva compañera de trabajo. Correos o Internet podían haber extraviado esos papeles o quizás tú podías haber cambiado para entonces de empresa, pero no ha sido así.

El azar hace que, 9 años después del primer encuentro, te dispongas a celebrar un cumpleaños con la misma chica que aquel día saludaste casi sin fijarte en su cara, ni ella en la tuya. Y te preguntas si es azar o si realmente lo has elegido. Porque no parece en absoluto aleatorio que elijas a las personas que se sentarán contigo una noche a cenar y a reirse, tras haber compartido con ellas chistes, discusiones, tensiones, conciertos, confidencias, fotos, bromas… No, eso no es azar.

Hay quien dice que a los amigos los eliges, lo cual no parece en absoluto aleatorio. No hay red, no hay pelota detenida durante unos segundos, no hay incertidumbre; hay jugadores que juegan sin saber si ganarán o perderán, pero con la seguridad de que los resultados del partido se comentarán alrededor de una mesa, con unas cervezas, unas risas y unas personas que son lo más parecido a tu familia. Gracias a una cadena de casualidades y azares, pero por decisión propia, por amistad, porque la vida es menos puta si tienes unos ojos en los que mirarte, porque sí.

Y porque al final, la pelota se detiene sobre la red sólo durante unos instantes brevísimos, un momento en una agenda, una décima de segundo…

¡FELICIDADES, MAAAAAARGE! :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a tomar de coger una caja de pañuelos cada vez que entro en este blog...

Preciosa canción de Nacha Pop y preciosa historia de amistad, de la que formo un poquito de parte... El sábado nos vemos chicos y compartir nuestras mejores risas, anécdotas y bailes.

Tenemos muchos conocidos pero muy pocos amigos, con los que se pueda contar incondicionalmente y por eso hay que cuidarlos!

Un bes y hasta muy pronto!!!

Anónimo dijo...

Nada es casualidad, creo, como los antiguos griegos, que son los dioses los q mueven los hilos desde el Olimpo y nos marcan nuestro destino, porque ellos en el fondo son tan humanos como divinos y les mueven las mismas pasiones y tienen las mismas inquietudes que nosotros los que habitamos la polis o trabasjamos en el campo. vaya birras q nos vamos a tomar el sábado a la salud de Margue!!!