
Volviendo al principio, ayer me atacó a traición una de mis canciones favoritas. Iba yo en mi coche en plan DJ casera, con un reproductor de mp3 que se ha convertido en mi mejor amigo, y dejé el piloto automático, esto es, la reproducción aleatoria. Había olvidado que tenía esa canción y de repente suenan los primeros acordes: La playa, de Los Planetas. Y ya no veía la calle ni los semáforos, sólo podía ver el verano del 98 y la sonrisa de despreocupación que lucíamos todos a todas horas por aquel entonces.
Hay quien dice que esta canción es de las peores de Los Planetas. Yo no lo creo y de hecho Una semana en el motor de un autobús es de lo mejorcito que han hecho hasta la fecha los granaínos. La apertura es espectacular: Segundo premio y La playa, que en mi memoria están soldadas a fuego.
Durante aquel verano él ponía siempre La playa. Nos gustábamos, nos besábamos mucho, nos queríamos, o eso nos parecía, aunque ambos sabíamos que duraríamos lo que durara el calor. Y así fue, él huyó y la canción empezó a tener significado para mí cuando la escuché sola, sola en todos los sentidos. No tardé en reirme de todo aquello y en especial de él, pero nunca he podido escuchar La playa sin sentir un pellizquito en el estómago, exactamente lo que me ocurrió ayer mientras iba conduciendo. Porque yo también me moría de celos cuando “alguno de estos” me hablaba de él, que no me llamó ni una sola vez y al que pensé destrozar varias veces, aunque le perseguí y conseguí que confesara que me echaba de menos. Finalmente, comprobé que era cierto lo que me decían sobre él: no merecía la pena. Pero durante tiempo después, cada vez que daba un paso él aparecía justo en medio y saltaba por los aires cuanto yo planeaba. Cosas de la juventud…

PD: las fotos pueden parecer aleatorias (como la sesión del mp3) pero son exactamente de la playa en la que pasé mis mejores veranos, los de mi infancia y mi adolescencia. Intentando olvidarme cada día y acordándome el resto de mi vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario