miércoles, 23 de junio de 2010

Domingo de cine

CHARLES AZNAVOUR: PARCE QUE
Gainsbourg (vie érotiqu.. digoooo, héroïque) ;)


Pues sí, el domingo para culminar un nuevo fin de semana grandicioso nos fuimos al cine, a ver el estreno de Gainsbourg (vie héroïque) en Cinema Jove. Mira que tenía yo ganas de hincarle el diente a esta peli que se estrenó a finales de enero en Francia y que ya había perdido la esperanza de ver. Pues no me decepcionó, es más, me sorprendió y mucho, por su estética y porque no es un biopic al uso.

Antes de empezar el propio director estaba allí para introducir su obra y dijo dos cosas interesantes. Que Gainsbourg (vie héroïque) es un musical “pero no como Cantando bajo la lluvia o Un americano en París”, y que había decidido mostrar en su película un París idílico, alejado de la realidad. “Sé que hay cineastas que entienden el cine como un reflejo de la realidad pero para mí el cine es cine, quizás es porque no me gusta la realidad de mi país”, dijo Joann Sfar, en un más que correcto español. Sfar debuta en el cine con esta película pero en realidad es un afamado dibujante de cómics, lo que queda patente desde los títulos de crédito; de hecho, Gainsbourg (vie héroïque) es una adaptación de una novela gráfica suya. Como biopic quizás resulte superficial pero es que esto es un cuento sobre la figura de Serge Gainsbourg, más que un relato exhaustivo de su vida. Durante dos horas se suceden varios episodios en los que se mezclan anécdotas reales, personajes fantásticos y escenas oníricas, ofreciendo un reflejo de la evolución de este artista: desde su niñez en la acomodada familia judía que potenció su talento para el dibujo y la música, hasta su debut en clubs nocturnos y, cómo no, la presencia de las mujeres en su trayectoria: Juliette Gréco, Brigitte Bardot, Jane Birkin, Bambou… Sin profundizar en exceso, Sfar quiere especialmente mostrarnos el interior de Gainsbourg, el por qué de su actitud y su personaje y para ello se inventa un amigo invisible, su “gueule”, que es su “jeta”, el alter ego que siente en sus adentros y que le permitirá luchar contra su fealdad y sus limitaciones y alcanzar la cima del éxito y del amor. Cuando consigue dar vida a su propio personaje tratará de alejar a este ser que, como adivinarán, jamás podrá separarse del hombre. La “gueule” es un personaje de carne y hueso, aunque sólo exista en la mente de Gainsbourg, interpretado por el mismo actor altísimo y extrañísimo que aparecía en El laberinto del fauno.

Pero sin duda lo que sobresale por encima de todo en esta película es el actor que da vida a Gainsbourg, Eric Elmosnino. Es tal el mimetismo que en algunos planos uno se sonríe fantaseando con la idea de que el viejo golfo siga vivo, en cualquiera de sus etapas vitales; de joven trajeado con cara de atontado, de moderno desaliñado o ya de cincuentón demacrado y pasado de rosca. Y no sólo eso, sino que Elmosnino canta todas las canciones y desde luego roza el notable alto, por lo acertado de su tono de voz y por su estilo. El actor consigue ser una fotocopia de Gainsbourg, en un proceso tan admirable que si ésta fuera una producción americana, podría como poco estar nominado en los próximos Oscars (aunque no perdemos la esperanza, acuérdense de Marion Cotillard en La Môme).

Muy acertadas también Laetitia Casta como Brigitte Bardot y Lucy Gordon, como Jane Birkin, con ese delicioso acento inglés al hablar francés, tan característico de la ex de Gainsbourg. Lucy Gordon se suicidó pocos meses de hacer la película y por eso Sfar se la dedica en los créditos finales.

Creo que Gainsbourg (vie héroïque) se estrena el mes que viene en el resto de España. Yo de ustedes no lo dudaba, especialmente si son admiradores del gran Lucien. Vayan a verla y luego me cuentan.

Como hemos escuchado a Gainsbourg decenas de veces por estos lares, me permito traerles a Aznavour con Parce que, la canción que Serge tararea en varias ocasiones en la película, reflejando que el armenio fue una influencia clave en su carrera. Aunque como le dice Juliette Gréco en una de las ocasiones en que le cita en su piso a altas horas de la madrugada, “si hubiera querido escuchar a Aznavour no le habría llamado a usted”.



Y aquí, para ponerles los dientes largos, un poco de Gainsbourg (vie héroïque).



2 comentarios:

polo dijo...

Por aquí también estamos deseando ver esa película sobre el gran Serge. Era feo como él solo, pero mira adónde llegó con su jeta.

Vi al director hablando en correcto castellano en un telediario. A la vez, las imágenes de la peli dejaban ver unas caracterizaciones admirables.

Sobre la trama y la actuación de cada uno ya te contaré en cuanto llegue a la ciudad donde vivo. Llegará, sí.

Adonde mismo voy a oír al armenio -curioso epíteto, no por ello menos cierto- y a ver los otros extractos.

Mmm. Valencia, cine, francés. ¿Se llama envidia?
.

polo dijo...

Ya he visto las imágenes. Aznavour canta de maravilla. ¿La peli? Sí, consigues poner los dientes largos.

Qué bien está la caracterización. Me pregunto cómo consiguen tal parecido. Esos ojos saltones... son idénticos.

Grandes canciones muchas de las del gran Serge. Un mito del que hay grabaciones en YouTube en las que sale borracho en programas de TV.

Y el disco 5:55 de su nena Charlotte no está pero que nada nada mal.