HENRY CHAPIN: TAXI
Mi compañera de trabajo (glups, 50 y pocas horas...) dice: "pasa por la vida como el burro de Vitoria, sin pena ni gloria". No se me ofenda la comunidad norteña, que Vitoria en este caso es apellido, no topónimo. ;)
El caso es que hay días así, momentos que no pasarán a la historia personal de nadie y por qué no escuchar una canción, incluso en esas jornadas. Siguiendo la política recientemente aplicada por Dumont & Co, basada en desdramatizar y despersonalizar el rincón (que parezco Verónica Castro a veces), he aquí una cancioncilla que no tiene nada de extraordinario, pero que reencontré hace unos días y me hizo mucha ilusión. Sonaba en una de esas emisoras sin locutores que yo escuchaba cuando estudiaba, hace ya más de una década, recluida en el zulo de mi cuarto y me enganchó rápidamente porque conseguí entender la letra a la primera. Por cierto, otro culebrón: un taxista recoge una noche a una actriz y reconoce en ella a su amor de juventud, cuando él quería volar y ella brillar bajo las luces de neón. Cuando ella se da cuenta de la coincidencia, le sonríe con cierta tristeza, le da una generosa propina y se pierde para siempre mientras él reflexiona que la vida los ha contentado a ambos. Él vuela cada noche en su taxi y ella es una gran actriz capaz de fingir que es feliz.
No hay mucho más que decir. Aquí está el tema de este hombre, por lo visto un conocido cantante country con una extensa discografía que desconozco y no tengo interés por conocer. :)
viernes, 29 de agosto de 2008
jueves, 21 de agosto de 2008
No me aguanto
UN PINGÜINO EN MI ASCENSOR:
ERES MÁS COMPLICADA QUE ARMAR UN MUEBLE DE IKEA
Últimamente me tomo demasiado en serio. Lo noto. Ya no soy la payasa de la clase, no salto ni me río a carcajada limpia. Siempre ando con pensamientos, blogs, reflexiones de azucarillo y tonterías que concibo como algo trascendente. No, gracias, se acabó la densidad mental. Voy a volver a hablar a gritos, a bizquear en todas las fotos y a reirme, de mí, de los demás y de los 4 días que nos quedan por delante.
Qué verano tan raro. Pero voy a intentar acabarlo con una sonrisa y no una de ésas de pose y autoconvicción de felicidad, sino una sincera, infantil y tonta. Quién mejor para sonar de fondo que Un pingüino en mi ascensor, con este tema de su segunda etapa, Eres más complicada que armar un mueble de Ikea, la síntesis de los tiempos que corren y del humor que siempre ha caracterizado a José Luis Moro.
Por mí.
Por las caras feas en las fotos.
Por los extraños mecanismos con los que nos ha dotado la naturaleza (en mi caso, un par de tuercas menos de la cuenta).
Por una discusión eterna que nunca terminará (Ikea) entre mis amigas.
Por la gente que hace que la vida sea un poco más fácil y agradable.
;P
Un pingüino en mi ascensor: Eres más complicada que armar un mueble de Ikea
(Piromanía, 2004)
ERES MÁS COMPLICADA QUE ARMAR UN MUEBLE DE IKEA
Últimamente me tomo demasiado en serio. Lo noto. Ya no soy la payasa de la clase, no salto ni me río a carcajada limpia. Siempre ando con pensamientos, blogs, reflexiones de azucarillo y tonterías que concibo como algo trascendente. No, gracias, se acabó la densidad mental. Voy a volver a hablar a gritos, a bizquear en todas las fotos y a reirme, de mí, de los demás y de los 4 días que nos quedan por delante.
Qué verano tan raro. Pero voy a intentar acabarlo con una sonrisa y no una de ésas de pose y autoconvicción de felicidad, sino una sincera, infantil y tonta. Quién mejor para sonar de fondo que Un pingüino en mi ascensor, con este tema de su segunda etapa, Eres más complicada que armar un mueble de Ikea, la síntesis de los tiempos que corren y del humor que siempre ha caracterizado a José Luis Moro.
Por mí.
Por las caras feas en las fotos.
Por los extraños mecanismos con los que nos ha dotado la naturaleza (en mi caso, un par de tuercas menos de la cuenta).
Por una discusión eterna que nunca terminará (Ikea) entre mis amigas.
Por la gente que hace que la vida sea un poco más fácil y agradable.
;P
Un pingüino en mi ascensor: Eres más complicada que armar un mueble de Ikea
(Piromanía, 2004)
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un pingüino en mi ascensor
domingo, 17 de agosto de 2008
Sólo cantan para mí
LA CASA AZUL: ESTA NOCHE SÓLO CANTAN PARA MÍ
Conducía yo ayer durante horas observando cómo poco a poco el paisaje cambiaba a verde y no iba en silencio, sino que hacía unos dúos espeluznantes con Guille Milkyway, La Casa Azul, cuyo disco va ganando enteros en mi lista personal a medida que lo voy escuchando. Es más, estoy rememorando toda su discografía y no hay canción que no me sepa, al menos en parte.
Este tema lo descubrí en el directo de Mislata, en junio, cuando todavía no había oído con detenimiento su último trabajo, pero no lo había retomado hasta que ayer surgió en el reducido habitáculo de mi coche. Y vi luces, vi noches iluminadas por neones, sentí la fascinación de ver a alguien en un escenario y el vacío que pueden llenar un puñado de canciones elegidas a conciencia. Del electro al disco y del disco al northern soul... ¡Cuántas veces he sentido yo que ellos cantaban para mí!
Parece ser que éste es el nuevo single tras La revolución sexual así que podemos disfrutar de un vídeo apañadito en el que los que todavía no lo conozcan, verán cara a cara a Guille. Y como estoy de vacaciones, no me voy a estrujar mucho las neuronas, aquí va el texto promocional del single, para acabar de desentrañar sus claves:
"Esta noche sólo cantan para mí" es una de las mejores composiciones de Guille Milkyway, una canción perfecta en la que se mezclan la desesperación con la euforia, el amor y la pasión por la música con la tristeza más despiadada y dulce, el refugio en el que una canción o un disco pueden convertirse en los momentos más difíciles, el tributo nacido desde el corazón y la admiración a esas chicas que han iluminado la historia de la música pop, muchas veces desde un segundo plano, pero siempre presentes en la mente de Guille Milkyway como auténticas musas para su creación musical y remedio absoluto en sus frías noches de invierno.
Es la canción favorita de todos, incluso para Guille, él lo ha dejado muy claro en muchos de sus conciertos cuando la presenta, siente por ella un cariño especial y no es para menos, “Esta noche sólo cantan para mí” es una gran canción en todos los sentidos, ese aire a los clásicos de la música disco de los 70, ese estribillo luminoso y grandilocuente y sobre todo esa letra tan sincera y triste, tan desgarradora y liberadora a la vez, tan real y cercana, tan atractiva y perfecta; Y esa tremenda contradicción que es la música a veces, en la que algo realmente angustioso, gris y duro se convierte en algo extraordinario y gozoso, exultante por momentos y en el fondo hasta optimista, es la magia de la música y en especial la magia de Guille Milkyway.
Sólo añadir que además de la mención a Astrud, Guille rinde tributo, intuyo, a Karen Carpenter y Dusty Springfield, entre otras cuyos nombres no identifico. Si alguien los sabe, somos todo oídos. :)
Conducía yo ayer durante horas observando cómo poco a poco el paisaje cambiaba a verde y no iba en silencio, sino que hacía unos dúos espeluznantes con Guille Milkyway, La Casa Azul, cuyo disco va ganando enteros en mi lista personal a medida que lo voy escuchando. Es más, estoy rememorando toda su discografía y no hay canción que no me sepa, al menos en parte.
Este tema lo descubrí en el directo de Mislata, en junio, cuando todavía no había oído con detenimiento su último trabajo, pero no lo había retomado hasta que ayer surgió en el reducido habitáculo de mi coche. Y vi luces, vi noches iluminadas por neones, sentí la fascinación de ver a alguien en un escenario y el vacío que pueden llenar un puñado de canciones elegidas a conciencia. Del electro al disco y del disco al northern soul... ¡Cuántas veces he sentido yo que ellos cantaban para mí!
Parece ser que éste es el nuevo single tras La revolución sexual así que podemos disfrutar de un vídeo apañadito en el que los que todavía no lo conozcan, verán cara a cara a Guille. Y como estoy de vacaciones, no me voy a estrujar mucho las neuronas, aquí va el texto promocional del single, para acabar de desentrañar sus claves:
"Esta noche sólo cantan para mí" es una de las mejores composiciones de Guille Milkyway, una canción perfecta en la que se mezclan la desesperación con la euforia, el amor y la pasión por la música con la tristeza más despiadada y dulce, el refugio en el que una canción o un disco pueden convertirse en los momentos más difíciles, el tributo nacido desde el corazón y la admiración a esas chicas que han iluminado la historia de la música pop, muchas veces desde un segundo plano, pero siempre presentes en la mente de Guille Milkyway como auténticas musas para su creación musical y remedio absoluto en sus frías noches de invierno.
Es la canción favorita de todos, incluso para Guille, él lo ha dejado muy claro en muchos de sus conciertos cuando la presenta, siente por ella un cariño especial y no es para menos, “Esta noche sólo cantan para mí” es una gran canción en todos los sentidos, ese aire a los clásicos de la música disco de los 70, ese estribillo luminoso y grandilocuente y sobre todo esa letra tan sincera y triste, tan desgarradora y liberadora a la vez, tan real y cercana, tan atractiva y perfecta; Y esa tremenda contradicción que es la música a veces, en la que algo realmente angustioso, gris y duro se convierte en algo extraordinario y gozoso, exultante por momentos y en el fondo hasta optimista, es la magia de la música y en especial la magia de Guille Milkyway.
Sólo añadir que además de la mención a Astrud, Guille rinde tributo, intuyo, a Karen Carpenter y Dusty Springfield, entre otras cuyos nombres no identifico. Si alguien los sabe, somos todo oídos. :)
viernes, 15 de agosto de 2008
Corto y cambio
LOQUILLO Y LOS TROGLODITAS: LA MATARÉ
Hacer las maletas... ese acto tan odioso y que tanto tiene de metafórico. Nos preparamos para ir o para volver. Nos preguntamos si hacemos bien, si deberíamos irnos, si el día elegido es el propicio, si el lugar elegido es el acertado. Y lo peor: pasarse horas dilucidando si llevaremos ésta o aquella prenda, si olvidaremos algo fundamental y el terror que te invade cuando piensas que quizás necesites imperiosamente eso que cuando tienes a tu alcance ni siquiera miras. Igual soy neurótica o frívola, vaya usted a saber, pero llevo toda la tarde deambulando por mi casa, tratando de sintetizar la dichosa maleta y dejándome llevar por el terror: ¿y si un día de estos necesito esa camiseta que pensaba dejarme?
Lo mismo me ha sucedido de repente con un montón de discos y canciones. ¿Y si me apetece escuchar, a modo de antojo, discos de Loquillo y no me llevo ninguno? Y que tenga que surgir este clásico en este contexto tan absurdo... El caso es que estaba yo escuchando el que me parece el mejor trabajo del Loco, Mis problemas con las mujeres y ha empezado a sonar este himno, que el propio artista ha repudiado en sus conciertos por parecerle políticamente incorrecto (sí, Dumont & Abogados ya trabaja en este caso, faltaría más). Hacía años que no la oía y me he vuelto a estremecer: había olvidado que ésta sí es una de mis 10 canciones favoritas de todos los tiempos. Me he visto a los 14 años grabando el LP en una cinta TDK y tratando de desentrañar el significado de esta letra. Me he visto en cientos de tardes con el walkman y la cabeza llena de amor salvaje y posesivo, que al fin y al cabo era de lo que trataba este temazo. Tardes y días de adolescencia, soñando con hombres rudos y malotes, los mismos que años después me hacen sonreír con una mueca de compasión.
¿Y si necesito escuchar La mataré este verano, lejos de mi cubículo? Así que rápidamente le he puesto remedio al problema y he recordado que tengo en mp3 el directo en el que la canción mejora. Me he quedado más tranquila. Y aunque no sea la manera más digna de aparecer en el blog, valga como despedida hasta septiembre para los amigos que comparten estas chaladuras mentales mías, y en especial para el público femenino, Marge y Mami-Beni, que tenemos pendiente una cita con Loquillo hace meses... ;)
Despedida física, porque el blog no cierra, si San Wifi lo dispone, habrá más canciones que escuchar en este verano tan raro que se nos escapa ya entre los dedos. De momento, este homenaje a los Chichos y a toda una época. Feliz fin de semana. :)
Hacer las maletas... ese acto tan odioso y que tanto tiene de metafórico. Nos preparamos para ir o para volver. Nos preguntamos si hacemos bien, si deberíamos irnos, si el día elegido es el propicio, si el lugar elegido es el acertado. Y lo peor: pasarse horas dilucidando si llevaremos ésta o aquella prenda, si olvidaremos algo fundamental y el terror que te invade cuando piensas que quizás necesites imperiosamente eso que cuando tienes a tu alcance ni siquiera miras. Igual soy neurótica o frívola, vaya usted a saber, pero llevo toda la tarde deambulando por mi casa, tratando de sintetizar la dichosa maleta y dejándome llevar por el terror: ¿y si un día de estos necesito esa camiseta que pensaba dejarme?
Lo mismo me ha sucedido de repente con un montón de discos y canciones. ¿Y si me apetece escuchar, a modo de antojo, discos de Loquillo y no me llevo ninguno? Y que tenga que surgir este clásico en este contexto tan absurdo... El caso es que estaba yo escuchando el que me parece el mejor trabajo del Loco, Mis problemas con las mujeres y ha empezado a sonar este himno, que el propio artista ha repudiado en sus conciertos por parecerle políticamente incorrecto (sí, Dumont & Abogados ya trabaja en este caso, faltaría más). Hacía años que no la oía y me he vuelto a estremecer: había olvidado que ésta sí es una de mis 10 canciones favoritas de todos los tiempos. Me he visto a los 14 años grabando el LP en una cinta TDK y tratando de desentrañar el significado de esta letra. Me he visto en cientos de tardes con el walkman y la cabeza llena de amor salvaje y posesivo, que al fin y al cabo era de lo que trataba este temazo. Tardes y días de adolescencia, soñando con hombres rudos y malotes, los mismos que años después me hacen sonreír con una mueca de compasión.
¿Y si necesito escuchar La mataré este verano, lejos de mi cubículo? Así que rápidamente le he puesto remedio al problema y he recordado que tengo en mp3 el directo en el que la canción mejora. Me he quedado más tranquila. Y aunque no sea la manera más digna de aparecer en el blog, valga como despedida hasta septiembre para los amigos que comparten estas chaladuras mentales mías, y en especial para el público femenino, Marge y Mami-Beni, que tenemos pendiente una cita con Loquillo hace meses... ;)
Despedida física, porque el blog no cierra, si San Wifi lo dispone, habrá más canciones que escuchar en este verano tan raro que se nos escapa ya entre los dedos. De momento, este homenaje a los Chichos y a toda una época. Feliz fin de semana. :)
miércoles, 13 de agosto de 2008
Seguimos bailando
AL WILSON: THE SNAKE
Ésta es la madre de todos los himnos, el pedazo de canción que me tiene hipnotizada desde hace semanas. Y eso que la he descubierto hace poco entre mis recientes recopilaciones de northern pero.. uauuu.... es imposible no bailarla.
Entre un día de 43 grados y otro de viento insoportable, los días van pasando, voy ultimando mis tareas cotidianas para preparar mi escapada norteña y entre col y col, me echo unos bailecitos con esto. Sirva también para recordar que en octubre tenemos de nuevo dance competition y teniendo en cuenta que la del 12 de abril la empezamos a preparar el 23 de diciembre, podemos decir que se nos echa el tiempo encima... Como muestra, este malísimo vídeo de youtube en el que lo que importan son los pasos de baile y, cómo no, el temazo.
Con ustedes, la historia de la mujer que salvó y acogió a una serpiente y acabó muriendo por besarla, pese a que ella sabía que su mordisco sería venenoso y letal. Por el calor asfixiante y porque hay que bailar para quemar tensiones. :)
On her way to work one morning
Down the path along side the lake
A tender hearted woman saw a poor half frozen snake
His pretty colored skin had been all frosted with the dew
"Oh well," she cried, "I'll take you in and I'll take care of you"
"Take me in oh tender woman
Take me in, for heaven's sake
Take me in oh tender woman," sighed the snake
She wrapped him up all cozy in a curvature of silk
And then laid him by the fireside with some honey and some milk
Now she hurried home from workthat night as soon as she arrived
She found that pretty snake she'd taking in had been revived
"Take me in, oh tender woman
Take me in, for heaven's sake
Take me in oh tender woman," sighed the snake
Now she clutched him to her bosom, "You're so beautiful," she cried
"But if I hadn't brought you in by now you might have died"
Now she stroked his pretty skin and then she kissed and held him tight
But instead of saying thanks, that snake gave her a vicious bite
"Take me in, oh tender woman
Take me in, for heaven's sake
Take me in oh tender woman," sighed the snake
"I saved you," cried that woman
"And you've bit me even, why?
You know your bite is poisonous and now I'm going to die"
"Oh shut up, silly woman," said the reptile with a grin
"You knew damn well I was a snake before you took me in
"Take me in, oh tender woman
Take me in, for heaven's sake
Take me in oh tender woman," sighed the snake
Ésta es la madre de todos los himnos, el pedazo de canción que me tiene hipnotizada desde hace semanas. Y eso que la he descubierto hace poco entre mis recientes recopilaciones de northern pero.. uauuu.... es imposible no bailarla.
Entre un día de 43 grados y otro de viento insoportable, los días van pasando, voy ultimando mis tareas cotidianas para preparar mi escapada norteña y entre col y col, me echo unos bailecitos con esto. Sirva también para recordar que en octubre tenemos de nuevo dance competition y teniendo en cuenta que la del 12 de abril la empezamos a preparar el 23 de diciembre, podemos decir que se nos echa el tiempo encima... Como muestra, este malísimo vídeo de youtube en el que lo que importan son los pasos de baile y, cómo no, el temazo.
Con ustedes, la historia de la mujer que salvó y acogió a una serpiente y acabó muriendo por besarla, pese a que ella sabía que su mordisco sería venenoso y letal. Por el calor asfixiante y porque hay que bailar para quemar tensiones. :)
On her way to work one morning
Down the path along side the lake
A tender hearted woman saw a poor half frozen snake
His pretty colored skin had been all frosted with the dew
"Oh well," she cried, "I'll take you in and I'll take care of you"
"Take me in oh tender woman
Take me in, for heaven's sake
Take me in oh tender woman," sighed the snake
She wrapped him up all cozy in a curvature of silk
And then laid him by the fireside with some honey and some milk
Now she hurried home from workthat night as soon as she arrived
She found that pretty snake she'd taking in had been revived
"Take me in, oh tender woman
Take me in, for heaven's sake
Take me in oh tender woman," sighed the snake
Now she clutched him to her bosom, "You're so beautiful," she cried
"But if I hadn't brought you in by now you might have died"
Now she stroked his pretty skin and then she kissed and held him tight
But instead of saying thanks, that snake gave her a vicious bite
"Take me in, oh tender woman
Take me in, for heaven's sake
Take me in oh tender woman," sighed the snake
"I saved you," cried that woman
"And you've bit me even, why?
You know your bite is poisonous and now I'm going to die"
"Oh shut up, silly woman," said the reptile with a grin
"You knew damn well I was a snake before you took me in
"Take me in, oh tender woman
Take me in, for heaven's sake
Take me in oh tender woman," sighed the snake
lunes, 11 de agosto de 2008
A bailar
TERRY CALLIER: LOOK AT ME NOW
En otra ocasión ya confesé mi adicción a Anatomía de Grey, le rindo total y absoluta pleitesía a esta serie y estas noches de verano vuelvo a sentirme acompañada por los doctores macizos que circulan por los pasillos, en los dvds que he visto tantas veces. Bueno, que me pierdo. Hay un detalle de esta serie con el que me siento identificada y es cuando las chicas ponen música y bailan, en su casa, a veces sobrias y a veces no, bailan, sin hablarse, con movimientos bruscos, acelerados, descargan tensiones y energías.
Ahora que no me oye nadie, confesaré que yo hago eso, desde hace años, en mi casa. Lo mismo me vale Raphael, que los Enemigos, electro pop, tecno, punk rock, yeyé... lo que sea. Y estos días estoy escuchando mucho northern soul, muchos de los clásicos que descubrí en cintas grabadas artesanalmente y que con el tiempo he ido atesorando en cd o mp3.
Ésta era la mejor canción. Con ella nos tirábamos a la pista y muchos aplaudían y nos mirábamos sonrientes y sentíamos que el tiempo estaba de nuestra parte y podíamos decir aquello de lo haré algun día, de alguna manera y podré decirte, mírame ahora. Aunque no valiéramos gran cosa.
Estos días he bailado esta canción, mientras en el exterior estábamos a 33 grados, he saltado llena de energía y he recordado las cosas que llevo hechas estas vacaciones: doctorarme en arquitectura de castillos de arena a la orilla del mar; recibir las atenciones de un pretendiente de... ¡10 años!; descubrir que el agua en las Baleares puede ser de 10 o 15 colores; aprender trucos de fotografía junto a mi mejor amigo; emocionarme con una peli de robots que no hablan (pero adoran loa musicales, sniff); engancharme a una novela hasta altas horas de la madrugada...
Y me he visto reflejada en las palabras de Terry Callier: my woman says I´m just a dreamer and she´s right about me, I suppose. Aunque no valga gran cosa, yo también lo lograré algún día. I do know there´s a better day coming up soon, baby, you just wait and see, I´ll find a light in this darkness, if you just have faith in me. :)
En otra ocasión ya confesé mi adicción a Anatomía de Grey, le rindo total y absoluta pleitesía a esta serie y estas noches de verano vuelvo a sentirme acompañada por los doctores macizos que circulan por los pasillos, en los dvds que he visto tantas veces. Bueno, que me pierdo. Hay un detalle de esta serie con el que me siento identificada y es cuando las chicas ponen música y bailan, en su casa, a veces sobrias y a veces no, bailan, sin hablarse, con movimientos bruscos, acelerados, descargan tensiones y energías.
Ahora que no me oye nadie, confesaré que yo hago eso, desde hace años, en mi casa. Lo mismo me vale Raphael, que los Enemigos, electro pop, tecno, punk rock, yeyé... lo que sea. Y estos días estoy escuchando mucho northern soul, muchos de los clásicos que descubrí en cintas grabadas artesanalmente y que con el tiempo he ido atesorando en cd o mp3.
Ésta era la mejor canción. Con ella nos tirábamos a la pista y muchos aplaudían y nos mirábamos sonrientes y sentíamos que el tiempo estaba de nuestra parte y podíamos decir aquello de lo haré algun día, de alguna manera y podré decirte, mírame ahora. Aunque no valiéramos gran cosa.
Estos días he bailado esta canción, mientras en el exterior estábamos a 33 grados, he saltado llena de energía y he recordado las cosas que llevo hechas estas vacaciones: doctorarme en arquitectura de castillos de arena a la orilla del mar; recibir las atenciones de un pretendiente de... ¡10 años!; descubrir que el agua en las Baleares puede ser de 10 o 15 colores; aprender trucos de fotografía junto a mi mejor amigo; emocionarme con una peli de robots que no hablan (pero adoran loa musicales, sniff); engancharme a una novela hasta altas horas de la madrugada...
Y me he visto reflejada en las palabras de Terry Callier: my woman says I´m just a dreamer and she´s right about me, I suppose. Aunque no valga gran cosa, yo también lo lograré algún día. I do know there´s a better day coming up soon, baby, you just wait and see, I´ll find a light in this darkness, if you just have faith in me. :)
viernes, 8 de agosto de 2008
De princesas putas y putos príncipes
EXTREMODURO: PUTA
Extremoduro.
Ya deberían saber lo que sucede cuando se mienta a Robe y sus secuaces. Sí, de nuevo la ira de los dioses, la rabia incontenida e incontenible y la única buena noticia es que es el último acceso de furia, al menos de esta temporada, de este verano que ha cumplido todas las previsiones.
Extremoduro.
He saltado de golpe todas las etapas del duelo, directa a la casilla de la ira y vive Dios que es una liberación, notar los ojos secos y los puños apretados. La mandíbula rígida en una sonrisa forzada y un gesto que se expresa en palabras: "No me mires así, que no me pasa nada, ¿qué quieres, que llore?". Juas.
Extremoduro.
Algunos todavía no conocen a Freya ni a Margo Chaning. Algunos no se han molestado en conocerlas y se han quedado en la superficie azulada, luego vienen las sorpresas, el odio en los ojos chispeantes. Ya lo advertí, el que no quiere viajar conmigo no tiene sitio a mi lado. Lo que no esperaba es que me invitaran a abandonar el vagón pero a una guerrera no le detiene nada, la lucha es larga y no termina cuando el enemigo lo quiere. La trinchera sigue levantada, las trampas están ahí, el recorrido es muy largo.
Extremoduro.
O a lo mejor es que algunos buscan y cuando me encuentran no se esperan ver a una mini-walkiria, igual preferían haber tenido delante a Melania Hamilton en lugar de a la impulsiva Escarlata O´Hara. No, no soy Audrey Hepburn, siempre he preferido a Bette Davis, aunque nunca lo había confesado. Lo siento, hay por ahí millones de señoritas de compañía, niñitas dispuestas a aguantar tonterías y a decir sí y no cuando les aprietan la barriga, muñequitas de porcelana pero Freya no es de esas. Yo no he nacido para ser el Buddy de El Apartamento, yo no he nacido para besar sino para ser besada.
Extremoduro.
Esta canción me la "dedicó" hace años alguien que se sentía como me siento yo hoy. Por eso sé que no puedo optar más que a la ira, porque es ley de vida y los vaivenes de los sentimientos son cíclicos. Hoy se la dedico a todos los príncipes azules hijosdeperra que hacen carreras con la luna.
Desde lo más alto de la locura, feliz fin de semana. :)
Extremoduro: Puta (Yo, minoría absoluta - 2002)
Casi que a la fuerza recorro las horas y no me encuentra el día si no encuentro su boca diciendo ¡venga , venga, que me vuelvo loca! Y ando entre su pelo y hay un agujero; me subo a las estrellas y me tiro de cabeza. "Subí al árbol más alto que tiene la alameda y vi miles de ojos dentro de mis tinieblas.(...) Nosotras no las vemos, Las hormigas comentan. Y el caracol: mi vista sólo alcanza a las hierbas" Que nada me interesa de alrededor y me subo a lo más alto de la locura, me encuentro a mi princesa hablando con la luna echándose carreras a ver quién es más puta. Que no me da la gana pasar media vida buscando esa frase que tal vez no exista. ¡No me mira! ¿Y qué cojones puedo decir? Mi perro ya no quiere la comida y en mi cabeza paso el día buscándote. Llego a tus rincones llenos de flores y por mis esquinas llenas de colores se ha desbocao la primavera la noche entera. Bebo de una fuente caliente caliente y vuelvo a ver al hada que nunca me abandona. Cuando no estoy contigo domestico las horas y hago que den brincos y hago que corran. Que no me da la gana pasar media vida buscando esa droga que tal vez no exista. ¡No me mira el sol que no me mira si no me viene a ver una sonrisa! y se me sale dando pedales sin mi permiso una lagrimilla. Llego a tus rincones llenos de flores y por mis esquinas llenas de colores se ha desbocao la primavera la noche entera. Que nada me interesa de alrededor y me subo a lo más alto de la locura, me encuentro a mi princesa hablando con la luna echándose carreras a ver quien es más puta.
Extremoduro.
Ya deberían saber lo que sucede cuando se mienta a Robe y sus secuaces. Sí, de nuevo la ira de los dioses, la rabia incontenida e incontenible y la única buena noticia es que es el último acceso de furia, al menos de esta temporada, de este verano que ha cumplido todas las previsiones.
Extremoduro.
He saltado de golpe todas las etapas del duelo, directa a la casilla de la ira y vive Dios que es una liberación, notar los ojos secos y los puños apretados. La mandíbula rígida en una sonrisa forzada y un gesto que se expresa en palabras: "No me mires así, que no me pasa nada, ¿qué quieres, que llore?". Juas.
Extremoduro.
Algunos todavía no conocen a Freya ni a Margo Chaning. Algunos no se han molestado en conocerlas y se han quedado en la superficie azulada, luego vienen las sorpresas, el odio en los ojos chispeantes. Ya lo advertí, el que no quiere viajar conmigo no tiene sitio a mi lado. Lo que no esperaba es que me invitaran a abandonar el vagón pero a una guerrera no le detiene nada, la lucha es larga y no termina cuando el enemigo lo quiere. La trinchera sigue levantada, las trampas están ahí, el recorrido es muy largo.
Extremoduro.
O a lo mejor es que algunos buscan y cuando me encuentran no se esperan ver a una mini-walkiria, igual preferían haber tenido delante a Melania Hamilton en lugar de a la impulsiva Escarlata O´Hara. No, no soy Audrey Hepburn, siempre he preferido a Bette Davis, aunque nunca lo había confesado. Lo siento, hay por ahí millones de señoritas de compañía, niñitas dispuestas a aguantar tonterías y a decir sí y no cuando les aprietan la barriga, muñequitas de porcelana pero Freya no es de esas. Yo no he nacido para ser el Buddy de El Apartamento, yo no he nacido para besar sino para ser besada.
Extremoduro.
Esta canción me la "dedicó" hace años alguien que se sentía como me siento yo hoy. Por eso sé que no puedo optar más que a la ira, porque es ley de vida y los vaivenes de los sentimientos son cíclicos. Hoy se la dedico a todos los príncipes azules hijosdeperra que hacen carreras con la luna.
Desde lo más alto de la locura, feliz fin de semana. :)
Extremoduro: Puta (Yo, minoría absoluta - 2002)
Casi que a la fuerza recorro las horas y no me encuentra el día si no encuentro su boca diciendo ¡venga , venga, que me vuelvo loca! Y ando entre su pelo y hay un agujero; me subo a las estrellas y me tiro de cabeza. "Subí al árbol más alto que tiene la alameda y vi miles de ojos dentro de mis tinieblas.(...) Nosotras no las vemos, Las hormigas comentan. Y el caracol: mi vista sólo alcanza a las hierbas" Que nada me interesa de alrededor y me subo a lo más alto de la locura, me encuentro a mi princesa hablando con la luna echándose carreras a ver quién es más puta. Que no me da la gana pasar media vida buscando esa frase que tal vez no exista. ¡No me mira! ¿Y qué cojones puedo decir? Mi perro ya no quiere la comida y en mi cabeza paso el día buscándote. Llego a tus rincones llenos de flores y por mis esquinas llenas de colores se ha desbocao la primavera la noche entera. Bebo de una fuente caliente caliente y vuelvo a ver al hada que nunca me abandona. Cuando no estoy contigo domestico las horas y hago que den brincos y hago que corran. Que no me da la gana pasar media vida buscando esa droga que tal vez no exista. ¡No me mira el sol que no me mira si no me viene a ver una sonrisa! y se me sale dando pedales sin mi permiso una lagrimilla. Llego a tus rincones llenos de flores y por mis esquinas llenas de colores se ha desbocao la primavera la noche entera. Que nada me interesa de alrededor y me subo a lo más alto de la locura, me encuentro a mi princesa hablando con la luna echándose carreras a ver quien es más puta.
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viernes, 1 de agosto de 2008
Verano volátil
JULIO BUSTAMANTE: MATERIAL VOLÁTIL
¿Cerrado por vacaciones? ¡No! Sólo cerramos por las tardes, atendemos al público a medias, como los pocos comercios que van quedando abiertos estos días en mi barrio. Eso sí, aviso, la cabeza la cierro por vacaciones, no me da para más, tengo la persiana bajada hasta el 1 de septiembre, que después de una semanita en el infierno, creo que no es para menos.
Mañana nos vamos 3 mujeres Dumont allende los mares. Tres walkirias de ojos claros y piel blanquecina (luego me dicen que de dónde he salido, hmmmmfff....), tres generaciones de luchadoras, de expertas en ocultar sentimientos y hacer como si nada, tres féminas de firmes principios que no coinciden en el fondo pero sí en las formas. Y como nunca he viajado con ellas, estoy expectante por compartir ratos que, cuando pasen muchos años, seguro recordaré con cariño.
Mi ciudad poco a poco se queda vacía, como cantaba Julio Bustamante en Sur del corazón: Valencia es más bonita todavía cuando se queda sin tráfico y vacía; se convierte en un sueño de verano mientras paseas por sus calles más antiguas. Julio, ese hombre larguirucho que es fácil ver por el Carmen en bicicleta; el bohemio alocado que se vio obligado a usar su nombre de pila cuando un tal David llegó a la música usurpándole un puesto en listas de ventas que el valenciano nunca había tenido. Cosas berlanguianas, diría él.
Desde hace años, escucho a Bustamante (Julio) cuando llega el verano, porque me resulta imposible disociarlo de esta estación, que él lleva escrita en su propio nombre. Me gusta mucho más Valencia cuando recuerdo sus letras y aprecio la belleza de estos meses entre el asfalto y el salitre, cuando el tiempo pasa veloz y a la vez tan despacio que puedes aspirar cada segundo, masticando la humedad y la despreocupación. Por eso hace dos años corrí a comprarme este Material volátil tras oir un concierto en la radio, una colección de canciones de amor de las que sigo enamorada.
Así que, siguiendo la tradición, abro mi verano personal escuchando al poeta mediterráneo, a escasas 24 horas de encontrarme con las playas que hay al sur del corazón.
Saludos veraniegos y feliz fin de semana. :)
Julio Bustamante: Material volátil (Material volátil, 2006)
¿Cerrado por vacaciones? ¡No! Sólo cerramos por las tardes, atendemos al público a medias, como los pocos comercios que van quedando abiertos estos días en mi barrio. Eso sí, aviso, la cabeza la cierro por vacaciones, no me da para más, tengo la persiana bajada hasta el 1 de septiembre, que después de una semanita en el infierno, creo que no es para menos.
Mañana nos vamos 3 mujeres Dumont allende los mares. Tres walkirias de ojos claros y piel blanquecina (luego me dicen que de dónde he salido, hmmmmfff....), tres generaciones de luchadoras, de expertas en ocultar sentimientos y hacer como si nada, tres féminas de firmes principios que no coinciden en el fondo pero sí en las formas. Y como nunca he viajado con ellas, estoy expectante por compartir ratos que, cuando pasen muchos años, seguro recordaré con cariño.
Mi ciudad poco a poco se queda vacía, como cantaba Julio Bustamante en Sur del corazón: Valencia es más bonita todavía cuando se queda sin tráfico y vacía; se convierte en un sueño de verano mientras paseas por sus calles más antiguas. Julio, ese hombre larguirucho que es fácil ver por el Carmen en bicicleta; el bohemio alocado que se vio obligado a usar su nombre de pila cuando un tal David llegó a la música usurpándole un puesto en listas de ventas que el valenciano nunca había tenido. Cosas berlanguianas, diría él.
Desde hace años, escucho a Bustamante (Julio) cuando llega el verano, porque me resulta imposible disociarlo de esta estación, que él lleva escrita en su propio nombre. Me gusta mucho más Valencia cuando recuerdo sus letras y aprecio la belleza de estos meses entre el asfalto y el salitre, cuando el tiempo pasa veloz y a la vez tan despacio que puedes aspirar cada segundo, masticando la humedad y la despreocupación. Por eso hace dos años corrí a comprarme este Material volátil tras oir un concierto en la radio, una colección de canciones de amor de las que sigo enamorada.
Así que, siguiendo la tradición, abro mi verano personal escuchando al poeta mediterráneo, a escasas 24 horas de encontrarme con las playas que hay al sur del corazón.
Saludos veraniegos y feliz fin de semana. :)
Julio Bustamante: Material volátil (Material volátil, 2006)
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bustamante (julio),
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