miércoles, 19 de septiembre de 2007

Todo lo que necesito en este mundo

SURFIN´BICHOS - ABRAZO EN UN TERREMOTO




Oh sí, los Surfin´Bichos. Oh sí, Hermanos Carnales, el gran disco en el que nada tiene desperdicio, apenas un par de momentos.

Corrían los años 90, hacia el principio de la primera mitad. Corría mi adolescencia. Nirvana arrasaba, todo el mundo quería ser grunge y las camisas de cuadros molaban. Y de repente, hete aquí que Nirvana anuncia que actuará en Valencia, en nuestra ciudad donde por aquel entonces no estábamos acostumbrados a que nos visitaran las estrellas del rock (tampoco es que ahora lo estemos pero ya ha venido gente como Springsteen, poquet a poquet). De teloneros, unos chicos extraños, de Albacete, que cantan una canción que los 40 Principales decide programar. Sí, amiguitos, porque Fuerte! sonó en los 40, para los más desmemoriados aportaré un simpático dato: sonó al mismo tiempo que esa canción de Rico* tan pegadiza, Suerte y en mi clase había quien las confundía.

El caso es que tendrían que pasar unos años para que yo me hiciera con el disco, me lo prestó Miss Twinset en la facultad y me lo grabé en cinta, qué tiempos aquellos. De hecho, ella también lo tenía en una cinta y al acabar (ya sabeis, los discos duraban cerca de 45 mns y en las cintas de 60 siempre quedaba un hueco) lo había rellenado con trozos de La conjura de las danzas: Smiths, Animal Crackers, Lemonheads.... Snif....

Muchos más años después me enteraría de que los Surfin nunca tocaron en Valencia ese día, lo cuentan en su biografía, aunque hay gente que jura y perjura que les vio, al más puro estilo leyenda urbana de la mermelada y ricky martin.

Volvamos a La familia Lagarto. La portada de Hermanos Carnales fue catalogada como una de las más feas del 92 (y con razón) en uno de esos libros que se editaban con la crónica musical del año. Poco importa si ellos eran horrorosos o si nunca tocaron con Nirvana, qué más da. Hermanos Carnales te envuelve, es como una chaqueta que guardas con el paso de los años, incluso cuando ya no te la pones, pero cuyo tacto siempre resulta agradable y te trae buenos recuerdos a la cabeza. Hermanos Carnales es alucinógeno, claustrofóbico, dulce, amargo... todo lo que se pueda imaginar de una serie de canciones en las que se repiten obsesivamente metáforas bíblicas y se predica una especie de religión apócrifa, según la cual las miradas son como la mantequilla derretida, los hermanos fornican, los enamorados yacen como un charco en el suelo, los antiguos amores se convierten en fantasmas y todo está envuelto por un humo azul transparente.

Sería difícil elegir una canción de Hermanos Carnales. Recuerdo que la primera que me enganchó fue Efervescente y me sigue pareciendo entrañable eso de tu efervescente admirador está en el suelo, está temblando de emoción, de frío y miedo además de ser un tema super-bailable. En una práctica de maquetación probé tipos de letra con esa frase y el profesor me soltó un "joder, qué cosas más raras se os ocurren" cuando la vio. Luego me dejé seducir por Abrazo en un terremoto que me sigue pareciendo una obra maestra en el difícil género de las canciones de amor. Pocas veces (Alfaro lo haría más tarde con Revolución) se ha hablado del amor como eso que te coge las entrañas y te las retuerce sin dejarte casi respirar, con solo una mirada de la otra persona: hoy me ha tocado tu mirada justo encima de las tripas, una suave pincelada, mantequilla derretida [...] abrázame como si hubiera un terremoto. Pero Hermanos Carnales es como entrar en una tienda en la que todo te gusta, pienso en Fuerte! y Mi hermano carnal, tarareo esa joyita que es Ella y yo, me viene a la cabeza muchas veces la melodía de La estación de las lluvias. Es como abrir una Biblia por una página al azar y seguir como un dogma la primera frase que lees: ninguno sabe muy bien dónde va, ninguno sabe si es verdad, pero es su viaje de redención. ¿Y cuando descubrí que en cd había 2 canciones más? Creo que salté de la emoción: Mis huesos son para ti, siempre quiero estar harto de tu amor, sobran las explicaciones.


Esta semana me sorprendió, al sonar el despertador, la noticia de que en unos días llegará el otoño. Oh sí, el otoño. En mi mente "a finales de mes" quedaba lejísimos. Y casi sin querer volví a canturrear eso de ahora mismo puedo escuchar cada latido de mi corazón como el ritmo de una canción que nunca empieza a sonar, en otoño. Ayer tarde, por sorpresa, mientras fumaba un cigarro a escondidas en el trabajo, escuché una versión de Mi hermano carnal a cargo de De la Rosa y me ha vuelto a sonar mágica.

Así que he cogido Hermanos Carnales porque todo me llevaba a él y he comprobado, sin sorpresa, que la chaqueta de lana áspera sigue abrigando y que ninguna polilla la ha agujereado. Bien, he pensado, será un otoño cálido.

Continuará...




* Rico era el penoso grupo del primo de Antonio Vega, Nacho García-Vega, cuando se separó Nacha Pop. En su gira de reunión, este verano, recuperaron Suerte y fue muy triste verle cantar aquello...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aloha!
Hermanos Carnales de sufin' es tan redondo como Tejido de Felicidad, ya sólo escuchar los primeros acordes de "Mi Hermano Carnal" me sigue provocando una sensación extraña en el estómago...
EL AMIGO DE LAS TORMENTAS es un álbum que nació bastardo y no se ha valorado en su justa medida, pero musicalmente a mi me gusta incluso más que el anterior.

Por cierto, esa canción de De la Rosa, la estoy escuchando estos dias en el coche. En la web del contempopránea están las versiones que se hicieron de surfin', algunas muy logradas (la única que no he grabado ha sido la de La Casa Azul,argggg)

Una aclaración: cambia "nunca tocaron en Valencia" por "nunca tocaron con Nirvana" ya que a Valencia vinieron 4 veces mínimo...
;>

Margaret Dumont dijo...

Hmm... yo diría que ya estaba cambiado... hay que revisar la visión rayos X :PP