Mitja vida sense tú i l'altra mitja encara sense mí
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Quimi Portet practica un rock con tintes de progresivo, en el que predomina la multi-instrumentación y las letras surrealistas. Ya en EUDLF, era él el responsable de las canciones menos comerciales y hay quien dice que La rebelión de los hombres rana es más Quimi que Manolo. Se puede decir que da salida a su vertiente más bohemia y eso le hace ser tremendamente coherente, tanto cuando lo hacía paralelamente al grupo que le hizo millonario, como ahora, que vive de las rentas y colabora con músicos como Albert Plá.
Portet es un tipo simpático, cachondo muy al estilo del humor catalán, socarrón y lleno de talento, aunque también más introvertido y menos mediático que su compañero. Pero no se trata aquí de compararles, sino de disfrutar de una canción oscura, que habla de un amor desgastado cuya única salida es volar entre recuerdos y sensaciones para llegar al mundo original en el que dos personas se miran y no dejan de reir. Una idea ésta que aparecerá en muchas canciones de EUDLF. Por otra parte, unos enamorados que, al igual de las voces en esta canción, se convierten en una sola vida, cuyas mitades están definidas por la otra persona, en reciprocidad constante: Inspírame y te inspiraré. Todo ello con los toques de surrealismo que son marca de la casa, basados en la religión: como católicos nos hemos hecho sufrir.
Hoy el profesor de inglés nos ha preguntado cuándo compramos por última vez un single (el suyo era uno de Adam and The Ants) y yo he recordado que tengo este single, en cd y regalado. Algo es algo. :)
Quimi Portet: Massa (Hoquei sobre pedres - 1998)
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