¿Les conté que fuimos a ver a Eli Paperboy Reed a finales de mayo? ¿No les dije que tocaba de telonero el hijo de Paul Simon pero suspendió a última hora y el batería de Eli se fue del escenario para vomitar y fue el concierto más corto (pero más intenso) de la historia? ¿Les había hablado de este americano de 25 años con una voz prodigiosa y un talento superlativo para el soul más clásico? ¿Nunca les he contado que le apodan Paperboy por la manera de ponerse la gorra de su abuelo, que le hacía parecer un repartidor de periódicos? ¿Les conté que Eli prohibió fumar en toda la sala y que, aunque simpático, se mostró implacable a base de gestos de rechazo hacia los que violaron las normas? ¿Les hablé de la increíble banda que lleva en el escenario? ¿No les conté que conseguimos pegarnos a la valla de la primera fila y que Eli sonreía al ver que las mujeres gritaban desesperadamente a su paso?
Finalmente, ¿están seguros de que no les expliqué aquello de que al final del show sacan a chicas al escenario y quisieron elegir a alguna de nosotras y todas corrimos desesperadas para evitarlo, creando un vergonzoso círculo vacío? ¿No les confesé que no me hubiera importado subir pero no habría sabido qué hacer una vez en el escenario? ¿Y que tampoco lo hice por miedo a tropezarme patéticamente al encaramarme?
¿No les dije que éste es uno de los mejores conciertos que he vivido últimamente? ¿Seguro? ¿Y tampoco les he hablado nunca de su buenísimo último trabajo, Come and get it?
Pues qué cabeza la mía porque suena a todas horas en mi cabeza... :)
Juzguen ustedes mismos (y no nos busquen, que este concierto es en Madrid). Mi canción favorita: Young girl, una versión de Frank Lynch tal y como el propio Eli explicó. Feliz fin de semana.
